sábado, diciembre 24, 2005

Feliz Navidad y Prospero 2006

Desde este Blog, queremos desearos de todo corazón unas


¡¡¡ FELICES NAVIDADES Y UN BUEN AÑO 2006 !!!

jueves, diciembre 15, 2005

NOTICIAS RENTA BASICA Y LA AGRICULTURA

Reunión en el Ministerio de Agricultura para hablar sobre la reforma de la PAC en relación con la Renta Garantizada y la Renta Básica de Ciudadanía:

El martes 13 de diciembre de 2005 tuvo lugar un encuentro, en el Ministerio de Agricultura (c/ Alfonso XII, 62 - 5º, Atocha), entre D. Santiago Neches Olaso, Subdirector General de Zonas Desfavorecidas, y una delegación de ARENCI (Asociación Renta Ciudadana). En la reunión, entre las 10 y 11:45 h., intervinieron: José Antonio Pérez (Observatorio de la Renta Básica de ATTAC-Madrid), Ramiro Pinto Cañón (autor del libro “Los fundamentos de la renta básica y la ‘perestroika del capitalismo”), Victoriano Fernández (alcalde de Santa Eufemia del Arroyo, Valladolid; experto en desarrollo rural), y Horacio García Pacios (trabajador social, presidente de ARENCI). Se trataron varias cuestiones, derivadas de una reunión precedente, celebrada el pasado 15 de septiembre, por mediación de D. Francisco Amarillo, Director General de Desarrollo Rural: la implantación de la “Renta Básica de Ciudadanía” (=RBC) y la propuesta de establecer una “renta garantizada” (=RG) para los agricultores desvinculada de la producción. La RG recoge la inquietud de varias asociaciones ciudadanas, asumida por un sector de políticos entre los que se cuenta Mariann Fischer Böel, Comisaria de Agricultura de la UE. Esta última medida no es la RBC que ARENCI propone; pero ARENCI la apoya, porque la entiende como un paso más hacia la RBC.
La Administración manifiesta que el principal obstáculo con que se topan ambas medidas es la mentalidad de los políticos europeos: la PAC exige cuantificar las ayudas y justificarlas en función del lucro cesante o, últimamente, en razón de las externalidades que se producen en el sector agrario por la necesidad medioambiental de preservar el medio rural (Red Natura y cuestiones afines). Según ARENCI, Se subvencionan medidas en función de dichos criterios económicos y no por su capacidad para fijar población y potenciar el desarrollo rural. La RG aporta un cambio cualitativo que prepara el camino hacia la RBC porque supone desvincular las ayudas de la producción. Se habló también de la urgente necesidad de frenar la despoblación rural y de la posible aportación de la RBC para solucionar el problema. Es una alternativa que ya empieza a plantearse en los parlamentos de los países más avanzados de Europa, como perfeccionamiento del Estado de Bienestar. En el próximo período de sesiones, se tratará dicha medida en una Subcomisión del Congreso de los Diputados, dependiente de la Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales: “El Gobierno deberá colaborar con el funcionamiento de esta Subcomisión aportando la documentación e información necesaria para el desarrollo de sus trabajos”, según se determinó en la resolución nº 85, presentada por ERC, PSOE, CC e Izquierda Verde (IU-ICV) y aprobada por el Congreso, con motivo del pasado debate sobre el Estado de la Nación, celebrado el miércoles 11 de mayo de 2005.
La exigencia de transformar la PAC nos lleva a estudiar nuevas variables de desarrollo y aportaciones, tanto para el sector agrario como para la sociedad en general, ahí se incluye la RBC. Por esto, se determinó la necesidad de introducir la RBC como “variable de reflexión”, y se acordó celebrar unas jornadas de reflexión sobre el tema, auspiciadas por el Ministerio de Agricultura, abiertas al público en general. Para entonces, deberá de estar concluido un estudio, por parte de dicho ministerio, sobre la mejor forma de aplicar la RG al sector agrario y su repercusión sobre el mismo; así como un estudio comparativo sobre las consecuencias de introducir la variable renta básica en el sector.
Horacio García Pacios, Presidente de ARENCI.

viernes, diciembre 09, 2005

A LARGOPLAZO DESAPARECERÁ EL TRABAJO

Esta entrevista, se ha extraido de la red Grundeinkommen.de, la hemos traducido lo mejor que hemos podido, por lo que rogamos disculpas si en algunas expresiones no son exactamente literales. Pero creemos que las tesis son lo suficientemente interesantes, para ver el porque de la necesidad de la Renta Basica.

“A largo plazo desaparecerá el trabajo”

El economista de EEUU Jeremy Rifkin: Alemania realiza una discusión aparente.

Stuttgart – No existe ningún problema mayor en Alemania y en Europa que el desempleo en masa. Políticos de todos los partidos prometen ayudas, pero lo cierto es que el número de personas sin empleo es cada año mayor. ¿Donde va a terminar esto?

El profesor Jeremy Rifkin se dedica desde hace años a esa pregunta y es un solicitado asesor de gobiernos y multinacionales.
Sönke Iwersen le pregunto a cerca del futuro del trabajo.

Sr.Rifkin, Un libro suyo se titula: "El fin del Trabajo". ¿Esto no lo pensara usted de verdad?
Por supuesto que lo pienso. Cuando escribí ese libro en 1995, existían en el mundo unos 800 millones de personas desempleadas o con falta de trabajo. En el año 2001 eran más de 1000 millones. La evolución no deja lugar a ninguna duda.

Pero existen ganadores. En Europa se tiene a Inglaterra como ejemplo. China crece enormemente. Y a su pais Estados Unidos le va muy bien la tasa de desempleo es baja de ensueño.
Todo esto que usted me cuenta lo puede olvidar. Nuestra tasa de desempleo es menor que la suya, es cierto. ¿Pero a que precio? El sucio secreto de la explosión económica de EEUU en los años 90 se encuentra en el irracional endeudamiento de los hogares. Los créditos al consumo han crecido un 9% anual. La mayoría de los americanos no posee ni 1000 Dólares en la cuenta. En el año 2005 superaran el número de insolvencias privadas al número de divorcios.

¿Si no sirve EEUU como ejemplo, entonces Inglaterra? Allí no existe una cifra tan baja de desempleados como en los años 30. Inglaterra es lo mismo pero en verde. El Ingles medio gasta entre el 120% y 130% de su salario anual. Esto es crecimiento económico a través de la tarjeta de crédito.
Nos queda China.
Ninguna economía crece tan fuertemente como la China.China es fascinante, Si. Pero mire detenidamente en los últimos siete años han desaparecido el 15% de todos los empleos. Tampoco el Boom Chino puede hacer nada por modificar la verdad.

¿A que Verdad alude Usted?
La verdad de la imposibilidad de que se de la vuelta este desarrollo. A largo plazo desaparecerá el Trabajo.
¿Porque?
Mire usted al pasado. Cientos de años han tenido hombres a otros hombres de esclavos. Nosotros podemos hablar y decir que somos tan humanos que abolimos la esclavitud. Pero la verdad es que con la revolución industrial la esclavitud resulto innecesaria. A partir de un momento en el tiempo era más barato llenar una maquina de vapor que el estomago de un esclavo.

¿Y en esto usted ve paralelismos con hoy?
Nosotros nos encontramos en medio de un cambio que todavía llega a la revolución industrial. Con la primera mecanización muchos campesinos perdieron su trabajo y emigraron a las ciudades, para trabajar junto con las maquinas. Pero los ordenadores y la técnica informática de hoy hacen que muchos puestos de trabajo sean innecesarios. Incluso la fuerza laboral más baja es más cara que la maquina.

¿Pero no se crean con la nueva técnica nuevos puestos de trabajo? Esa es la esperanza, a la que nos hemos agarrado desde hace años.La lógica capitalista dice, que los avances tecnológicos y el aumento de la productividad destruyen viejos puestos de trabajo, para ello crean por lo menos tantos nuevos. Pero esos tiempos ya pasaron.
¿Esta Usted Seguro ?Muy seguro. Mire usted, yo recibo una parte de mis ingresos asesorando a directivos de Multinacionales. Cuando les pregunto si en un futuro van a tener de miles de empleados. Estos entonces se ríen.Los directivos de las empresas saben desde hace tiempo a donde conduce el viaje.
¿A donde conduce?
Nosotros estamos en un cambio en el que nos dirigimos a un Mercado, que en su mayor parte no necesita de la fuerza laboral humana. Hasta el 2010 solo se necesitara un 12% de los trabajadores en los procesos de fabricación. Y en el 2020 se espera que solo sea el 2%.

¿Esto suena increíble?
No es más increíble de lo que ya hemos vivido. Desde 1982 a 2002 creció la producción de acero de EEUU de 75 a 102 millones de toneladas. En el mismo periodo de tiempo diminuyo el número de trabajadores de 289.000 a 74.000. En las 20 economías más grandes de la tierra, se han suprimido desde el 1995 al 2002 más de 30 millones de puestos de trabajo. Hacia el lugar que usted mire sucede lo mismo, la producción aumenta, la productividad aumenta, pero el número de puestos de trabajo disminuye.

¿Pero que sucede con el sector Servicios, con los trabajos altamente cualificados?
Estos tienen desde hace tiempo el mismo problema. La empresa americana de Telecomunicaciones Sprint lleva años sustituyendo agentes por programas de reconocimiento de VOZ. En el año 2002 creció la productividad un 15%, los beneficios un 4,3% y se destruyeron 11500 puestos de trabajo.El Net-Bank de Australia dispone de un pasivo de 2,4 miles de millones de Dollares. Un banco normal con ese pasivo tendría del orden de 2000 empleados, pero el NET-BANK solo necesita 180 empleados.
¿Como puede funcionar algo así?
Gracias a Internet, Técnica de Satélites y líneas de banda Ancha, puede la información hoy en día viajar por el globo terrestre a la velocidad de la luz.Existe una graciosa formulación de Paul Saffo, del Instituto para el futuro en California. El dice, que en los 80 el negocio se basaba en que las personas hablaran con personas. Hoy se trata de que maquinas hablen con maquinas. Las personas ya no son necesarias.

¿Usted asesora a gobiernos. Que dicen los políticos, cuando usted les comenta sus tesis?
Con los políticos sucede una cosa parecida. En el año 2000 se reunieron los jefes de gobierno de la Unión Europea y decidieron convertir a Europa para el 2010 en el más eficiente espacio económico del mundo. ¿Qué ha sucedido? No mucho.

¿Y esto se debe, a que los políticos no le han escuchado?
Esto se debe, a que muchos políticos en Europa, prefieren pecar y desaprovechar la ocasión, en lugar de enfrentarse al problema de fondo: El trabajo desaparece. Esto no se lo quiere contar ningún político a sus electores.Y en lugar de esto se reza siempre por las mismas tresPseudos-teorías.
¿Tres pseudo-teorías?
Si siempre las mismas tres. Primera: Nosotros perdemos puestos de trabajo en nuestro país porque las malas compañías trasladan los puestos al extranjero.
Segunda: Nosotros tenemos suficientes puestos de trabajo, la gente no esta correctamente formada.Y la tercera: Nosotros no tenemos suficiente empleo porque los pagos sociales son caros. Los tres argumentos son absurdos.

¿Sabe usted que estos tres argumentos se discuten actualmente en Alemania?
Naturalmente que lo se, su gobierno me ha invitado a dar una conferencia. Pero sigamos el orden. Primero: El número de puestos de trabajo que desaparecen porque se trasladen a Europa del este o a China, es una cifra pequeña tan solo el 1% de todos los puestos que desaparecen. El verdadero liquidador de empleos es el progreso tecnológico. Pero de esto no escuchan ninguna palabra a ningún político. Se vende peor echarle la culpa a las maquinas que a los chinos o a los polacos
¿Cuál es el segundo pseudo argumento?
Este es un argumento electoral, tenemos que formar bien a nuestra gente, mediante la formación continua y la formación especializada ya hemos resuelto el problema del paro. Supongamos, que pudiéramos formar a los 5 millones de desempleados en Alemania como se lo imaginan los políticos. ¿Qué sucedería? No habría trabajo para todos. Los tiempos de los trabajos en masa ya han pasado.Nunca veremos salir a cientos de trabajadores de las fábricas. En el futuro el trabajo estará reservado para las elites. Para determinados trabajos se contratara siempre a los mejores médicos, mejores abogados o mejores diseñadores; pero la calidad media la podrá producir más barata un ordenador o un robot.
¿Dónde se encuentra el tercer fallo?
¡Ah! El sistema social. Sobre esto no se habla desde hace años.
¿De verdad?
Bueno, yo no quiero decir, que Alemania no necesite una reforma. Pero si alguien piensa seguir el camino de los Estados Unidos, entonces yo debo de advertir. Contra más fuertes sean los recortes, más rápidamente aparecerán los problemas en otro lugar.Pésima Salud publica, mayor pobreza, menor seguridad, más criminalidad, por supuesto que el número de desempleados es menor en Estados Unidos que en Alemania. Pero existen 2 millones de personas en las cárceles. ¿Cree usted que esto no es desempleo escondido?Créame aquí están todavía mejor.

Pero esto no cambia nada el problema. Usted dice que esto va a ir a peor. ¿Se ve usted como apocalíptico?
¿Por qué anuncio el fin del trabajo? No. En primer lugar yo solo saco conclusiones lógicas de las cosas, que en la economía se puede observar todos los días. Y en segundo lugar yo mantengo que el fin del trabajo es una cosa positiva.

