viernes, septiembre 02, 2005

Renta Basica

En esta seccion pretendemos discutir y argumentar acerca de la financiacion de la Renta Basica.

Como punto de partida quisiera exponer el punto de vista del Prof. Götz W.Werner en una entrevista realizada al Magazin Aleman Brandeins.

Estando de acuerdo que son especulaciónes y planteamientos lejanos quisiera saber vuestra opinion sobre esta idea que plantea sobre la financiación.

Un saludo



Es posible que algunas frases no se hayan traducido correctamente, esta traducción esta hecha por un aficionado, con lo que su significado y por ende su sentido podría variar un poco; no obstante debido a la importancia de éstas ideas, procedemos a su divulgación.


VII. Vivimos en una situación paradisíaca
Nunca antes en la historia han sido las personas tan bien aprovisionadas con bienes y servicios como hoy en día.
“El reto es: conseguir algo”

Aquí reflejamos una conversación del Magazín”Brandeins” con Götz W.Werner, fundador de DM_Drogeriemärkte, sobre su visión de la comunidad -Al trabajo, el que quiera trabajar-. Las preguntas las realizo Gabriele Fischer. Se recoge la entrevista con la autorización de “Brandeins”.

Brandeins: Con el aumento del paro aumenta la pobreza. Usted tiene una visión mediante la cual los problemas se solucionarían con la conjunción de la Renta Básica y los impuestos al consumo.
Götz Werner: Este es el resultado de mi pensamiento.
El punto de partida es otro: Cuando se habla de economía hay que distinguir entre aspectos de economía global y de economía individual, de economía pública y de economía de empresa, y esto pasa por desgracia desapercibido.
Bajo el punto de vista de economía global se trata de conseguir el bienestar de toda la comunidad. Bajo el punto de vista de economía individual no debemos perder de ojo el bienestar de una empresa, un grupo de trabajo. A menudo se encuentran los problemas en otro lugar.

Brandeins: Estoy de acuerdo
Götz Werner: De forma más simple, la economía tiene dos funciones.
Una en la que dota a las personas de productos, bienes y servicios, cosa que no se ha conseguido nunca tan bien como hasta ahora, por lo menos en la sociedad desarrollada -Nosotros vivimos hoy en día en un “paraíso de la compra”, esto es, nuestra capacidad para producir bienes y servicios es hoy superior a la de las necesidades de las personas-. La otra función de la economía es dotar a las personas de unos ingresos.

Brandeins: ¿Para que puedan consumir los bienes?
Götz Werner: Si. Si no, no puede funcionar la economía.
Supongamos que nosotros dos, porque somos muy inteligentes, pudiésemos asegurar la producción de todos los bienes con fábricas totalmente automatizadas.
Todo es automático, ninguna persona tendría que trabajar para la producción de bienes. ¿Qué tendríamos que hacer? Tendríamos que darle dinero a las personas o concederles derechos a la retirada de productos.
El dinero no es otra cosa que el medio para que las personas puedan comprar los productos de nuestras fábricas completamente automáticas y, aún cuando hoy una fábrica así es una utopía. Justo ahí nos dirigimos.
El desarrollo de la productividad ha sobrepasado desde hace bastante tiempo al desarrollo de las necesidades. Tenemos los mercados saturados y necesitamos cada vez menos personas para producir ese exceso de bienes.
Ahora ha llegado el momento en el que nos podemos liberar del yugo del trabajo.

Brandeins: ¿Esto le podría sonar cínico a todos aquellos que contra su voluntad se han visto liberados del trabajo?
Götz Werner: Porque todavía estamos fuertemente sujetos a antiguos y puritanos paradigmas que llevamos muy dentro de nosotros como el de: “El que no trabaja tampoco tiene que comer “; aunque si nos fijamos bien hace mucho tiempo que nos hemos librado de esta expresión. Todo el sistema de previsión de pensiones se basa en el derecho que tienen todas las personas mayores de ser cuidados por la sociedad.
Además pagamos ayudas a las familias porque los menores de edad también tienen que ser provistos de bienes y servicios.
Una parte de la población recibe ayuda financiera mediante las cotizaciones de desempleo y las ayudas sociales y otra parte no necesita trabajar porque vive de los frutos de su patrimonio.

Brandeins: En concreto en Alemania existen 26,5 Millones de empleados, 20 Millones de pensionistas, 5 millones de parados y 2 millones de usuarios de ayuda social o subsidios de desempleo.
Götz Werner: Y todavía nuestra cabeza asimila que los ingresos son el resultado del trabajo. Justo esto es lo que tenemos que separar. Una cosa son los ingresos y otra cosa es, que entre nosotros viva alguien, que aporte su talento y sus cualidades para trabajar por los demás.