¿Pero entonces que tendrá que hacer la gente, si no tienen más trabajo?
Mire usted, así de perdidos andamos. Yo digo que las personas no van a ser utilizadas para los procesos productivos y usted me pregunta que vamos entonces a hacer, como si esto fuera la satisfacción personal de las personas, día a día realizar las mismas entupidas tareas, formar la misma hojalata o contestar al teléfono a las mismas preguntas. Tan estrechamente nos definimos.
Yo digo: Deja que las maquinas trabajen. Pero mucha gente no se puede imaginar que harían si no tuvieran que trabajar. Esto es triste.

Perdone usted pero la pregunta no es que hacen las personas con su tiempo libre, sino con que dinero pagan el alquiler, la comida si todos los trabajos desaparecen.
Usted tiene razón. Bueno existen varios puestos, en especial los llamados del “Nonprofitsector”. Son actividades que van desde el trabajo social a la ciencia, el arte, la religión y hasta el deporte.En los países bajos hay un 12,6% de todos los trabajos a tiempo completo en este sector. En Alemania tan solo llega al 4,9%. Existe un trabajo potencial para millones de puestos de trabajo.
¿Pero como se puede financiar este sector no lucrativo?
Por un cambio impositivo. El 90% de los ingresos de los gobiernos a nivel mundial se debe a los impuestos sobre el trabajo y el capital. Deberíamos de imponer más la utilización de los recursos naturales.
¿Porque se deben de servir libremente las empresas? El poner impuestos a los recursos naturales, nos llevaría a mejorar el medioambiente así como a disminuir el beneficio de las empresas.Los ingresos así obtenidos podrían ser dirigidos al nonprofitsector y allí estimular la creación de empleo.
También podríamos pensar si cada vez las maquinas sustituyen a las personas, porque no puede existir en un futuro un impuesto sobre las maquinas, igual que hoy existe un impuesto sobre los ingresos.

¿Tiene usted más ideas?
En mi país existen unos 250 proyectos de tiempo-dólar. Se trata de una moneda paralela que se basa en el tiempo. Por cada hora trabajada se consigue un dolar, con el que se puede comprar mercancías o servicios.La idea que esconde es que en una sociedad libre de las ganancias máximas, para cada uno de nosotros el tiempo es igual de valioso, sea este un medico, un recogedor de basuras o un taxista.
¿Y esto debería de funcionar? Esto suena muy utópico.
Nosotros necesitamos justo utopías. Generaciones de económicos se han empleado en analizar el mercado y aportar propuestas de cómo funcionaria mejor. Desde el punto de vista humano la globalización ha fracasado.

¿Porque ha fracasado?
Porque ha distribuido demasiado dinero de abajo hacia arriba. Los 356 más ricos del mundo poseen el 40% de la riqueza mundial.Este desarrollo nos lleva al abismo. Si las empresas cada vez reducen los sueldos, llegara el momento en que nadie compre sus productos.Esto es tan lógico, que lo debería de comprender cualquiera. Lo que necesitamos es una reglobalización, en la que las necesidades de la mayoría fueran prioritarias. No las ganancias de una minoría.Los avances tecnológicos no se dejan parar.
Yo veo dos alternativas para nuestro futuro. Una es un mundo lleno de una masa de pobreza y caos. El otro es una sociedad en la que el hombre libre del trabajo se puede desarrollar individualmente. El fin del trabajo puede suponer un gran salto hacia delante del hombre. Debemos de tener el valor de saltar.

miércoles, noviembre 30, 2005

RENTA BASICA ¿"ESTANDAR SOCIAL RAZONABLE"?

RENTA BÁSICA ¿”ESTANDAR SOCIAL RAZONABLE”?

JUAN ANTONIO SAGARDO Y BENGOECHEA, CATEDRÁTICO DE DERECHO DEL TRABAJO, escribía en estas páginas (ABC, viernes28-10-2005) sobre la dificultad de llevar a cabo una reforma laboral si no se asientan antes las bases del modelo que se persigue y no se conjugan éstas con un “estándar social razonable”.
En ARENCI (Asociación Renta Ciudadana) estamos de acuerdo con esta afirmación: Llevamos años promoviendo la reflexión sobre cuál debe ser dicho “estándar”; es más, proponemos una reforma estructural para dinamizar el sistema económico. Nuestra propuesta, que se empezará a estudiar en breve, dentro de la comisión del Congreso de los Diputados, es el establecimiento de la Renta Básica de Ciudadanía para todo el territorio de la UE. Dicha renta (=RB), con carácter universal, individual e incondicional, tiene por fin garantizar unos ingresos mínimos para todos los ciudadanos de pleno derecho residentes en una determinada zona económica, y se constituye como el mínimo vital de subsistencia que toda persona necesita. Deberá correr a cargo del Estado y ser técnicamente gestionada por la autoridad económica que corresponda a la zona de aplicación (el Banco Central). Puede ser ahorrada, pero no servir de aval para un crédito. Tampoco debe ser embargable, ni contar como fondo de ninguna garantía de prestaciones. La cantidad a percibir, individual y mensualmente devengada, será una constante al compás del PIB, y se establece en el umbral de la pobreza (el 50% de la renta media del área geográfica de referencia). La financiación, que ahora se debate, pensamos que debería correr a cargo de una Tasa específica (en torno al 5%) sobre la revalorización económica generada sin que medie el trabajo productivo. Se aplicaría tanto sobre las transacciones financieras (ahí se queda la tasa Tobin) como sobre la que sucede de manera general en la estructura económica al aplicar un sistema de revalorización; ya sea a un terreno, a un piso, a la imagen publicitaria, o al caché de los artistas o deportistas, al margen de su producción específica. La propuesta de esta RB escapa a las contradicciones entre medidas neoliberales y Keynesianas, siendo la síntesis de ambas políticas económicas, a las que supera e integra simultáneamente, como fundamento teórico. Recordemos cómo el liberal F. Hayek planteó la Renta básica, aunque la rechazó por motivos ya superados; Friedman propuso el “impuesto negativo”…

En la práctica siguen en pugna dos modelos: el Keynesiano y el Neoliberal; a nuestro entender insuficientes, porque sólo tienen parte de razón y ya no se ajustan bien a la realidad actual. No falta buena voluntad en ambos bandos, pero ninguno encuentra remedio eficaz que se ajuste a su modelo y cuesta cambiar de mentalidad. El capitalismo surge para resolver las necesidades de Europa en el s. XV; tiene éxito, pero está agotado. Para que funcione habrá que introducir nuevos elementos que permitan su adaptación a la nueva realidad: desarrollo tecnológico y globalización. Nuestra Teoría Alternativa (lo es respecto de la Teoría Clásica y de la Teoría General) prescinde del pleno empleo, tanto a priori como a posteriori, para encajar en el mercado laboral el trabajo necesario y el valorado en sus términos correspondientes, decididos por la oferta y la demanda. Para lograr tales objetivos socializa una parte ínfima de los beneficios por medio de la Tasa Renta Básica. Deja al mercado el resto para que se reparta como beneficio privado. La justificación de esta propuesta, que excede con mucho los límites de estas páginas, se halla en Ramiro Pinto Cañón: “Los fundamentos de la Renta Básica y la ‘perestroika’ del capitalismo”, Entimema, Madrid 2003.
Pensamos que la racionalidad del mercado exige una base financiera repartida de manera general, una especie de plataforma económica en donde se instale y cimiente el mercado para que luego se desarrolle por sus propios medios. Ésta hará también más aceptables las medidas ecológicas contra el cambio climático, cuando limiten el empleo o nos lleven al paro. La RB da contenido real al concepto europeo de economía social de mercado que consagra la propuesta constitucional para la UE (art I-3.3); se presenta como una opción práctica cuya deseabilidad y viabilidad deberíamos de empezar a analizar.

lunes, noviembre 28, 2005

DE LA ASISTENCIA SOCIAL A LA RENTA BASICA

DE LA ASISTENCIA SOCIAL A LA RENTA BÁSICA
(Sopa de tortuga)

De Ramiro Pinto Cañón


Después de 25 años de desarrollo de derechos sociales, da la impresión de que queda mucho por hacer, con todo el esfuerzo que se ha realizado. Parece que es una labor al modo de Penélope, que teje de día y desteje de noche.

La actuación del trabajador social, surge al amparo de una sensibilidad política hacia los problemas sociales y ante un determinado modelo económico que hace posible una política social, todo lo cual se especifica en la segunda parte de los Pactos de la Moncloa (1977) y un años después se plasma en la Constitución.

La economía y los problemas sociales, en este periodo de tiempo, han cambiado drásticamente y ni las políticas económicas ni los servicios sociales se adaptan hoy a la nueva situación. Han sucedido cambios generacionales, de socialización, de empleo, de mentalidad, de equilibrio de población, de consumo, de sostenibilidad y demás.

Parece que ocurre como en la aporía de Aquiles y la tortuga, una cuestión que no tiene salida: Aquiles corre diez veces más que la tortuga. Al recorrer diez metros la tortuga recorre uno. Cuando Aquiles recorre un metro, la tortuga un decímetro. Cuando Aquiles se adelanta un decímetro más la tortuga lo hace un centímetro, Aquiles un centímetro y la tortuga un milímetro y así hasta el infinito, de manera que Aquiles nunca podrá coger a la tortuga. Algo que ocurre hoy con los servicios sociales, que avanzan y quieren avanzar más, pero no llegan a solucionar el problema. La solución a este enredo es analizar la realidad. Pues en lo real Aquiles cogería a la tortuga.

La asistencia social ha pasado de ser un medio para ayudar a las personas con dificultades, a ser un fin, de ayudas por un lado y de propaganda institucional por otro. Es la eterna canción de hacer que se hace algo y finalmente no conseguir sus objetivos, realmente. El trabajador social se convierte en inspector de la pobreza y las instituciones responsables en las encargadas de definir quien necesita ayuda y quien no, bajo el pretexto de la prioridad de recursos.

La primera quiebra de este modelo es que hay que ser pobre para acceder a las ayudas sociales. No hay una forma de prevención. Se anula actuar para que los sujetos sociales no lleguen a ser pobres. Y este modelo desembocó en lo que se ha llamado “la trampa de la pobreza”, por la que compensa más ser pobre con ayuda que trabajador en precario. Algo que se está resolviendo en comunidades como Euskadi, Catalunya, Asturias, País Valenciano, con la renta garantizada (mal llamada en algunos lugares renta básica) En estas comunidades se mantiene dicha renta mientras que no se llegue al cómputo anual del salario mínimo a través del empleo, por temporalidad o precariedad, incluso un tope superior si de la ayuda depende una familia con más de cuatro miembros. Pero incluso esto hoy ya es insuficiente insuficiente, si bien necesario. Aquiles avanza, pero no coge a la tortuga.

En ocasiones se condiciona cualquier ayuda económica a realizar trabajos públicos o cursos obligatoriamente, perdiendo su sentido los programas de academias que recogen las subvenciones para tales cursillos de formación, o se obliga a coger empleos de manera temporal en los que se paga la diferencia hasta el salario mínimo desde instancias municipales, de manera que se plantea la ayuda como un chantaje. Supone un ahorro en el gasto laboral y devalúa poco a poco el empleo, de manera que se crea empleo, para resolver estadísticas de propaganda y se incrementa notablemente la precariedad y la temporalidad. Modelo económico y modelo asistencial son dos caras de la misma moneda.

La asistencia social ha cubierto una etapa, desde un punto de vista de financiar la pobreza obligada. La dignificación del trabajo social pasa por cumplir con su función de socialización, de ayudar en la relación del sujeto con la sociedad y viceversa. Falta su labor en colegios, institutos, en barrios, en lugares de trabajo porque ocupan su tiempo en hacer de censores de las limosnas del reino. Y al final es un agujero sin fondo. Por otra parte atiende situaciones de abandono y desamparo que la misma dinámica económica provoca, con desplazamientos de familias que no pueden atender a sus mayores, incluso tampoco a los menores, también por falta de tiempo y medios económicos. Y la sociedad lo atiende, como urgencia, pero cada vez hace falta más y más.

Proponemos desde un planteamiento realista, para que Aquiles pueda coger la tortuga, establecer la Renta Básica, como derecho ciudadano. Consiste en dar una cantidad mensual a cada individuo, medido sobre el umbral de la pobreza. Como media de 421 euros / mes. Incondicional y para todas las personas, trabajen o no. No es a cambio hacer trabajos o cursos obligatorios (que, por cierto suelen ser un engaño y muchas veces, desde los mismos sindicatos y organizaciones empresariales se usan para apropiarse de los fondos europeos para este fin) Se propone como un derecho, no como una asistencia, pues la necesidad de asistencialismo económico quedaría resuelta. Derecho que económicamente es posible y es necesario, pues supone una adaptación a la nueva economía caracterizada por la globalización, la expansión e influencia de la economía financiera y el desarrollo de las tecnologías aplicadas a todo el modelo productivo , familiar y de consumo.

La Renta Básica implica una reestructuración del modelo económico y social. Pensemos que de poco hubieran servido los antibióticos de no haberse universalizado la higiene en las ciudades, poner grifos en las casas, alcantarillado, barrer las calles. Lo cual supuso una reestructuración del modelo de ciudad. Parece obvio, pues lo mismo ocurre hoy, cuando es necesario aplicar la misma obviedad en el ámbito económico y social. Es un paso más que consolida la sanidad pública universal, la educación obligatoria, el modelo de infraestructuras para todas las poblaciones por alejadas que estén. De no hacerse, la riqueza que genera nuestra sociedad se despilfarra y vacía inútil y perjudicialmente incrementando la agresividad y la violencia, el sufrimiento y las enfermedades psicológicas y para la conservación de nuestro entorno.

Con un derecho base igualitario, como es la Renta Básica, se supera la exclusión por motivos económicos. No se solucionará totalmente, pues hay otros fundamentos que lo provocan, pero sí el principal motivo. Se incrementa la conciencia ciudadana, al tener cubierta la base de una existencia digna. Lo cual va a permitir desarrollar trabajos y acciones de repercusión social acorde a los intereses de las personas y en referencia a la población en general.

Hoy el empleo es un fin, y hace que no se cumpla con el cacareado desarrollo sostenible, pues hay que mantener muchos puestos de trabajo inútiles y que perjudican gravemente la salud y la supervivencia de nuestro entorno. Para lo cual la ley medioambiental, la de riesgos laborales y otras sirven para muy poco. Además el modelo asistencial de la pobreza y del trabajo, llega a una saturación que hoy mismo es foco de conflictos irresolubles: minería, transportistas, pesca, agricultura, además de ajustes por despidos masivos en las grandes empresas. A lo más que se llega es a su aplazamiento.

La Renta Básica permite un nuevo desarrollo que resuelve toda la burocracia asistencial. Entonces el trabajo social podrá avanzar. Véase lo que explica Erich Fromm, en su obra La sociedad sana, sobre el salario asegurado, de manera que se supere el carácter neurótico hacia el trabajo y logra que tenga sentido para resolver necesidades reales, en lugar de crearlas para que funcione la rueda del consumo, sobre la interminable relación de más demanda más empleo. Hoy la distribución de la riqueza no sucede mediante el empleo, por lo que la asistencia social, deja de ser una ayuda transitoria y se hace estructural e ineficaz. Aunque se quiera reducir a un problema de cifras y gráficas estadísticas, en las que se demuestra fehacientemente que Aquiles avanza.

Se piensa que con una Renta Básica en la mano nadie trabajaría, cuando la mayoría que gana actualmente hasta tres veces más de la Renta Básica y más, hace horas extras para consumir más. Valores como la convivencia, la solidaridad, se podrán desarrollar, así como la salud laboral, minimizar las prisas y todo lo que conlleva. Lo cual podrá valorarse en términos económicos, mientras que en la actualidad como no cuenta a la hora de medir el PIB, desaparece de los parámetros socioeconómicos. Hacer un huevo frito en un restaurante o cuidar de un anciano en una residencia colabora en el crecimiento económico y ayuda a disminuir las cifras del paro. Hacerlo en el seno del hogar no. Viajar en coche o quemar un bosque activa la economía. Ir andando, cuidar el entorno rural al vivir en él no. El desamparo permite crear cientos de puestos de trabajadores sociales, la Renta Básica no.

El trabajo es necesario y también que el empleo sea gratificante. Nadie va a dejar de trabajar con 421 euros mensuales para alimentarse, pagar un alquiler, vestirse, cubrir los gastos mínimos y a la vez, como se piensa al oír hablar de la renta básica, ir a hoteles de lujo, a playas del Caribe a tocar la guitarra y cabalgar sobre las olas bajo el sol. Este imaginario del vago de lujo por tener una renta básica es una proyección irreal que propicia la actual sociedad, incapaz de reflexionar sobre sí misma y se deforma la realidad misma, pues apurados en resolver las apariencias de manera inmediata, sucede como dice Mafalda: “lo urgente nos impide ocuparnos de lo importante”.

París empezó a rebelarse ante la exclusión. Otra vez es el foco de una llamada al cambio que trasformará el mundo, como lo fue la Revolución contra el absolutismo, el Mayo del 68, pero hacen falta medios concretos, conciencia de este cambio de paradigma que necesariamente hay que afrontar, sin esperar a que se haga con los restos de un naufragio social. Podemos extender las soluciones o el fuego. Podemos adelantarnos, para construir el modelo de economía social de mercado que se escribe con letras de oro, pero que se disfraza a la hora de su aplicación, pues lo social y la economía no pueden separarse. Pero cuando se hacen cómplices por caminos diferentes y todo queda en la retórica, se construye un espejismo que siempre se acaba rompiendo. Aquiles corre y es aplaudido por su velocidad, pero nunca cogerá a la tortuga. A no ser que pase de la medida numérica, a la realidad. En nuestro caso de la asistencia social a la Renta Básica.
Gracias.
Después de 25 años de desarrollo de derechos sociales, da la impresión de que queda mucho por hacer, con todo el esfuerzo que se ha realizado. Parece que es una labor al modo de Penélope, que teje de día y desteje de noche.

La actuación del trabajador social, surge al amparo de una sensibilidad política hacia los problemas sociales y ante un determinado modelo económico que hace posible una política social, todo lo cual se especifica en la segunda parte de los Pactos de la Moncloa (1977) y un años después se plasma en la Constitución.

La economía y los problemas sociales, en este periodo de tiempo, han cambiado drásticamente y ni las políticas económicas ni los servicios sociales se adaptan hoy a la nueva situación. Han sucedido cambios generacionales, de socialización, de empleo, de mentalidad, de equilibrio de población, de consumo, de sostenibilidad y demás.

Parece que ocurre como en la aporía de Aquiles y la tortuga, una cuestión que no tiene salida: Aquiles corre diez veces más que la tortuga. Al recorrer diez metros la tortuga recorre uno. Cuando Aquiles recorre un metro, la tortuga un decímetro. Cuando Aquiles se adelanta un decímetro más la tortuga lo hace un centímetro, Aquiles un centímetro y la tortuga un milímetro y así hasta el infinito, de manera que Aquiles nunca podrá coger a la tortuga. Algo que ocurre hoy con los servicios sociales, que avanzan y quieren avanzar más, pero no llegan a solucionar el problema. La solución a este enredo es analizar la realidad. Pues en lo real Aquiles cogería a la tortuga.

La asistencia social ha pasado de ser un medio para ayudar a las personas con dificultades, a ser un fin, de ayudas por un lado y de propaganda institucional por otro. Es la eterna canción de hacer que se hace algo y finalmente no conseguir sus objetivos, realmente. El trabajador social se convierte en inspector de la pobreza y las instituciones responsables en las encargadas de definir quien necesita ayuda y quien no, bajo el pretexto de la prioridad de recursos.

La primera quiebra de este modelo es que hay que ser pobre para acceder a las ayudas sociales. No hay una forma de prevención. Se anula actuar para que los sujetos sociales no lleguen a ser pobres. Y este modelo desembocó en lo que se ha llamado “la trampa de la pobreza”, por la que compensa más ser pobre con ayuda que trabajador en precario. Algo que se está resolviendo en comunidades como Euskadi, Catalunya, Asturias, País Valenciano, con la renta garantizada (mal llamada en algunos lugares renta básica) En estas comunidades se mantiene dicha renta mientras que no se llegue al cómputo anual del salario mínimo a través del empleo, por temporalidad o precariedad, incluso un tope superior si de la ayuda depende una familia con más de cuatro miembros. Pero incluso esto hoy ya es insuficiente insuficiente, si bien necesario. Aquiles avanza, pero no coge a la tortuga.

En ocasiones se condiciona cualquier ayuda económica a realizar trabajos públicos o cursos obligatoriamente, perdiendo su sentido los programas de academias que recogen las subvenciones para tales cursillos de formación, o se obliga a coger empleos de manera temporal en los que se paga la diferencia hasta el salario mínimo desde instancias municipales, de manera que se plantea la ayuda como un chantaje. Supone un ahorro en el gasto laboral y devalúa poco a poco el empleo, de manera que se crea empleo, para resolver estadísticas de propaganda y se incrementa notablemente la precariedad y la temporalidad. Modelo económico y modelo asistencial son dos caras de la misma moneda.

La asistencia social ha cubierto una etapa, desde un punto de vista de financiar la pobreza obligada. La dignificación del trabajo social pasa por cumplir con su función de socialización, de ayudar en la relación del sujeto con la sociedad y viceversa. Falta su labor en colegios, institutos, en barrios, en lugares de trabajo porque ocupan su tiempo en hacer de censores de las limosnas del reino. Y al final es un agujero sin fondo. Por otra parte atiende situaciones de abandono y desamparo que la misma dinámica económica provoca, con desplazamientos de familias que no pueden atender a sus mayores, incluso tampoco a los menores, también por falta de tiempo y medios económicos. Y la sociedad lo atiende, como urgencia, pero cada vez hace falta más y más.

Proponemos desde un planteamiento realista, para que Aquiles pueda coger la tortuga, establecer la Renta Básica, como derecho ciudadano. Consiste en dar una cantidad mensual a cada individuo, medido sobre el umbral de la pobreza. Como media de 421 euros / mes. Incondicional y para todas las personas, trabajen o no. No es a cambio hacer trabajos o cursos obligatorios (que, por cierto suelen ser un engaño y muchas veces, desde los mismos sindicatos y organizaciones empresariales se usan para apropiarse de los fondos europeos para este fin) Se propone como un derecho, no como una asistencia, pues la necesidad de asistencialismo económico quedaría resuelta. Derecho que económicamente es posible y es necesario, pues supone una adaptación a la nueva economía caracterizada por la globalización, la expansión e influencia de la economía financiera y el desarrollo de las tecnologías aplicadas a todo el modelo productivo , familiar y de consumo.

La Renta Básica implica una reestructuración del modelo económico y social. Pensemos que de poco hubieran servido los antibióticos de no haberse universalizado la higiene en las ciudades, poner grifos en las casas, alcantarillado, barrer las calles. Lo cual supuso una reestructuración del modelo de ciudad. Parece obvio, pues lo mismo ocurre hoy, cuando es necesario aplicar la misma obviedad en el ámbito económico y social. Es un paso más que consolida la sanidad pública universal, la educación obligatoria, el modelo de infraestructuras para todas las poblaciones por alejadas que estén. De no hacerse, la riqueza que genera nuestra sociedad se despilfarra y vacía inútil y perjudicialmente incrementando la agresividad y la violencia, el sufrimiento y las enfermedades psicológicas y para la conservación de nuestro entorno.

Con un derecho base igualitario, como es la Renta Básica, se supera la exclusión por motivos económicos. No se solucionará totalmente, pues hay otros fundamentos que lo provocan, pero sí el principal motivo. Se incrementa la conciencia ciudadana, al tener cubierta la base de una existencia digna. Lo cual va a permitir desarrollar trabajos y acciones de repercusión social acorde a los intereses de las personas y en referencia a la población en general.

Hoy el empleo es un fin, y hace que no se cumpla con el cacareado desarrollo sostenible, pues hay que mantener muchos puestos de trabajo inútiles y que perjudican gravemente la salud y la supervivencia de nuestro entorno. Para lo cual la ley medioambiental, la de riesgos laborales y otras sirven para muy poco. Además el modelo asistencial de la pobreza y del trabajo, llega a una saturación que hoy mismo es foco de conflictos irresolubles: minería, transportistas, pesca, agricultura, además de ajustes por despidos masivos en las grandes empresas. A lo más que se llega es a su aplazamiento.

La Renta Básica permite un nuevo desarrollo que resuelve toda la burocracia asistencial. Entonces el trabajo social podrá avanzar. Véase lo que explica Erich Fromm, en su obra La sociedad sana, sobre el salario asegurado, de manera que se supere el carácter neurótico hacia el trabajo y logra que tenga sentido para resolver necesidades reales, en lugar de crearlas para que funcione la rueda del consumo, sobre la interminable relación de más demanda más empleo. Hoy la distribución de la riqueza no sucede mediante el empleo, por lo que la asistencia social, deja de ser una ayuda transitoria y se hace estructural e ineficaz. Aunque se quiera reducir a un problema de cifras y gráficas estadísticas, en las que se demuestra fehacientemente que Aquiles avanza.

Se piensa que con una Renta Básica en la mano nadie trabajaría, cuando la mayoría que gana actualmente hasta tres veces más de la Renta Básica y más, hace horas extras para consumir más. Valores como la convivencia, la solidaridad, se podrán desarrollar, así como la salud laboral, minimizar las prisas y todo lo que conlleva. Lo cual podrá valorarse en términos económicos, mientras que en la actualidad como no cuenta a la hora de medir el PIB, desaparece de los parámetros socioeconómicos. Hacer un huevo frito en un restaurante o cuidar de un anciano en una residencia colabora en el crecimiento económico y ayuda a disminuir las cifras del paro. Hacerlo en el seno del hogar no. Viajar en coche o quemar un bosque activa la economía. Ir andando, cuidar el entorno rural al vivir en él no. El desamparo permite crear cientos de puestos de trabajadores sociales, la Renta Básica no.

El trabajo es necesario y también que el empleo sea gratificante. Nadie va a dejar de trabajar con 421 euros mensuales para alimentarse, pagar un alquiler, vestirse, cubrir los gastos mínimos y a la vez, como se piensa al oír hablar de la renta básica, ir a hoteles de lujo, a playas del Caribe a tocar la guitarra y cabalgar sobre las olas bajo el sol. Este imaginario del vago de lujo por tener una renta básica es una proyección irreal que propicia la actual sociedad, incapaz de reflexionar sobre sí misma y se deforma la realidad misma, pues apurados en resolver las apariencias de manera inmediata, sucede como dice Mafalda: “lo urgente nos impide ocuparnos de lo importante”.