Brandeins: ¿O para si mismo?
Götz Werner: Este es el Segundo Paradigma, del que nos tenemos que desprender, “La creencia, de que se trabaja para uno mismo y se vive de los propios ingresos”.
Por un lado mis ingresos no se crean por mi trabajo sino a través, del trabajo solicitado por la comunidad, que por una contraprestación, es retribuido mediante dinero, sea en Brandeins, en Dm o en cualquier otro sitio.
Por otro lado yo no puedo vivir de mis ingresos a no ser que yo coma billetes de Euro o tarjetas de crédito.
Yo tengo que depender de otros que trabajen para mí y fabriquen bienes de consumo y servicios, de manera que yo pueda comprar pan, leche, huevos, azúcar o queso.
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Brandeins: ¿No es esto otra simple definición?
Götz Werner: Oh, no - ¿Qué sucede cuando una comunidad no ha comprendido, que le va mejor cuanta mas gente trabaje para los demás? Esto lo hemos podido ver en la antigua DDR, allí todo el mundo tenía dinero, pero nadie trabajaba para los demás, por eso estaban las tiendas vacías. Es sorprendente que la gente no se haya dado cuenta de que sólo con el dinero no se puede vivir, sino hay nadie que rellene las estanterías.

Brandeins: Ahora se encuentran las estanterías llenas pero falta el dinero.
Götz Werner: El dinero no es el problema. El problema es que para nosotros el dinero, los ingresos, siempre lo asociamos al trabajo. Los antiguos Griegos llegaron más lejos. Un griego normal no trabajaba, para eso tenía sus esclavos. Y nuestros esclavos son nuestros métodos y nuestras maquinas, que nos permiten siempre producir más bienes con mucho menos trabajo. Cuando las personas no tienen que trabajar porque métodos y maquinas lo realizan en mayor medida, entonces nos tenemos que asegurar con unos ingresos.

Brandeins: No el que trabaja, sino el que esta presente, es el que recibe un ingreso, esta es la antigua idea de La Renta Básica.
Götz Werner: La idea puede ser antigua, pero hoy estamos en condiciones de hacerla realidad. Sólo actualmente tenemos esta situación paradisíaca, por la que la economía es capaz de producir mas de lo que se consume. Hace 30 o 40 años no se podía. ¿Por qué tuvimos que recurrir a la mano de obra de los inmigrantes?
¿Por qué esperábamos sin protestar hasta 12 meses para comprar el VW Escarabajo?
Por ejemplo si la reunificación de Alemania no se hubiera hecho en 1990 si no en 1970, con las mismas condiciones pero con la capacidad productiva de los años 70, entonces habríamos tenido que haber racionado los bienes, no hubiéramos sido capaces de abastecer a 17 millones de personas y entonces habríamos tenido que sufrir muchas carencias. .
Brandeins: Aunque las condiciones nunca fueran mejores, la pregunta crucial sobre la renta básica permanece ahí, ¿Quien tendría el derecho?
Götz Werner: Todos, digamos cualquiera al que yo acoja bajo mi protección, bien sea familia, comuna, región o estado nacional. Cualquiera, por el que yo me sienta responsable.

Brandeins: ¿Quien es yo? ¿El estado?
Götz Werner: En este caso es una comunidad, la cual yo pueda definir claramente, en donde siempre soy partidario del principio de subsidiariedad, es decir, llevar la responsabilidad lo más lejos que se pueda en la menor unidad de tratamiento posible.
Pero la comunidad podría ser también la Unión Europea, o todo el Mundo; éste sería el caso ideal.