París empezó a rebelarse ante la exclusión. Otra vez es el foco de una llamada al cambio que trasformará el mundo, como lo fue la Revolución contra el absolutismo, el Mayo del 68, pero hacen falta medios concretos, conciencia de este cambio de paradigma que necesariamente hay que afrontar, sin esperar a que se haga con los restos de un naufragio social. Podemos extender las soluciones o el fuego. Podemos adelantarnos, para construir el modelo de economía social de mercado que se escribe con letras de oro, pero que se disfraza a la hora de su aplicación, pues lo social y la economía no pueden separarse. Pero cuando se hacen cómplices por caminos diferentes y todo queda en la retórica, se construye un espejismo que siempre se acaba rompiendo. Aquiles corre y es aplaudido por su velocidad, pero nunca cogerá a la tortuga. A no ser que pase de la medida numérica, a la realidad. En nuestro caso de la asistencia social a la Renta Básica.

domingo, noviembre 20, 2005

FABULA DE COMO NACIO EL DINERO

FABULA DE COMO NACIO EL DINERO

Fábula para comprender el misterio del dinero por Louis Even.

Extraida del foro Labolsa.com, y que es muy instructiva para descubrir como funciona la economía.


1. Salvados del naufragio A explosión ha destruido su barco. Cada uno se agarra a las primeras piezas flotantes que logra alcanzar. Cinco consiguen reunirse sobre unos restos del naufragio que quedan a merced de las olas. De los otros compañeros de viaje, ninguna noticia. Hace horas, largas horas, que miran al horizonte: ¿algún barco podría socorrerlos? ¿Encallara su balsa en alguna playa hospitalaria? De repente se oye un grito: ¡Tierra! ¡Tierra allá, vean! ¡Justo en la dirección en la cual nos empujan las olas! Y a medida que se dibuja, en efecto, la línea de una orilla, las caras se despejan. Ellos son cinco: Francisco, carpintero grande y vigoroso, es quien primero gritó ¡Tierra! Pablo, cultivador; es el que ustedes ven arrodillado a la izquierda, una mano al suelo y la otra agarrada a la estaca de la balsa. Jaime, especializado en la cría de animales: es el hombre con pantalones rayados quien, arrodillado al suelo, mira en la dirección indicada. Enrique, agrónomo y horticultor, algo corpulento, está sentado sobre una maleta salvada del naufragio. Tomás, geólogo, es el tipo que está de pie detrás, con una mano sobre la espalda del carpintero.
2. Una isla providencial Volver a poner los pies sobre una tierra firme, esto es para nuestros hombres un retorno a la vida. Una vez secados, recalentados, su primer objetivo es el de conocer esta isla en la cual han sido arrojados, lejos de la civilización. A la cual ellos bautizan “La Isla de los Náufragos”. Una rápida visita de la isla colma sus esperanzas. La isla no es un árido desierto. Ellos son, por cierto, los únicos hombres que la habitan actualmente. Pero otros han debido vivir aquí antes que ellos, a juzgar por los residuos de rebaños medio salvajes que han encontrado aquí y allá. Jaime, el ganadero, afirma que podrá mejorarlos y sacar un buen rendimiento de ellos. En cuanto al suelo de la isla, Pablo lo encuentra en gran parte adecuado para el cultivo. Enrique ha descubierto árboles frutales, de los cuales espera poder sacar gran provecho. Francisco ha notado sobretodo bellas extensiones forestales, ricas en maderas de toda especie: será un juego cortar árboles y construir casas para la pequeña colonia. En cuanto a Tomás, el geólogo, lo que le ha interesado, es la parte más rocosa de la isla. Ha notado allí varios signos indicando un subsuelo rico en minerales. A pesar de la ausencia de herramientas perfeccionadas, Tomás se cree con bastante iniciativa y astucia para transformar el mineral en metales útiles. Así pues cada uno podrá entregarse a sus ocupaciones favoritas, para el bien de todos. Todos son unánimes para alabar a la Providencia por el desenlace relativamente feliz de una gran tragedia. 3. Las verdaderas riquezas Ahí tenemos nuestros hombres manos a la obra. Las casas y los muebles proceden del trabajo del carpintero. Al inicio, cada uno se contentaba con comida primitiva. Pero luego los campos producen y el cultivador tiene cosechas. A medida que las estaciones se suceden, el patrimonio de la Isla se enriquece. Se enriquece, no de oro o papel grabado, sino de las verdaderas riquezas, de las cosas que nutren, que visten, que alojan, que responden a necesidades. La vida no es siempre tan dulce como ellos lo desearían. A ellos les faltan muchas cosas a las cuales estaban acostumbrados en la civilización. Pero su suerte podría ser mucho más triste. De todas maneras ya han conocido tiempos de crisis en su país. Se acuerdan de las privaciones padecidas, mientras las tiendas estaban repletas a diez pasos de su puerta. Al menos, en la Isla de los Náufragos, nadie les condena a ver pudrirse bajo sus ojos cosas de las cuales podrían tener necesidad. Además, los impuestos son desconocidos. Las quiebras no se temen. Si el trabajo es a veces duro, por lo menos se tiene el derecho de gozar de los frutos de su trabajo. En definitiva, se explota la isla bendiciendo a Dios, esperando que un día se podrá encontrar de nuevo parientes y amigos, con dos grandes bienes conservados, la vida y la salud.
4. Un gran inconveniente Nuestros hombres se reúnen frecuentemente para hablar de sus quehaceres. En el sistema económico muy simplificado que ellos practican, una cosa les molesta cada vez más: no tienen ningún tipo de moneda. El trueque, el intercambio directo de productos con productos, tiene sus inconvenientes. Los productos a intercambiar no están siempre frente a frente al mismo tiempo. Por ejemplo, madera entregada al cultivador en invierno no podrá ser reembolsada en legumbres antes de seis meses. A veces se trata además de un artículo grande entregado en una vez por uno de los hombres, el cual quisiera en intercambio diferentes cosas pequeñas producidas por los demás, en épocas diferentes. Todo esto complica los negocios. Si hubiera dinero en circulación, cada uno vendería sus productos a los demás por dinero. Y con el dinero recibido, él compraría a los demás las cosas que quisiera, cuando quisiera y a condición que estuvieran allí. Todos reconocen la gran comodidad que constituiría para ellos un sistema monetario. Pero ninguno de ellos sabe cómo establecer tal sistema. Han aprendido a producir la verdadera riqueza, las cosas. Pero no saben hacer los signos, el dinero. Ignoran cómo comienza el dinero, y cómo hacerlo comenzar cuando no existe, cuando de común acuerdo se decide obtenerlo. También muchos hombres instruidos se verían en un aprieto; todos nuestros gobiernos se han visto así durante diez años antes de la guerra. Sólo que faltara el dinero al país, y el gobierno quedaría paralizado ante este problema.
5. Llegada de un refugiado Una tarde, mientras nuestros hombres, sentados en la orilla del mar, machacan este problema por centésima vez, ven de pronto acercarse una barca remada por un solo hombre. Se apresuran a ayudar al nuevo náufrago. Se le ofrecen los primeros cuidados y se cambian impresiones. El habla español. Su nombre es Martín. Felices de tener un compañero de más, nuestros cinco hombres le acogen con calor y le hacen visitar la colonia. — “Aunque perdidos lejos del resto del mundo, le dicen, no tenemos por qué quejarnos. La tierra produce bien; el bosque también. Una sola cosa nos hace falta: no tenemos moneda para facilitar los intercambios de nuestros productos.” — “Bendigan la suerte que me trae aquí, contesta Martín. El dinero no tiene misterios para mí. Yo soy banquero, y puedo instalarles en poco tiempo un sistema monetario que les dará satisfacción.” ¡Un banquero!... ¡Un banquero!... Un ángel venido derecho del cielo no habría despertado más reverencia. ¿No se tiene por costumbre, en país civilizado, el inclinarse delante de los banqueros, quienes controlan las pulsaciones de las finanzas?
6. El dios de la civilización — “Señor Martín, ya que usted es banquero, usted no trabajará en la isla. Usted sólo se ocupará de nuestro dinero.” — “Me encargaré, como todo banquero, de forjar la prosperidad común.” — “Señor Martín, se le construirá una casa digna de usted Mientras tanto, se puede instalar en el edificio que sirve para nuestras reuniones públicas.” — “Muy bien, mis amigos. Pero empecemos por descargar de la barca las cosas que he podido salvar en el naufragio: una pequeña prensa, papel y accesorios, y sobretodo un pequeño barril que procurarán tratar con sumo cuidado.” Se descarga el conjunto. El pequeño barril intriga la curiosidad de nuestros buenos hombres. — “Este barril, declara Martín, es un tesoro sin igual. ¡Esta lleno de oro!” ¡Lleno de oro! Cinco almas casi se escaparon de cinco cuerpos. ¡Figúrese: el dios de la civilización entrado en la Isla de los Náufragos. El dios amarillo, siempre oculto, pero potente, terrible, cuya presencia, ausencia o menores caprichos pueden decidir de la vida de 100 naciones! — “¡Oro! ¡Señor Martín, verdadero gran banquero! Le saludamos respetuosamente y le prestamos nuestros juramentos de fidelidad.” — “Oro para todo un continente, amigos míos. Pero no es el oro que va a circular. Hace falta esconder el oro: el oro es el alma de todo dinero sano. El alma debe quedar invisible. Les explicaré todo esto cuando les dé dinero.
7. Un entierro sin testigo Antes de separarse por la noche, Martín les pone una última pregunta: — “¿Cuánto dinero les haría falta en la isla para empezar, para que los intercambios marchen bien?” Se miran unos a otros. Se consulta humildemente al propio Martín. Con las sugestiones del benévolo banquero, se conviene que 200 dólares cada uno parecen suficientes para empezar. Cita fijada par el día siguiente a la noche. Los hombres se retiran, intercambian reflexiones conmovidas, se acuestan tarde, no pueden dormir hasta la mañana, después de haber soñado oro largo tiempo con los ojos abiertos. Martín, él, no pierde tiempo. Olvida su cansancio para no pensar más que en su porvenir de banquero. Aprovechando la mañanita, cava un hoyo, hace rodar su barril, lo cubre de tierra, lo disimula bajo matas de hierba cuidadosamente colocadas, transplanta inclusive un pequeño arbusto para ocultar toda huella. Después, pone en marcha su pequeña prensa, para imprimir 1000 billetes de 1 dólar. Viendo salir los billetes, nuevecitos, de su prensa, sueña por dentro: — “¡Cómo son fáciles de hacer, estos billetes! Sacan su valor de los productos que servirán para comprar. Sin productos, los billetes no valdrían nada. Mis cinco clientes tontos no piensan en esto. Creen que es el oro que garantiza el dinero. ¡Los tengo amarrados por su ignorancia!” Por la noche, los cinco llegan corriendo cerca de Martín.
8. ¿Para quien será el dinero? Cinco fajos de billetes están ahí, sobre la mesa. — “Antes de distribuirles este dinero, dice el banquero, hace falta entenderse.” “El dinero está basado en el oro. El oro, colocado en la bóveda de mi banco, me pertenece. En consecuencia, el dinero es mío... ¡Oh, no estén tristes! Voy a prestarles este dinero, y ustedes lo emplearán a su antojo. Mientras tanto, les cargo solamente el interés. Dada la rareza del dinero en la Isla, ya que no hay de todo, creo ser razonable pidiendo un pequeño interés de 8 por ciento solamente.” — “En efecto, Señor Martín, usted. es muy generoso.” — “Un último punto, amigos míos. Los negocios son los negocios, inclusive entre los mejores amigos. Antes de cobrar su dinero, cada uno de ustedes va a firmar este documento: es el compromiso por parte de cada uno de ustedes de reembolsar capital e intereses, bajo pena de confiscación por mí de sus propiedades. ¡Oh, simple garantía! No tengo ningún interés de quedarme jamás con sus propiedades, me contento con el dinero. Estoy seguro que conservarán sus bienes y que me devolverán el dinero.” — “Esto está lleno de buen sentido, Señor Martín. Vamos a redoblar los esfuerzos en el trabajo y se lo devolveremos todo.” — “Eso es. Vuelvan a verme cada vez que tengan problemas. El banquero es el mejor amigo de todo el mundo... Muy bien, aquí tienen para cada uno sus 200 dólares.” Y nuestros cinco hombres se van encantados, las manos y la cabeza llenos de dinero.
9. Un problema de aritmética El dinero de Martín ha circulado en la Isla. Los intercambios se han multiplicado a la vez que se han simplificado. Todo el mundo se regocija y saluda a Martín con respeto y gratitud. No obstante, el geólogo está inquieto. Sus productos están todavía bajo tierra. No tiene más que algunos dólares en su bolsillo. ¿Cómo reembolsar al banquero en el plazo que se acerca? Después de haberse roto la cabeza mucho tiempo ante su problema individual, Tomás lo trata socialmente: “Considerando la población entera de la isla, piensa él, ¿somos capaces de cumplir con nuestros compromisos? Martín ha hecho una suma total de 1000 dólares. Y nos reclama un total de 1080 dólares. Inclusive si reuniéramos todo el dinero de la isla para llevárselo, esto haría 1000 y no 1080. Nadie ha hecho los 80 dólares de más. Hacemos cosas, no dinero. Martín podrá entonces quedarse con toda la isla, porque todos juntos no podemos reembolsar capital e intereses. “Si los que tienen posibilidad devuelven su parte de dinero sin preocuparse de los demás, algunos van a caer enseguida, y otros van a sobrevivir. Pero les tocará su turno y el banquero se quedará con todo. Más vale unirse enseguida y tratar este asunto socialmente.” Tomás no tiene dificultad para convencer a los demás de que Martín les ha engañado. Se ponen de acuerdo para una cita general en casa del banquero.
10. Benevolencia del banquero Martín adivina su estado de ánimo, pero hace buena cara. El impulsivo Francisco presenta el caso: — “¿Cómo podemos devolverle 1080 dólares cuando no hay más de 1000 dólares en toda la isla?” — “Es el interés, mis buenos amigos. ¿Su producción no ha aumentado?” — “Sí, pero el dinero, él, no ha aumentado. Y es precisamente dinero que usted reclama, y no productos. Sólo usted puede hacer dinero. Ahora bien, usted no hace más que 1000 dólares y pide 1080 dólares. ¡Es imposible!” — “Esperen, amigos míos. Los banqueros se adoptan siempre a las condiciones, para el mayor bien del público... No voy a pedir más que el interés. Nada más que 80 dólares. Seguirán guardando el capital.” — “¿Usted perdona nuestra deuda?” — “Eso sí que no. Lo siento, pero un banquero nunca perdona una deuda. Ustedes me deberán todavía todo el dinero prestado. Pero ustedes me van a devolver cada año solamente el interés, y no voy darles prisa para que devuelvan el capital. Algunos de entre ustedes pueden llegar a ser incapaces de pagar inclusive su interés, porque el dinero va del uno al otro. Pero organícense ustedes en una nación, y pónganse de acuerdo en un sistema de impuestos. Pagarán más los que tendrán más dinero, y los otros menos. Con tal de que me traigan todos el total del interés, estaré satisfecho y su nación se llevará bien.” Nuestros hombres se retiran, medio calmados, medio pensativos.
11. El éxtasis de Martín Martín está solo. Se concentra y llega a esta conclusión: “Mi negocio es bueno. Buenos trabajadores, esto hombres, pero ignorantes. Su ignorancia y su credulidad hacen mi fuerza. Querían dinero, les puse las cadenas. Me han cubierto de flores mientras les engañaba. “¡Oh gran banquero!, siento tu genio apoderarse de mi ser. Tú lo has dicho bien, oh ilustre maestro: «Que se me conceda el control de la moneda de una nación y me río de quien hace sus leyes. » Soy el maestro de la Isla de los Náufragos, porque controlo su sistema de dinero. “Yo podría controlar el universo. Lo que estoy haciendo aquí, yo, Martín, puedo hacerlo en el mundo entero. Si un día salgo de este islote, sabré cómo gobernar el mundo entero sin tener ningún cetro.” Y toda la estructura del sistema bancario se eleva en el espíritu encantado de Martín.
12. Crisis de vida No obstante, la situación empeora en la Isla de los Náufragos. Aunque la productividad aumenta, los intercambios disminuyen. Martín exige regularmente sus intereses. Hay que pensar en ahorrar dinero para él. El dinero no circula. Los que pagan más impuestos gritan contra los otros y aumentan sus precios para lograr compensación. Los más pobres, los que no pagan impuestos, gritan contra el costo elevado de la vida y compran menos. La moral baja, la alegría de vivir se pierde. No se tiene más corazón para obrar. ¿Para qué? Los productos se venden mal; y cuando se venden, hay que pagar impuestos a Martín. Cada uno se priva. Es la crisis. Y cada uno acusa a su vecino de faltar a la virtud y de ser la causa de la carestía de la vida. Un día, Enrique, pensando en medio de sus huertos, concluye que el “progreso” traído por el sistema monetario del banquero lo ha echado todo a perder en la Isla. Ciertamente, los cinco hombres tienen sus defectos; pero el sistema de Martín alimenta todo lo que hay de malo en la naturaleza humana. Enrique decide convencer y ganarse a sus compañeros. Comienza por Jaime. Esto se hace rápido: “¡Eh!, dice Jaime, yo no soy un erudito; pero hace tiempo que lo siento: ¡el sistema de ese banquero está más podrido que el estiércol de mi establo en la última primavera!” Todos están convencidos, uno tras otro, y se decide una nueva entrevista con Martín.
13. En casa del forjador de cadenas Hubo tempestad en casa del banquero: — “El dinero está escaso en la isla, Señor, porque usted, nos lo retira. Se le paga, se le paga, y se le debe todavía tanto como al inicio. Se trabaja, se hacen las tierras más bellas, y nos encontramos peor que antes de su llegada. ¡Deuda! ¡Deuda! ¡Deuda por encima de la cabeza!” — “Vamos, amigos míos, razonemos un poco. Si sus tierras son más bellas, es gracias a mí. Un buen sistema bancario es el activo más bello de un país. Pero para aprovecharlo, hace falta antes que nada guardar toda confianza en el banquero. Vengan hacia mí como hacia un padre... ¿Ustedes quieren dinero? Muy bien. Mi barril vale muchas veces mil dólares... Tomen, voy a hipotecar sus nuevas propiedades y prestarles otra vez 1000 dólares de inmediato.” — “¿Dos veces más deudas? ¿Dos veces más de interés a pagar cada año, sin nunca terminar?” — “Sí, pero les iré prestando, a medida que ustedes aumentarán su riqueza territorial; y ustedes no me devolverán nunca nada más que el interés. Ustedes amontonarán los prestamos; llamarán esto deuda consolidada. Deuda que podrá aumentar de año en año. Pero su ganancia también. Gracias a mis préstamos, desarrollarán a su país.” — “Entonces, ¿cuanto más produzcamos, mas será nuestra deuda total?” — “Como en todos los países civilizados. La deuda pública es un barómetro de la prosperidad.”
14. El lobo se come a los corderos — “¿Es esto que usted llama moneda sana, Señor Martín? una deuda nacional que se vuelve necesaria y que no se puede pagar, esto no es sano, es malsano.” — “Señores, toda moneda sana debe ser basada en el oro y salir del banco en estado de deuda. La deuda nacional es una buena cosa: ella coloca los gobiernos bajo la sabiduría encarnada de los banqueros. Como banquero, yo soy una antorcha de civilización en su isla.” — “Señor Martín, nosotros somos ignorantes, pero no queremos aquí esa civilización. No pediremos ningún préstamo más de usted. Moneda sana o no, no queremos más tratos con usted.” — “Lo siento por esta decisión malhábil, Señores. Pero si ustedes rompen conmigo, tengo sus firmas. Reembólsenme inmediatamente todo, capital e intereses.” — “Pero es imposible, Señor. Incluso si le diéramos todo el dinero de la isla, no quedaríamos sin deuda.” — “¿Que puedo hacer en eso? ¿Han firmado? ¿Sí o no? Pues bien, en virtud del reglamento de los contratos, me apodero de todas sus propiedades empeñadas, tal como quedó convenido entre nosotros, cuando ustedes estaban tan contentos de tenerme. Ustedes no quieren servir de buena fé al poder supremo del dinero, pues lo servirán a la fuerza. Continuarán explotando la isla, pero para mí y bajo mis condiciones. Vamos. Les comunicaré mis órdenes mañana.” 15. El control de los periódicos Martín sabe que aquel que controla el sistema monetario de una nación controla también esta nación. Pero él sabe también que, para mantener este control, hace falta mantener el pueblo en la ignorancia y distraerlo en otra cosa. Martín ha notado que, entre los cinco insulares, dos son conservadores y tres son liberales. Esto se nota en las conversaciones de los cinco, por la noche, sobretodo desde que se han vueltos sus esclavos. Hay peleas entre azules y rojos. De vez en cuando, Enrique, el menos partidista, sugiere una fuerza en el pueblo para hacer presión sobre los gobernantes... Fuerza peligrosa para toda dictadura. Martín hará todo lo posible por envenenar sus discordias políticas. Valiéndose de su pequeña prensa, publica dos folletos semanales: “El Sol”, para los rojos; “La Estrella”, para los azules. “El Sol” dice: Si ustedes no son ya los dueños de su país, es a causa de estos azules atrasados, siempre pegados a los grandes intereses. “La Estrella” dice: Su deuda nacional es obra de esos malditos rojos, siempre listos para las aventuras políticas. Y nuestros dos grupos políticos se pelean cada vez más, olvidando que el verdadero forjador de cadenas, el controlador del dinero, es Martín. 16. Un resto precioso Un día, Tomás, el geólogo, descubre, encallada al fondo de una ensenada, a la extremidad de la isla, y cubierta por altas hierbas, unos restos de una canoa de salvamento, sin remos, sin otra huella de servicio que una caja bastante bien conservada. Abre la caja: además de ropa y algunos efectos diversos, su atención se fija sobre un libro-álbum en bastante buen estado, titulado: Las ediciones de Primer año de San Miguel (en francés, “Vers Demain"). "! Pero, exclama él, aquí está lo que hubiéramos debido saber desde hace tiempo: “El dinero no saca de ninguna manera su valor del oro, sino de los productos que el dinero compra. “El dinero puede consistir en una sencilla contabilidad, los créditos pasados de una cuenta a otra según las compras y las ventas. Además, el total del dinero debe estar en relación con el total de la producción. “A todo aumento de producción debe corresponder un aumento equivalente del dinero... Nunca pagar interés alguno sobre el dinero que nace... El progreso queda representado, no por una deuda pública, sino por un dividendo igual para cada uno... Los precios quedan ajustados al poder de compra por un coeficiente de los precios. El Crédito Social...” Tomás no aguanta más. Se levanta y corre, con su libro, a comunicar su descubrimiento a sus cuatro compañeros.
17. El dinero, simple contabilidad Y Tomás, actúa como profesor delante de una pizarra: “He aquí, dice él, lo que habríamos podido hacer, sin el banquero, sin oro, sin firmar ninguna deuda. “Abro una cuenta a nombre de cada uno de ustedes. A la derecha, el haber, lo que aumenta la cuenta; a la izquierda, el debe, lo que disminuye la cuenta. “Cada uno quería 200 dólares. para empezar. De común acuerdo, decidimos escribir 200 dólares al crédito de cada uno. Cada uno posee pues enseguida 200 dólares. “Francisco compra productos de Pablo, por 10 dólares. Resto 10 dólares de Francisco; le quedan entonces 190 dólares. Añado 10 dólares a Pablo, que tiene entonces 210 dólares. “Jaime compra a Pablo por valor de 8 dólares. Resto 8 dólares de Jaime, a quien le quedan 192 dólares. Pablo, tiene ahora 218 dólares. “Pablo compra madera de Francisco, por 15 dólares. Resto 15 dólares de Pablo, al cuál le quedan 203 dólares; añado 15 dólares a Francisco, que tiene ahora 205 dólares. “Y así sucesivamente; de una cuenta a la otra, exactamente como los billetes de papel van de un bolsillo al otro. Si uno de nosotros tiene necesidad de dinero para aumentar su producción, se le abre el crédito necesario, sin interés. Él reembolsa el crédito una vez que la producción sea vendida. Lo mismo para los trabajos públicos. “Se aumentan también, periódicamente, las cuentas de cada uno con una suma adicional, sin restar a nadie, en correspondencia con el progreso social. Es el dividendo nacional. El dinero es así un instrumento de servicio.”
18. Desesperación del banquero Todos han entendido. La pequeña nación se ha vuelto creditista. Al día siguiente, el banquero Martín recibe una carta firmada por los cinco: “Señor, usted nos ha llenado de deudas y explotado sin ninguna necesidad. No tenemos más necesidad de usted para regir nuestro sistema de dinero. Tendremos desde ahora todo el dinero que nos hace falta, sin oro, sin deuda, sin ladrón. Establecemos de inmediato en la Isla de los Náufragos el sistema del Crédito Social. El dividendo nacional reemplazará la deuda nacional. “Si usted tiene interés en ser reembolsado, podemos remitirle todo el dinero que usted ha hecho por nosotros, nada más. Usted no puede reclamar lo que usted. no ha hecho.” Martín queda desesperado. Su imperio se derrumba. Los cinco, ahora vueltos creditistas, no hay más misterio de dinero o de crédito para ellos. “¿Qué hacer? ¿Pedirles perdón, hacerse como uno de ellos? ¿Yo, banquero, hacer esto?... No. Voy más bien a tratar de pasar sin ellos, viviendo apartado.”
19. Engaño descubierto Para protegerse contra toda reclamación futura posible, nuestros hombres han decidido hacer firmar al banquero un documento atestando que él posee todavía todo lo que tenía cuando vino a la isla. He ahí inventario general: la canoa, la pequeña prensa y... el famoso barril de oro. Fue necesario que Martín indique el lugar, y que se proceda a desenterrar el barril. Nuestros hombres lo sacan del hoyo con mucho menos respeto esta vez. El Crédito Social les ha enseñado a despreciar el fetiche oro. El geólogo, cargando el barril, encuentra que para ser oro esto no pesa mucho: “Dudo mucho que este barril esté lleno de oro”, dice él. El impulsivo Francisco no vacila más tiempo. Un golpe de hacha y el barril echa por tierra su contenido: de oro, ¡ni un gramo! ¡Rocas, nada más que vulgares rocas sin valor!... Nuestros hombres se quedan aterrados: — “¡Y pensar que nos ha mistificado hasta tal punto, el miserable! ¡Que bobos hemos sido, también, para caer en éxtasis delante de la sola palabra ORO!” — “¡Pensar que hemos empeñado todas nuestras propiedades por pedazos de papel basados sobre cuatro paladas de rocas! ¡Además de ladrón mentiroso!” — “¡Pensar que nos hemos puesto mala cara y odiado los unos a los otros durante meses y meses por tal engaño! ¡Qué demonio!” Apenas Francisco había levantado su hacha que el banquero salía corriendo hacia el bosque

viernes, noviembre 11, 2005

Una propuesta económica para nuestro estado de bienestar

Una propuesta economica para nuestro estado de bienestar
(Por Jose Miguel Sánchez)

Actualmente con la liberación del comercio mundial, nos encontramos ante un nuevo contexto de la globalización. La producción de nuestras industrias se traslada a Asia.
No se pueden poner aranceles, porque son injustos y esto exige un cambio de la estructura económica de la sociedad. Para ello, al estar imposibilitados los aranceles, y dado que nuestra industria soporta parte de los costes de nuestro estado de bienestar, el método que se persigue es modificar los conceptos de los costes fiscales que soporta nuestra industria y el trabajo, de forma que sea el consumo el fiscalizador de los ingresos fiscales.