Brandeins: Para empezar a lo mejor es un poco ambicioso.
Götz Werner: Naturalmente. Pero cuando se piensa, al final podría darse el caso de una globalización de esta naturaleza: “Que yo me sintiera tan responsable por un egipcio como por mi tercer hijo”.
También así se puede definir la economía: Esta tiene la función de repartir las necesidades, en este caso las necesidades a nivel mundial.
Y nosotros no tenemos que olvidar que aquí en Europa tenemos mejores condiciones climáticas, por lo que podemos ser más productivos.
Brandeins: Permanezcamos en Alemania. ¿Como tendría que hacerse esto de la renta básica?
Götz Werner: Nosotros separamos el trabajo de los ingresos. Es cierto, nosotros solo tenemos parados, porque decimos: “El que no trabaja le cuesta dinero a la sociedad”. Si no tuviéramos esa mentalidad, podríamos decir que tenemos tantas y tantas personas y tantos y tantos bienes y, como disponemos de tantos bienes, podremos imprimir tanto dinero y repartirlo entre todas las personas. Entonces tendría todo el mundo su renta básica
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Brandeins: Mucha Teoría. ¿Y de dónde saldría el dinero?
Götz Werner: Bueno llegamos a la pregunta de los Impuestos. Este sería ahora un nuevo tema, pero ambas caras pertenecen al mismo paradigma: Quien trabaja tiene Ingresos y el que tiene Ingresos puede vivir y por eso le acoplamos la base regulable de los impuestos a los ingresos.


Brandeins: Siempre se ha hablado de que esté no sea un principio con sentido; es por ello que Hacienda cada vez tiene más en mira las herencias y las fortunas.
Götz Werner: Esta no es una idea nueva. Hace un par de cientos de años, cuando disponías de tu propia vida y los ingresos no eran tema a tratar, existía por ejemplo un impuesto sobre el tejado y las ventanas, esto era en ese sentido un impuesto sobre el patrimonio. El que fuera rico y tuviera un tejado alto y un mayor numero de ventanas pagaba más impuestos del que viviese en una casa pequeña. Después, cuando llegaron los ingresos, estos recogieron el mismo principio. El que tuviese mayores ingresos pagaba más que el que tuviese menores ingresos; esto sucedía en un tiempo en que existía una economía de autosuficiencia.
No sucede lo mismo ahora en una economía global con una división del 100% del trabajo.

Brandeins: ¿Qué cambia esto?
Götz Werner: Lo que uno aporta, solamente cuenta si es en el conjunto de otros.
Contra más rinda uno, contra más utilice el talento, mayor será la aportación de éste a la sociedad. Y por ello, es gravísimo que tengamos un sistema de impuestos que diga: “Mientras más aportes con tu trabajo, más impuestos tienes que pagar y además, de forma progresiva”. Dicho de otro modo, esto significa: “Quien tiene ganas de trabajar más en la comunidad es frenado”.

Brandeins: Esto no es coherente, pero la renta básica cuesta mucho dinero ¿de donde lo sacamos?
Götz Werner: Vayamos al otro lado, al consumo. El hecho de que las personas consuman, nos conduce a financiar las necesidades estructurales que una comunidad necesita. El impuesto tiene en el fondo la función de repartir el resultado del valor del producto en partes, una parte de disposición privada y otra de disposición de la comunidad para organizar las cosas comunes. Dicho de otro modo, uno tiene que retirarse de su consumo personal con el fin de que la mano pública pueda consumir. Lo interesante es que mientras por la parte del impuesto, con aumento del esfuerzo, se vive una progresión, por la parte del consumo se vive, en el caso de aumento, una regresión. Si compramos al por mayor es más barato, esto lo conocemos todos.


Brandeins: ¿A lo mejor una pequeña equiparación?
Götz Werner: Una sencilla falta de impuestos. En realidad tendría que ser de esta forma; que la aportación no fuera imponible, y que los recursos que se toman de la sociedad tuvieran impuestos progresivos. Esto quiere decir que siempre que alguien necesite más bienes o servicios, tendría que pagar más. Tampoco esto es un pensamiento nuevo. Nosotros tenemos desde hace tiempo impuestos sobre el consumo, pero todavía no somos conscientes de ello y, al final, no lo pensamos.
Nosotros deberíamos desarrollar nuestro sistema de impuestos de manera que solo se gravara el consumo, no las aportaciones. Quien consume mucho paga muchos impuestos; quien vive de forma económica paga menos impuestos, puesto que este utiliza menos las carreteras, los aeropuertos, gasta menos energía, produce menos deshechos y utiliza menos a la comunidad.

Brandeins: Pero si el consumo es la única fuente de impuestos, los que usan los servicios y actualmente disponen de menos ingresos se verán más afectados.
Götz Werner: Para ello recibirían la Renta Básica y esta debería de ser alta, de manera que el ciudadano pueda, bajo un mínimo, vivir dignamente. Y, claro, que éste pueda pagar el IVA.

Brandeins: ¿A cuanto ascendería la Renta Básica?
Götz Werner: Esto sería una pregunta que tendría que responder la sociedad.
Supongamos que cada ciudadano alemán tuviese una renta básica de 1500 Euros. Si todos dijeran “muy bien, con esto me basta” y, solamente consumieran, entonces tendríamos un problema mientras no se consiguiera una automatización completa de la producción. No deberíamos partir de esta base y en lugar de ésto, habría muchas personas que dirían: “ la renta básica me viene muy bien pero yo tengo unas metas y necesidades”, ahora ya no trabajo porque debo, sino porque quiero. Ahora puedo hacer lo que yo quiero y no trabajar donde gano más dinero sino allí donde me tratan bien y donde se fabrican productos con los cuales me identifico. Con esto se conseguiría un cambio del clima social.

Brandeins: ¿Cree usted que en un mundo así, le gustaría a alguien ser cajero de una droguería?
Götz Werner: Seguro que si.

Brandeins: ¿Por qué?
Götz Werner: Porque existen muchas personas que lo hacen encantadas. Yo hablo mucho con mi gente y, les pregunto cómo les va, cómo son sus relaciones familiares. Hay mucha gente que trabaja y no tiene necesidad de hacerlo, que trabajan porque quieren estar en contacto con la gente, porque quieren pertenecer a la red; lo que hoy llamaríamos nuevos alemanes.


Brandeins: Aun así existirían trabajos que no le guste hacer a nadie…
Götz Werner: Estos trabajos tendrían que ser mejor remunerados o habría que inventar máquinas que los realizaran. No existiría una pugna por los trabajos de la semana Si alguien quiere trabajar el domingo podría trabajar en domingo. Las personas serían liberadas de la necesidad de trabajar. Entonces no tendríamos necesidad de tener un derecho al trabajo y ninguna obligación de trabajar. Nosotros necesitamos una voluntad libre para el trabajo.

Brandeins: ¿Es esta bonita Utopía financiable de alguna manera?
Götz Werner: Nosotros producimos tanto hoy en día, en Alemania, en Europa, que todos podríamos sobrevivir. Actualmente todas las personas están provistas de dinero, bien por ingresos, por patrimonio o por transferencias.
El dinero no es el problema. El verdadero alma de lo que es el problema, lo ha descrito uno de sus colegas, Walter Wüllenweber, en un extraordinario reportaje sobre la zona de enseñanza libre en la revista »Stern« (52/2004).
Nosotros no tenemos un problema de financiación, tenemos un problema cultural. Nosotros vivimos en el nuevo y maravilloso mundo de Aldous Huxleys, del que continuamente somos apartados y nunca encontramos nuestro camino.

Brandeins: Empecemos a cambiar esto. ¿Como?
Götz Werner: Tres pasos: bajar los impuestos sobre los ingresos, subir los impuestos sobre el consumo y paso a paso ir introduciendo la renta básica.
Si dijéramos en primer termino que, a partir del 1 de mayo se concediera a todo el mundo una renta básica de 400 euros, independientemente de si se es trabador, pensionista, o se recibe ayuda social, esto supondría, que tanto un trabajador de su imprenta como de nuestra empresa recibiría 400 euros menos de sueldo, ya que lo está recibiendo de la renta básica. Para ello tendríamos que calcular los impuestos al consumo.

Brandeins: ¿Y como continuaría?
Götz Werner: Esto se haría paso a paso hasta alcanzar en algún momento los 1500 Euros y entonces le preguntaríamos a nuestra cajera si por 80 Euros más de verdad quiere trabajar; si no se quedaría en casa y el puesto quedaría libre para la persona a la que le gustase. El mejor efecto de esto es que el trabajo de las personas, al fin, sería remunerado, es decir, se pagarían todas aquellas tareas de trabajo intensivo en donde apenas se pueden utilizar máquinas y métodos. Entonces ya no se tendrían que dar 3000 Euros a las enfermeras sino 1500 Euros.
Y tampoco sería un mayor problema cuando un pensionista quisiera seguir trabajando. Debe hacerlo, puesto que aumenta el valor del producto social (ya que su aportación tributaria la realiza de todas maneras a través del consumo).



Brandeins: Aunque es fácil imaginarse el ahorro potencial cuando no se necesite un gigantesco aparato funcionarial, que vigile sobre la aplicación de normas, ¿Bastara con el impuesto sobre el consumo, para mantener una situación casi paradisíaca?
Götz Werner: Esto lo hace el impuesto desde hace tiempo. Si lo observamos con detenimiento, entonces nos damos cuenta que el usuario es el que realmente paga los impuestos. Yo como empresa calculo los impuestos, y si no soy capaz de ello mi empresa tendría pérdidas, y ahora, con razón, no pago los impuestos. Yo afirmo que todos los impuestos que pagan las empresas, ya sean herencias, ingresos, impuestos del ramo, o corporativos, son repercutidos en los precios. De todas formas se podría hacer un interesante ejercicio para el conocimiento popular; si la parte impositiva del estado fuera pública sobre los impuestos al consumo, lo mas seguro es que tuviéramos una cuota de carga impositiva entre el 45 y 50%.