En realidad los costes del trabajo más los impuestos abonados por la industria y los servicios, son soportados parcialmente por los consumidores a través de los precios de los productos. Dicho de otro modo lo que se pretende es trasladar los impuestos incluidos en los precios al IVA, esto en principio no debería de crear inflación.

Actualmente un ciudadano medio soporta un 16% de IVA + un 18% de IRPF, + 15% (fiscalidad sobre el Precio de los productos producidos en España).
Esto equivaldría aproximadamente a un IVA de entre un 35 y un 49%., según Eurostat España tuvo una tasa impositiva de un 35,6 % sobre el PIB en el año 2003.

Al poner un IVA de ese calibre nuestra industria no se ve afectada pues lo que exporta se vende sin IVA, sería más barato. Y lo que importamos, en este momento tenemos una balanza comercial desbocada y sin visos de reconducción, financiaría nuestro estado de bienestar igual que nuestros productos consumidos en España.

Estas medidas impositivas deberán de ser acompañadas con la renta Básica Universal, ante la constatación ineludible de que los progresos tecnológicos cada día son más eficientes y por tanto eliminan puestos de trabajo y para mantener el consumo es necesario de distribuir una pequeña parte de la riqueza al no poder ofrecer el pleno empleo. Además la Renta Basica afianzaría la subida del IVA, protegiendo a quienes no tiene ingresos y a las rentas más bajas .

De esta manera se consigue mejorar eficientemente la sociedad del bienestar.

martes, noviembre 08, 2005

¿Quien paga realmente los impuestos?

EL siguiente articulo de Wilfried Herz, ha sido publicado en "Die Zeit" (alemania), pretende ser una reflexión sobre la fiscalidad, con el objeto de determinar el cambio de modelo económico necesario para una nueva fiscalidad según la teoría del Prof. Werner, léanse los artículos de Octubre, sobre la propuesta de financiación de la renta Básica.

Como podemos observar el artículo en cuestión es de una vigencia actual extrema.
Podemos ver como hoy SEAT ha anunciado el despido de 1300 trabajadores con el fin de ahorrarse 50 millones de euros.
Esto nos demuestra la necesidad de cambiar de modelo económico, con el fin de salvaguardar nuestro estado de bienestar.



DIE ZEIT
18/2005
¿Quien paga realmente los impuestos?

¿Quien paga impuestos?, ¿Quién soporta la carga fiscal?
Por Wilfried Herz

El Ministro presidente Peer Steinbrück, de Nordrhein-Westfalia (Alemania), se enfadaba con los lobys económicos.

<<¿No tienen nada mejor que hacer? >> Después de la disminución de los impuestos de sociedades, >>Ya nos vienen con más exigencias.>> Criticaba el Socialdemócrata.. Después de reducir el impuesto del 25 al 19 porciento, era para el definitivo. Es el fin y la definitiva reducción de impuestos.

Detrás de las manifestaciones de Steinbrücks, se encuentra la pregunta de una correcta repartición de la carga fiscal entre ciudadanos y empresas.

¿Pero Quien soporta de verdad la carga fiscal?

Los científicos distinguen entre, los que pagan los impuestos y los que económicamente soportan la carga fiscal.

En el caso de los impuestos al consumo esta claro. En el caso del Impuesto de Valor añadido, es retraído por el productor y el comercio para hacienda, y queda la carga por norma general para el comprador y consumidor final. No es diferente con los impuestos especiales como los de la gasolina y el tabaco. Aquí también pagan los impuestos los productores, que se les grava a los conductores y fumadores.

En el caso del Impuesto de Sociedades, y todos los demás impuestos que se realizan a las empresas y autónomos. No es diferente >> En la mente social se concibe como >> Las empresas cargan con la presión fiscal>> En un análisis describen economistas del Deutschen Bank: Es un error, cuando no el popular dicho “También las empresas repercuten los impuestos”.

Al final se grava a las personas no a las empresas.

En el caso de sociedades anónimas, el impuesto de sociedades disminuye en primer lugar el beneficio de sus accionistas.
En el caso de que las ganancias se remuevan, tiene como consecuencia un dividendo menor, en el caso de que las ganancias se queden en la empresa, empuja el peso fiscal la acción.

Es casi comprensible que, la dirección de la compañía, no la pague con los accionistas. Es por ello que si el mercado lo permite, la dirección intentará esforzarse en repercutir la presión fiscal (así como otros costes), a los clientes, mediante un aumento de los precios.

En este caso son los consumidores los que soportan la presión fiscal.

Otra opción es negociar con los proveedores unos mejores precios.

A parte de esto puede la empresa, intentar en la próxima comisión negociadora o repercutir sobre los sueldos, los impuestos pagados. En este caso serian los trabajadores las victimas.

En el caso de las empresas unipersonales, la situación, a pesar de tener una carga fiscal diferente, es igual que en las sociedades anónimas.

En un futuro, no importará que forma jurídica tenga la empresa.
Políticos del SPD y Unión piensan en ello, y posibilitan a las empresas unipersonales regirse por las normas tributarias de las corporaciones.

A pesar del cambio el porcentaje del impuesto es importante. Este influye sobre donde y cuanto va a invertir una empresa. En la competencia internacional es una cuestión esencial donde tributa una empresa y donde comunica sus perdidas.
Contra menores sean los porcentajes alemanes, más atractivo es, pagar los impuestos en el país.

El juicio rápido de que unos menores impuestos sobre las empresas son injustos con respecto a los trabajadores, nos conduce a un error.

En teoría sería posible un sistema fiscal con un porcentaje de 0 sobre las empresas sin que se modifiquen las cargas fiscales que soporta la sociedad.

sábado, noviembre 05, 2005

POR UNA RENTA BASICA EUROPEA

Este blog pretende ser un foro de debate sobre la renta basica, quien desee publicar alguna propuesta de financiación o trabajo, para su debate y conocimiento publico nos lo puede enviar al siguiente correo electronico RENTABASICA@terra.es

A continuación un articulo enviado por Horacio García Pacios.

Por una renta básica europea

Abogar “por una Europa liberal” está de moda (eso hace HÉCTOR ÁLVAREZ en Diario de León, tribuna 17-10-2005). No faltan quienes, en esta línea, califican de “feroz” la intervención que caracteriza al modelo económico y social de los estados de la Unión. Y tienen buena parte de razón: La “dependencia de los ciudadanos”, que crea el modelo, es cierta. Yo la veo grande si miro a empresarios y sindicatos; sobre todo en lo relativo a subvenciones para “crear empleo” o “enseñar a buscarlo”. También pasa con los agricultores aferrados a la PAC que excluyen cualquier otra posibilidad. ¿Qué haremos sin subvenciones?

Sin embargo, la confianza que ponen en el sistema neoliberal, de cuya ferocidad no cabe duda, me parece idealizada , pues las medidas propuestas desde esta óptica se han probado insuficientes una y otra vez: ¿Qué pasó con los ferrocarriles ingleses privatizados? ¿Será verdad que las entidades privadas” poseen unas “características propias que llevan a unos mejores resultados”? Parece ser que esto último sí, ¿pero para quién? Es notorio el chantaje permanente a que están sometidos los gobiernos por parte de empresas que amenazan con “deslocalizarse” si no les atienden sus demandas. ¿Y la extorsión contra el trabajador precarizado? Sobre esta forma de intervención empresarial, no voy a enjuiciar. Pero recuerdo que existen “necesidades sociales”: aquellas que transcienden las posibilidades de satisfacción por parte de la propia persona necesitada, requiriendo la intervención pública e institucional para su cobertura. Así ocurre con las necesidades básicas (alimento, refugio, vestido, calzado, higiene…) de un número creciente de personas. Los efectos del neocapitalismo, el “fin de la civilización del trabajo” (fijo y de por vida) y la imposibilidad de alcanzar el pleno empleo estable y con derechos, hacen que el trabajo asalariado no sea ya habitualmente, para muchos, el vehículo proporcionador de los medios económicos para la subsistencia. La respuesta a esas necesidades y carencias se entiende cada vez más como responsabilidad de los poderes públicos, atendiendo al art. 9.2 de la CE: “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”.

La sobrevaloración anterior se enfrenta a su rival: la de quienes abogan por una constante intervención de los estados en la vida económica. Por último, se busca una “tercera vía”, a medio camino entre el “falso socialismo” soviético y el modelo neoliberal; pero sin la suficiente concreción. En la práctica siguen en pugna dos modelos: el Keynesiano y el Neoliberal; a mi entender insuficientes, porque sólo tienen parte de razón y ya no se ajustan bien a la realidad actual. No falta buena voluntad en ambos bandos, pero ninguno encuentra remedio eficaz que se ajuste a su modelo y cuesta cambiar de mentalidad. Recordemos cómo el liberal F. Hayek planteó la Renta básica, aunque la rechazó por motivos ya superados; Friedman propuso el “impuesto negativo”… Así, aplicando una u otra lógica hasta las últimas consecuencias, llegamos al modelo Renta Básica como necesidad. Dicha renta (=RB), con carácter universal, individual e incondicional, tiene por fin garantizar unos ingresos mínimos para todos los ciudadanos de pleno derecho residentes en una determinada zona económica, y se constituye como el mínimo vital de subsistencia que toda persona necesita. Deberá correr a cargo del Estado y ser técnicamente gestionada por la autoridad económica que corresponda a la zona de aplicación (el Banco Central). Puede ser ahorrada, pero no servir de aval para un crédito. Tampoco debe ser embargable, ni contar como fondo de ninguna garantía de prestaciones. La cantidad a percibir, individual y mensualmente devengada, será una constante al compás del PIB, y se establece en el umbral de la pobreza (el 50% de la renta media del área geográfica de referencia). La financiación, que ahora se debate, pienso que debería correr a cargo de una Tasa específica (en torno al 5%) sobre la revalorización económica generada sin que medie el trabajo productivo. Se aplicaría tanto sobre las transacciones financieras (ahí se queda la tasa Tobin) como sobre la que sucede de manera general en la estructura económica al aplicar un sistema de revalorización; ya sea a un terreno, a un piso, a la imagen publicitaria, o al caché de los artistas o deportistas, al margen de su producción específica. La propuesta de esta RB para Europa escapa a las contradicciones entre medidas neoliberales y Keynesianas, siendo la síntesis de ambas políticas económicas, a las que supera e integra simultáneamente, como fundamento teórico. Se basa en la Teoría alternativa (que lo es respecto de la Teoría Clásica y de la Teoría General). El capitalismo surge para resolver las necesidades de Europa en el s. XV; tiene éxito, pero está agotado. Para que funcione habrá que introducir nuevos elementos que permitan su adaptación a la nueva realidad: desarrollo tecnológico y globalización. La Teoría Alternativa prescinde del pleno empleo, tanto a priori como a posteriori, para encajar en el mercado laboral el trabajo necesario y el valorado en sus términos correspondientes, decididos por la oferta y la demanda. Para lograr tales objetivos socializa una parte de los beneficios por medio de la Tasa Renta Básica. Deja al mercado el resto para que se reparta como beneficio privado. La RB resulta del crecimiento económico y será el límite que permita hacer sostenible el desarrollo europeo; pues la racionalidad del mercado exige una base financiera repartida de manera general, una especie de plataforma económica en donde se instale y cimiente el mercado para que luego se desarrolle por sus propios medios. Ésta hará también más aceptables las medidas ecológicas contra el cambio climático, cuando limiten el empleo o nos lleven al paro. La RB da contenido real al concepto europeo de economía social de mercado que consagra la propuesta constitucional para la UE (art I-3.3); se presenta como una opción práctica cuya deseabilidad y viabilidad deberíamos de empezar a analizar.

martes, noviembre 01, 2005

LA TASA RB Capitulos 5 y 6

Tasa RB propuesta de D. Ramiro PintoDentro del estudio de la financiación de la renta básica vamos a proponer un trabajo realizado por D. Ramiro Pinto. Su idea reside en una financiación especifica para la Renta Básica, ante la extensión del trabajo lo publicaremos por capitulos.