Brandeins: Esto suena más a “declarar limpiamente”, en lugar de nuevos paradigmas. En la economía funcionaría todo como hasta ahora
Götz Werner: Seguro que no, puesto que el problema de los impuestos basados en los ingresos, es que el impuesto no se sitúa al final del flujo económico sino en medio.
Esto hace, digamos frívolamente, que en cada paso se repercuta impositivamente ya antes de que el producto este terminado y conlleve a muchísimos fallos. Porque el impuesto repercute siempre nuevamente en la empresa y se toman medidas, que para la economía son contra-productivas. Se construye, se consume y se invierte sólo por motivos fiscales. En cambio con los impuestos al consumo solo tributa el último de la cadena, solo el producto usado. Esto es una diferencia importante con referencia al impuesto ecológico. .
El impuesto ecológico no se grava en el polo del consumo, sino en el polo de la producción (como si no hubiese diferencia entre llenar el depósito de gasolina un carro de combate o una ambulancia).

Brandeins: Esto significaría que a la comunidad se le aplicaría un impuesto menor para lo bueno y un mayor impuesto para lo no tan bueno.
Götz Werner: Así tendría que ser.

Brandeins: ¿Y quien definiría que es bueno y que no?
Götz Werner: La sociedad entera mediante el legítimo consenso parlamentario.


Brandeins: Entonces en el Gobierno, ¿no habría un espacio para muchas ideologías?
Götz Werner: Seguro, pero ésta es siempre nuestra suerte. Lo decisivo es para mi, que desarrollemos métodos y herramientas que produzcan los menores daños colaterales posibles. Que el estado necesita dinero está claro, pero si se realiza de una manera por la que dañe las inversiones y, las personas no realizan su aportación, esto seria un daño colateral.
Con el impuesto al consumo, estos daños serían menores. No habría discusiones sobre apuntes, los balances podrían ser mucho más transparentes, abiertos, y con ello reales. No sería necesario trasladar tanta producción al exterior, Alemania seria un absoluto paraíso de impuestos, si bien yo estoy seguro de que los demás se aplicarían la formula.

Brandeins: ¿Es para usted una visión a largo plazo, por ejemplo para el 2100?
Götz Werner: Habría que definir esta pregunta. Para mi el desarrollo es un proceso discontinuo, que va pasando irreversiblemente en el tiempo.
El desarrollo va siempre a empujones, esto pertenece al proceso. Puede ser que el tiempo para una idea semejante avance con rapidez (por ejemplo, a finales de los años 30 Ludwig Ehrhardt desarrolló el concepto de la economía de mercado, sin que nadie hubiera creído que ya en 1948 había llegado el tiempo para esa idea). Lo importante es que el concepto ya existía. Esto también es valido hoy. Nosotros tenemos que pensar en las cosas del futuro, anticiparnos a él, y responder a las preguntas abiertas; y cuando hayamos avanzado, tener a disposición un concepto pensado.



Götz W. Werner
El dice de sí mismo que es un vendedor de pasta de dientes, y describe así, en buen tono, que él, no es el fundador de una de las más exitosas cadenas de droguería, sino que ha demostrado que puede tener éxito quien comprende su empresa como una escultura social, y no solo como un aprovechamiento de si mismo.
http://www.dm-drogeriemarkt.de/ es una cadena de droguería con 1500 tiendas y más de 21000 trabajadores.

Desde el semestre de invierno de 2003/2004 transmite Werner sus conocimientos a las nuevas generaciones. El dirige el Instituto Interfacultativo para la Entrepreneurship en la Escuela Técnica Superior de Karlsruhe.
Werner esta casado y es padre de cinco hijos.
Su discurso de toma de posesión en la TH Karlsrhue Se puede encontrar en:
www.uvka.de/univerlag/volltexte/2004/29/pdf/Antrittsvorlesung.pd

jueves, septiembre 01, 2005

Impuestos Directos versus Indirectos

Impuestos Directos versus Indirectos

Existe una discusión mantenida por las clases sociales y progresistas sobre la ventaja de los impuestos directos sobre los indirectos que yo considero que analizandolo detenidamente con la situación económica actual nos llevan a un paradigma.

En la pagina web http://www.ccoo.es/publicaciones/monog/cientotreintayseis.htm,
Se puede encontrar el siguiente estudio sobre la reforma del IRPF, Cuadernos de Información Sindical Nº 28RESULTADOS DE LA REFORMA DEL IRPF (1999) Y PERSPECTIVAS DE FUTURO

Es cierto que los impuestos directos son más equitativos que los indirectos pero cuando nos encontramos en igualdad de condiciones y todo el mundo paga, no solo el asalariado. Es cierto que para los más ricos aquellos que ganan más de 60.000 Euros al año la reforma del IRPF les fue más beneficiosa, pero estamos hablando del 1% de todas las declaraciones, un 6% si contamos las más altas, seguramente todos asalariados que no les queda otra opción que pasar por caja.

En caso contrario como sucede en la actualidad, son preferibles los indirectos, porque nos llevaran hacia una economía más sostenible y ecológica ya que gravan el consumo desaforado, pagando todo el que consume.

Si analizamos la actual situación nos damos cuenta que los únicos que realmente pagan impuestos y sostienen de verdad el estado de bienestar son los asalariados, tengan estos unos ingresos de mil o tres millones de euros, el resto no es que no contribuya, pero no contribuye como debería, lo cual desvirtua el impuesto directo, vease por ejemplo empresarios con un montón de recursos como javier de la rosa, que son calificados de insolventes porque utilizan artimañas legales para no pagar impuestos, se crean empresas con perdidas para desgravar, se gasta en lujos innecesarios con el fin de no obtener beneficios contables y no pagar los impuestos correspondientes.

Mediante SICAVS y deslocalización de las empresas, el capital no contribuye al estado de bienestar, no paga impuestos, pero se aprovecha de todas sus ventajas.

Se calcula que el fraude según datos recogidos por V. Navarro puede llegar al 10% del PIB del estado español, casi el doble de lo que se recauda . Al final los impuestos directos los pagan los de siempre los asalariados. Ante esta realidad yo soy partidario de mejor no tener impuestos directos y que se pague según el consumo, modulando este impuesto según que articulo se consume. (Por ejemplo las viviendas podrían pagar un IVA superior en función de los metros útiles de la vivienda).

Siempre se nos dice que los impuestos directos son más justos, pero en el caso de los asalariados se da la circunstancia de que quien más trabaja, paga más impuestos.

Yo soy partidario de pagar más IVA, quien tiene una casa más lujosa vale más cara paga más, quien tiene un coche más potente más caro, paga más, quien consume más paga más, quien despilfarra paga más. Todos seriamos iguales y para evitar que haya gente que no tenga recursos todo el mundo tendría una renta básica que le permitiese sobrevivir por encima del umbral de la pobreza, pero si alguien quiere un capricho o tiene necesidades, que todo el mundo tenemos, pues tiene que trabajar y aportar algo a la sociedad.

Es cierto que habrá que poner excepciones como son la sanidad y educación donde deben de permanecer públicos porque todo el mundo puede enfermar y es necesario que todos podamos tener acceso a los mejores recursos.

Pero siguiendo con la misma disyuntiva porque quien compra una casa paga un 7% de IVA y quien compra una empresa a través de la bolsa no contribuye al bienestar social y no paga IVA.

Los impuestos directos además son más difíciles de gestionar y es más difícil de encontrar el fraude. Puesto que para detectar el fraude hay que calcular el beneficio, revisar toda la contabilidad, exceptuando a los asalariados, cuyo beneficio es el sueldo y no hay más.

Detectar el fraude en el IVA, es más sencillo porque tan solo hay que revisar la cadena de producción, esto no quiere decir que no haya fraude, y que no cueste descubrirlo.
Pero al tener un solo impuesto con una sola normativa es más fácil de perseguir, no se camuflarían en gastos los beneficios.

Veamos un ejemplo práctico:

100 Euros 15% de IVA = 115 Euros 15 Euros en impuestos
200 Euros 15% de IVA = 230 Euros 30 Euros en Impuestos
100 Euros 25% de IVA = 125 Euros 25 Euros en Impuestos
200 Euros 25% de IVA = 250 Euros 50 Euros en Impuestos.

Contra más grande es el IVA, mas se contribuye al estado del bienestar, y más pagaran las personas con más dinero por sus necesidades o caprichos.