FINANCIACIÓN DE LA RENTA BÁSICA MEDIANTE UNA TASA ESPECÍFICA: Tasa RB

Capitulo 5


- UNA TASA ESPECÍFICA PARA LA RENTA BÁSICA

La Tasa RB consiste en una modificación cuantitativa y cualitativa de la Tasa Tobin aplicada como un impuesto único o específico para financiar la RB. Una tasa que proviene del conjunto de los incrementos de los valores creados sin gastos, sino como fruto de la inversión, que funciona sin costes de producción ni con trabajo, sino como revalorización de propiedades o como mecanismos financieros que dependen del volumen de dinero que se acumula, mediante fondos de pensiones, fusión de capitales, agrupación de acciones con los que negocian las operadoras bursátiles y añaden al capital más capital. Este pluscapital es sobre el que incide la Renta Básica. Pero no como confiscación de los beneficios, pues sería matar la gallina de los huevos de oro, y dañaría el nivel de vida en general, sino mediante la tasación de una parte, como ampliación de la fiscalidad y adaptación de la misma a la nueva economía. Al igual que lo fue el producto de la tierra, luego el patrimonio y los salarios, luego el consumo.

Las políticas de distribución que no generan riqueza fracasan. Las que crean riqueza sin una mínima distribución también. Conjugar la creación de riqueza y la redistribución social es el objetivo de la Renta Básica, en la nueva economía que emerge como realidad, a partir de la tecnología y la globalización.

Es un error frecuente asociar la Renta Básica a una ampliación de la política social o de subsidios. Como sucede en el gobierno vasco, por ejemplo, que puede hacerlo porque dispone de una fiscalidad diferente al resto de las autonomías que forman el Estado español. Una cosa es un salario social como añadido a una situación de bonanza económica, un plus social, y otra es la RB que forma parte del engranaje económico, que no depende de la bonanza. Alargar las ayudas sociales, los subsidios y subvenciones acaba en déficit y se convierte en una carga que antes o después se acaba por eliminar. Un ejemplo claro es la política social en Alemania durante siete años, que en el 2003 se tienen que dar por finalizadas, entrando este país en una crisis económica y social que no encuentra salida alguna. Su reacción ha sido reducir sus aportaciones a los fondos de cohesión, lo cual traslada una parte de su crisis a otros países.

También se plantea la Renta Básica como un reajuste de las políticas sociales, mal coordinadas y realizadas mediante una gestión nefasta y que solucionan muy parcialmente algunos problemas. Como comentó la diputada Carmen García, de profesión trabajadora social, los programas de inserción funcionan como lo hacen en sanidad las medidas de urgencias, pero en la acción social hace falta el equivalente de toda una estructura sanitaria detrás y más aún preventiva, que no existe y su intervención es carísima ¿Se imagina alguien que el sistema público de salud funcionara sólo con las urgencias, sin consultas, sin hospitales ni nada más? De todas maneras el dinero que se emplea en servicios sociales poco tiene que ver con el que necesita la aplicación de la RB. Aunque el aceite y el agua sean líquidos, son de naturaleza muy distinta y el uso de uno no se puede aplicar al otro. Por eso el capital público y social es una cosa y la Renta Básica otra.

Si la Renta Básica es un nuevo aspecto de la economía, para adaptarse a los cambios que ésta ha experimentado, su financiación ha de ser nueva y claramente diferenciada del resto del gasto público. De ahí proponer que no sea competencia del Estado, sino de la autoridad monetaria. Obviamente el que pueda desarrollarse dependerá del gobierno que impulse tal medida, con los mecanismos jurídicos para ponerla en marcha.

La razón de adaptación a la nueva economía es obvia. Tras la alianza, a modo de ejemplo, de Teléfónica con el BBVA el valor del mercado del conjunto de sus sociedades superó en 7 billones de las antiguas pesetas al Presupuesto General del Estado, de aquel año. Por eso una medida como la RB no puede ser una carga para el Estado, porque no es un gasto social, sino una medida económica, en una economía rica.

Este análisis que hacemos es esencial para el debate técnico sobre la Renta Básica. Su aplicación debe tener en cuenta el contexto en el que se desarrolle y una financiación adecuada. Me preocupa que desde estudios académicos se hagan exclusivamente análisis sobre el IRPF, porque no basta con que salgan las cuentas.

La RB se aplica a partir de garantizar los servicios públicos, o sea es una evolución de la sociedad del bienestar, no una sustitución. Puede darse el caso de que desde una postura neoliberal se ofrezca la RB eliminando los servicios públicos de sanidad, enseñanza, seguridad. La derecha política puede ofrecer la RB y que cada cual se busque la vida como pueda. De esta manera justificaría su empeño en privatizar todos los servicios. De ahí que el contexto político para su consecución sea, como mínimo, desde la socialdemocracia, al menos en teoría, junto a otras fuerzas políticas que lo impulsen tomando como base los servicios públicos garantizados de manera universal, para toda persona, sea o no ciudadano de un determinado país. Pensemos que una propuesta que se baraja dentro del modelo neoliberal es el impuesto negativo de Milton Friedman, que ya analicé en su momento. Puede ocurrir como con la prestación sustitutoria, eliminada por el Partido Popular, de manera que no fue obligatorio elegir entre la mili o un servicio social, sin que se atreviera a hacerlo el PSOE. Se llevó a cabo en un contexto falso, pues se militarizó más la sociedad.

La estipulación de la RB es sobre el umbral de la pobreza. Es fundamental esta definicición para que la RB surja a partir de una base social ya establecida y consolidada que garantiza una parte de las necesidades básicas desde los servicios públicos. Mantener este modelo cuesta mucho esfuerzo económico y social y no se puede jugar con él, mucho menos añadir una sobrecarga o modificar su naturaleza, para financiar algo nuevo. En poblaciones muy limitadas y pequeñas como Euskadi puede convertirse en un añadido social de manera que implantan un salario social (aunque lo llamen renta básica) que definen sobre el 81% del SMI. Es una buena política social, mucho mejor que en otras zonas en las que no se aplica esta medida, pero su coste hace ver que no es una buena medida económica. Se convierte en un gasto añadido, pero es un avance para lograr la RB.

Plantear la financiación de la RB desde el modelo fiscal con reformas del IRPF, como plantean economistas y profesores de economía como Rafael Pinilla, Luis Sanzo, Marta Mercader, Jordi Alcarons, o, igual pero en otro sentido, José Iglesias, es un error que se debe a la falta de incorporar la Renta Básica en la teoría de la ciencia económica. Lo que hacen es coger una idea, hacer cálculos numéricos sobre ella y ver que puede salir porque cuadran las cuentas. Planteamiento necesario, pero no suficiente. Se insiste en este camino sin debatir a fondo cómo no es viable pues las causas y las consecuencias de una reforma del IRPF no se relacionan con lo que significa la Renta Básica desde el análisis de la teoría de economía política. En economía, por raro que pueda parecer, 2 + 2 no suelen ser cuatro. El resultado depende de cómo se invierta, de circunstancias externas, de comportamientos sociales al uso. Es una simpleza plantear, como lo hace Daniel Reventós, profesor de Teoría Social de la Universidad de Barcelona, que basta con que el 20% de los contribuyentes aumenten su aportación para favorecer al 30% más desfavorecido. De esta manera plantea eliminar la pobreza. Debería hacernos pensar que se ha incrementado un 300% las ayudas directas al Tercer Mundo, también las inversiones en Ayudas al desarrollo y la intervención de ONGs en la última década. El informe de la ONU de Enero de 2003 reconoce que a pesar de todo este esfuerzo la pobreza ha aumentado en el mundo. Se puede suponer que algo falla. Unos dirán que el sistema, otros que el vil capitalismo, pero es preciso hacer que lo que se da a los países más pobres se convierta en riqueza mediante una estructura económica. Como cuenta Ryszard Kapuscinski la pobreza en África es debida a la lejanía de un mercado, de los caminos y la falta de camiones. Hace falta comercio, infraestructura y medios, como mínimo para que empiece a funcionar la economía. Esto es lo que permite, a nivel global, la Renta Básica mediante la tasa RB.

El modelo fiscal es el resultado de muchos años de evolución económica y la consecuencia de determinados modelos económicos. Su sobrecarga puede poner en peligro los logros sociales. Tampoco puede consistir la RB simplemente en una sustitución de las pensiones o determinados gastos que se consideren superfluos. Puede que haya algunos que dejen de ser necesarios, como las pensiones que cada vez se ajustan menos al sistema de cotizaciones. Pero todo ahorro fiscal deberá incorporarse a la mejora de la red pública de servicios, porque esa es su función.

La RB debe manar de la naturaleza económica que hace que sea posible y necesaria. Hay unas condiciones que impiden su puesta en práctica, pues su punto de partida no es la economía del empleo. En ésta se ha fundamentado el sistema fiscal del IRPF, el cual no sirve para la RB. Baste hacer una cuenta que salta a la vista. Tomando los datos del año 2002, sobre la base en esa época de una RB (que se calculó en pesetas) de 300 euros / mes supone una cantidad de 144.000 millones de euros / año en España. Siendo el PIB de 623.925 millones de euros, equivale a un 20´75% del mismo. La cotización social supuso el 13% del PIB. La recaudación total del Estado a través del IRPF y de autónomos fue el 20´1% del PIB. Supongamos que se convierte en un salario social que se da a los jóvenes y gente en paro, equivaldría a un 40% del Presupuesto General del Estado. No sería sostenible económicamente, ni posible más que durante unos años de saqueo al Estado. La RB absorbería todo el gasto público. Pero supongamos que hay un esfuerzo de bondad y se hace como un gasto añadido de manera generosa, sería un fracaso desde el punto de vista económico y por lo tanto de su viabilidad. Siempre quedaría el chivo expiatorio de culpar al Sistema, los años de atrás de capitalismo o una conspiración secreta de la banca, etc.

Para suplir estos desajustes algunos economistas teorizan sobre otras formas de recaudar o sueñan con una reforma fiscal, que se calcula en un coste adicional de un 38% de la tasa de recaudación. Entonces se buscan medidas de acoplamiento de la RB a este sistema fiscal y se disminuye su valor, de manera que deja de ser RB. La viabilidad financiera no equivale a viabilidad fiscal. Por una parte la precariedad laboral hace que el modelo asistencial derivado de la política fiscal esté agotado, pero no se puede suplir sobre la base de unos incrementos porcentuales que parten de la misma base económica ¿Alguien se imagina poner un diezmo sobre los salarios, o establecer costes de aduanas en el comerció por internet? Pues es lo que se pretende hacer con la RB y su financiación fiscal, por muy eruditos que sean quienes lo proponen. Reconozco que es lo primero que se le ocurre a quien ve de primeras la lógica de la RB, pero hay que estudiar la lógica económica para salir de tal error. Evidentemente es una buena intención y mejor que no hacer nada. Su aplicación es menos injusta que dejar que la gente se muera de hambre, pero de lo que se trata es de proponer un modelo que evite estos males y funcione por sí mismo. El debate científico no es sobre cómo puede ser la aplicación de la RB, sino cómo puede suceder. Poder hacerlo de una manera u otra establece hipótesis, lo que planteo es una teoría (Teoría Alternativa).

La RB no se puede comparar con las pensiones, pues es otra cosa. Tampoco vale extrapolar estudios parciales en una determinada región o en un sector económico. Establecer un modelo fiscal progresivo dependerá del sentido de la inversión que necesite una sociedad, dentro de la gestión fiscal, pero no es un mecanismo que se relacione con la RB. Tales estudios sirven a modo de referencia, pero no son un argumento, sino una comparación, lo cual no se tiene en cuenta. La RB desde el IRPF conduciría al fracaso de aplicar tal medida. Toda modificación y mejora del modelo fiscal que perfeccione la recaudación debe ir a parar al incremento del gasto público, que falta hace, para tener mejor y más servicios sanitarios, infraestructuras, etc. Por eso financiar la RB mediante la cuota devengada (QRB) al eliminar deducciones al modelo fiscal del IRPF es un ejercicio que indica que la RB es posible, pero su manera de establecerse no es la idónea. Una vez que se demuestra que es posible, hay que analizar cómo se relaciona como teoría de economía política y cómo se desarrolla en una economía determinada para que se implante de una manera activa y, sobre todo, que potencie aquello que da lugar a qué exista. De ahí que proponga una tasa específica para financiar la RB.

La Renta Básica exige un sistema propio de financiación. Deberá responder a una tasa sobre la revalorización económica, pero extendida a todos los ámbitos, pues no sólo sucede en las transacciones monetarias, sino en la revalorización del terreno, de un piso, de la imagen publicitaria, por ejemplo sobre los incrementos de caché de artistas o deportistas, al margen de su producción literaria, mediática o discográfica, lo cual entra en el modelo de economía productiva. Es decir es sobre el dinero que se produce sin coste en empleo, y tampoco en investigación tecnológica y que además depende del grado de desarrollo social. Grandes figuras del fútbol hace treinta años no ganaban ni la centésima parte que hoy. Por el mismo hecho se ha producido una revalorización que no cotiza como tal. Con figuras de los medios de comunicación lo mismo. Hace veinte años uno de los cantantes que mas ganó con sus espectáculos, Rocío Jurado o Ramoncín ganaron en cada gala una media de 200.000 pts. Este dinero equivale actualmente a 120.000 euros. Esto no es una frivolidad, es un negocio en el que se invierten millones de euros al día. Por eso la tasa RB extiende su aplicación a toda la red de revalorización social del capital. Un "personaje" de televisión gana en un año por contar su vida privada o por enseñar el culo, sin coste material alguno, lo que un minero en siete. Quien sale en televisión gana por un proceso de revalorización mediática. El obrero por su trabajo. Los dos cotizan por sus ganancias, pero para nada se tiene en cuenta la revalorización, que al peón, al funcionario, al delineante, etc. no afecta, más que en un ajuste salarial para hacer frente a la inflación. Acostarse con un torero y contarlo en un medio de comunicación permite ganar más que levantarse a las siete horas de la mañana y estar durante ocho horas currando. La libertad económica lo permite. Tengámoslo en cuenta fiscalmente, en su medida, igual que al resto. Pero para contar con este factor nuevo hay que establecer unas medidas nuevas de fiscalidad. Los ejecutivos de empresas además de su salario reciben una remuneración complementaria en forma de acciones de la sociedad que le emplea (stock options). El salario se fiscaliza y los beneficios que son la parte substancial de sus ganancias desgravan o se catalogan como bienes patrimoniales. No se tiene en cuenta la revalorización, no interviene en el desarrollo común y se fractura la relación economía y sociedad.

En la década de 1994 al año 2004 los salarios subieron un 300% mientras que el precio de los pisos lo hizo en un 800%. Se produce una especulación del capital sobre sí mismo. Es sobre este pluscapital sobre el que hay que aplicar la tasa RB, cuyo apoyo fundamental será, evidentemente, el negocio financiero. Solamente el aumento medio anual de la riqueza patrimonial de las 200 fortunas personales más grandes del mundo, es de 100.000 millones de dólares. Una tasa del 10% son 1.979.414 rb.

Se debate en la actualidad sobre si mantener la desgravación fiscal o no de los fondos de pensiones o por la compra de una vivienda. La política fiscal ha quedado desfasada para los nuevos productos financieros y para los cambios rápidos y muy grandes de revalorización. Es en este tramo en el que se requiere una nueva tasación fiscal. Los embargos de los bancos a sus clientes, mediante un pleito judicial, hace que logren propiedades a un mínimo precio que venden con una revalorización substancial. El ahorro en los fondos a largo plazo y las cuotas de seguros, forman una masa de capital que por sí misma tal acumulación crea un beneficio añadido, sólo por su volumen. Lo que por separado, cada pequeño capital no puede hacer. Las multinacionales, bancos, gestoras de fondos cotizan al erario público por su productividad, igual el asalariado y el productor industrial. Pero no sobre lo que es el centro de gravedad de la nueva economía, la revalorización, que nada tiene que ver como valor patrimonial.

La tasa RB no la propongo para aplicar sobre el capital, sino para el pluscapital, precisamente para que éste pueda seguir produciendo dinero porque, en gran medida, sucede gracias al progreso y desarrollo económico del conjunto de la economía y depende de la dimensión social en la que funciona. Es absurdo querer hacer este planteamiento para Nepal o para Uruguay pues en sus sociedades y desarrollo económico no funcionaría. Lo que no quiere decir que se les quite este derecho, sino que se les ha de facilitar en forma de progreso para que lleguen a lograr este objetivo si es el deseo mayoritario de su población. Por mucho que se desee la democracia en un país es absurdo plantearla si carece de libertad de prensa o no se enmarca en un estado de derecho. El problema de simplificar una teoría por idealismos fatuos es que la deforma y destruye en sí misma.

Hasta ahora el funcionamiento de la economía se relaciona con el Estado, de manera que el dinero público pasa a capital privado mediante contrataciones y subvenciones. Cada vez con más asiduidad y de ahí las prisas y el ansia por aplicar políticas de privatización (dejemos a un lado la corrupción que conlleva) El mecanismo funciona porque revierte otra vez en alimentar los fondos públicos y entre medias se producen empleos, los cuales también cotizan. El problema surge cuando este paso intermedio, el empleo deja de producirse o cada vez es más caro y merma la capacidad del Estado. La transformación económica exige que del capital privado pase una parte a los fondos públicos y de éste otra vez al privado, pero no para sumarse al capital empresarial (para generar empleo) sino en forma de rentas básicas lo cual revierte en la dinamización económica, o sea al beneficio privado que retroalimenta el ciclo de creación de riqueza privada-social, en lugar del modelo actual: riqueza privada-empleo-asistencia social.

Los bancos emisores amplían la cantidad de dinero en función de la subida o bajada de los tipos de interés. Es una forma de ofrecer dinero, abaratar su coste, a través de la política monetaria con el objetivo de producir empleo. O se encarece para bajar la inflación. Con la RB se pretende controlar la cantidad de dinero en circulación a partir de una distribución base, pues el empleo ya no es un medio básico de reparto de la riqueza. Es esencial para producirla, pero no para extenderla socialmente. Por el contrario mantener esta política económica en función del empleo ocasiona cada vez más gastos sociales añadidos, que merman la capacidad del Estado para ayudas al desarrollo, impiden aplicar una política medioambiental, incrementar los gastos sanitarios lo cual se traduce en pérdidas en términos monetarios de manera general, otra cosa es que de estas situaciones haya empresas que se beneficien.

La Tasa Tobin queda fuera del mecanismo económico, por ser parcial y aplicada como un mecanismo regulador de las transacciones monetarias. Su uso se convierte posteriormente en una donación solidaria. Por lo tanto carece de estructura económica. La Tasa RB sí forma parte del desarrollo económico. No se queda en la regulación de los mercados de transacciones financieras, sino en todo el sistema de revalorización que sucede de manera general en la estructura económica, ya que forma parte de ella, y tiene un objetivo económico, el cual permite el desarrollo sostenible desde el punto de vista económico, medioambiental y político:

1.- Mejora el funcionamiento del sistema monetario al que ofrece estabilidad. La creación de riqueza especulativa tendrá más perdurabilidad, será más lenta pero evita caídas catastróficas en sectores financieros, que pueden arrastrar a los mercados productivos ¿Supone un freno para el progreso económico? Sí, pero, por ejemplo, el freno es imprescindible en un coche, precisamente para conducir mejor y cuando sea necesario con mayor rapidez. Tal es la función de la RB, poner un freno a la economía que impida las crisis, especialmente la crisis de excedente de riqueza amplía el sector de consumo, pero genera más pobreza, precariedad y exclusión social. Hace seguro el progreso y desarrollo (sostenibilidad)

2.- Acaba con la pobreza de base en los países desarrollados. Otra cosa es que alguien se lo gaste en alcohol o lo derroche. Tal es un problema personal o familiar, pero no económico.

3.- Facilita trasladar una buena parte de la economía global al Tercer Mundo y a los países en vías de desarrollo para su progreso tecnológico y material. La deslocalización de la mano de obra es inevitable en un mundo global. Hoy en día provoca el abuso y la explotación a los habitantes de poblaciones poco desarrolladas económicamente por parte de las grandes empresa de los países ricos, porque sucede fuera de una estructura económica global. Con la RB la deslocalización se convertirá en una estructura económica y tecnológica en los países más pobres, que permitirá su desarrollo económico y social, y posiblemente también político. Pero esto último depende de una evolución interna de las sociedades y no se puede imponer como condición o aprovecharse de esa coyuntura para el beneficio de los poderosos.

Podría establecerse la tasa RB, sin aplicarse a la Renta Básica, simplemente para incrementar gastos militares. Pero pongámonos en el mejor de los casos: que se aumenten considerablemente las inversiones sociales, el resultado es que se convertiría igualmente en un gasto añadido. A la larga sería una rémora, pues no modifica favorablemente el funcionamiento de la economía en la sociedad del bienestar. En este caso sería un derroche y una falta de eficiencia económica aunque llevase consigo un incremento de prestaciones públicas, pero sin sentido económico, aunque lo tuviera social, pero se convertiría en una carga difícil de soportar a medio plazo y acabaría siendo peor el remedio que la enfermedad, al no suceder un cambio cualitativo (estructural) en la economía.

Una nueva idea exige nuevos medios para aplicarse, no basta una reforma fiscal, pues la RB implica una reforma económica, una reestructuración (perestroika) del capitalismo, que ya sucede de por sí, pero sin norte. La RB no interpreta la nueva economía ni es para cambiar el mundo, sino que aparece como posibilidad y razón de ser porque el mundo está cambiando y la economía con él de manera fundamental.

La dificultad de la Renta Básica no es económica, bastará con estudiar en qué consiste, el porqué y para qué, para darse cuenta de su necesaria implantación. Sucede que lo mismo que antes fue la moral, la creencia, la política después, hoy es la economía la fuente de poder. Es el ejercicio de este poder lo que impide que se establezca esta idea, aparte de la inercia de pensamiento que cala en los sindicatos y ciudadanía en general. Se argumenta que la gente no querrá trabajar, lo cual no es así. Lo que cada ciudadano será es más libre y por lo tanto no podrá ser dominado de antemano y es en este aspecto en el que hay que hacer una reflexión política, desenmarañando los falsos debates y silencios que suceden en torno a la RB.

Capitulo 6

- LAS CONSECUENCIAS DE LA RENTA BÁSICA

Patricia Fernández de Lis hace una referencia al libro "En el límite, la vida en el capitalismo global". Son once artículos cuya coordinación e introducción corre a cargo de Will Hutton y Anthony Giddens, rector, éste, de la Escuela de Economía de Londres y teórico de la Tercera Vía. Uno de quienes interviene es Manuel Castells, quien plantea como nuevo factor económico el incremento de la producción debido a las nuevas tecnologías y la falta de control de los sistemas electrónicos de transacciones financieras. El resumen que hace la periodista del contenido de esta obra es que no hay alternativas, según los autores, a la combinación de economía de mercado y democracia, pues ha triunfado como sistema económico-político dominante en Occidente y poco a poco imponen sus reglas de juego al resto del mundo, lo que genera grandes desigualdades. Destaca la opinión sobre la falta de control en los flujos financieros, lo que provoca una cadena de influencias que afecta a las Bolsas de todo el mundo a partir de las reacciones de Wall Street. Diversos autores critican estas consecuencias negativas e indeseables, pero advierten que es necesario potenciar y hacer que se desarrolle la extensión de la riqueza, lo que repercutirá a las capas sociales más pobres y a los países más desfavorecidos. Lo que no queda claro, dice la analista, es cómo lograrlo. A este interrogante he querido contestar explicando que se puede conseguir con la Renta Básica y que para conseguir que funcione no basta con que sea una buena idea, sino que su aplicación debe hacerse correctamente.

La renta Básica tendrá consecuencias positivas mucho más allá del reparto base de la riqueza y de la dinamización de la nueva economía. Representa un cambio profundo en las relaciones humanas. Afecta a la economía, pero también a la política y a la Historia. El sociólogo francés , Edgar Morin, escribe que la última etapa de la mundialización , iniciada en 1990, ha producido las infraestructuras tecnoeconómicas de la sociedad-mundo. Sociedad ésta que supera los Estados. Creo que vivimos un momento preciso a las puertas de este cambio que sin embargo no queremos dar nombre. Como escribí en una Tribuna, es hora de plantearnos la formación del Estado europeo, los demás atajos son dar vueltas sin sentido y eso se paga. Como plantea Morin la alterativa es dejarse engullir por los últimos coletazos de una realidad que desaparece, lo que implica una ola de violencia indiscriminada, o salir de la Historias, idea que aparenta ser utópica, pero la realidad nos sitúa a las puertas de esta oportunidad. La Historia, escribe Edgar Morin, nace de la guerra y da nacimiento a la guerra. Para este sociólogo salir significa continuar la evolución, la de la sociedad humana como relevo de la evolución biológica.

Pienso a raíz de lo que he ido analizando que hay una evolución biológica, que da lugar a otra de tipo social, y ésta a una tercera que es la evolución histórica, en la que estamos al albor de un nuevo paso, cuyo impulso lo dará precisamente la economía, lo mismo que en el desarrollo social lo fue la política. Dentro de la segunda evolución, la social, ha habido una economía de recolección y caza, que permitió una economía de supervivencia. Luego vino la actividad agro-ganadera e industrial, que dio lugar a la economía del trabajo, siendo esta función esencial. La otra fase dará lugar a una economía de la libertad, porque libera al ser humano de su necesidad si se basa en la tecnología y la Renta Básica. La primera fue asentada sobre el consumo de alimentos y pieles. La segunda además del consumo la producción de viviendas, herramientas, mercancías que garantizó la supervivencia y además generó el desarrollo económico y social. Hasta que éste haga el relevo a un desarrollo global y humano, que además de la supervivencia y el desarrollo permita la sostenibilidad, lo que hace de este paso una necesidad para que se mantenga el progreso y la supervivencia de nuestra sociedad democrática y del bienestar.

Alguien dijo que hay crisis cuando lo viejo que tiene que morir no muere y lo nuevo que tiene que nacer no nace, pero como dijera el pedagogo Klaus Mehnert: "La fructífera tensión entre lo viejo y lo nuevo es la que mantiene viva la evolución... la estabilidad presupone más bien la capacidad de cambiar".