lunes, septiembre 10, 2018

Economía, la cuadratura del circulo





(Carta abierta a Pedro Sánchez)
 

ARENCI de León (Asociación Renta Básica Ciudadana)


La prensa tilda de enorme dificultad la tarea que tiene el actual presidente del gobierno sobre la mesa para elaborar unos presupuestos y contentar a la Unión Europea, a la vez que a sus socios de gobierno con diferentes ideologías e intereses. 
Realmente se encuentra ante la cuadratura del círculo y, como buen economista que es, si hay algo que es un círculo eso es la economía. Para actuar en consecuencia es necesario eliminar los prejuicios previos y en lugar de aplacar las controversias partidistas, lo que es necesario es explicar a la ciudadanía los objetivos y el alcance del proyecto que se va a abordar, si lo hubiere realmente.
Se podría reducir entre 2 y 3 puntos las cotizaciones a la seguridad social, es decir de pagar un 27% a un 24 o 25% sin disminuir la recaudación. Para ello sólo es necesario que se coticen todas las horas trabajadas y eliminar la enorme bolsa de fraude que hay a este respecto. Esto supondrá una mejora para las empresas significativa. El cumplimiento de la ley elimina la competencia desleal, permite ponernos a la vanguardia de Europa y rebajar los costes empresariales que permiten mejorar la competitividad.
Ideas de cara a la galería, como reducir el IVA, no funcionan. Ya se vio con los cines: Al bajar el IVA no bajaron los precios, sino que aumentaron los márgenes de las empresas, por lo cual no es la solución.
Tampoco ayudas específicas sirven. Las ayudas al alquiler fomentan el aumento del precio de los alquileres pues los propietarios saben que determinadas personas reciben esas ayudas y pueden pagar más con lo que indirectamente no se ayuda a las personas sino a los dueños de las viviendas.
 No existe pobreza energética, existe pobreza y la pobreza se combate con ingresos, quien nada tiene, nada puede pagar, ni puede consumir ni participar en la sociedad, ni en la economía.
Los bonos sociales y reducciones de tarifa las tiene que pagar alguien y al final no lo hacen las empresas como se argumenta en las últimas propuestas del gobierno y sus aledaños, sino los consumidores como siempre, estas ayudas en muchos casos no mejoran la situación de la ciudadanía, sino que la puede empeorar.
La solución pasa por inyectar 20.000 millones de euros a los que menos ingresos tienen mediante una devolución del dinero recaudado a quienes no lleguen a determinados umbrales de ingresos, como quienes cobran prestaciones o pensiones no contributivas por debajo del umbral de la pobreza, que marca la Carta Social Europea, que se incumple sistemáticamente. ¿Dónde están las fuerzas del cambio y las que se afanan por cumplir con la legalidad escrupulosamente? No existe este debate. Se puede conseguir cumpliendo con Europa recaudando ese dinero mediante un sistema tributario que nos exige Europa: A través del IVA e impuestos especiales.
Se cumpliría con la normativa a escala europea y se eliminaría la pobreza al inyectarse directamente ese dinero al consumo, pues quien tiene escasos recursos no tiene capacidad de ahorro por lo que todo ese dinero logrará reactivar directamente la economía y beneficiará a las empresas y al empleo.
Es cuestión de cumplir con los principios del socialismo: Aportar progresividad y justicia fiscal a los ciudadanos. El año 1986 Felipe Gónzalez instauró el IVA, lo cual hay que adaptarlo con mejoras y ampliaciones de cara a su adaptación a los tiempos modernos y a la nueva economía.
 ARENCI (Asociación Renta Ciudadana) propone una variante del IVA personalizado propuesto por autores como Alberto Barreix, Martín Bès y Jerónimo Roca, por ejemplo. 
Cuando se instauró el IVA en nuestro país, se realizó mediante una fórmula de poner diferentes Impuestos de valor Añadido, en función de la utilidad del producto. Esto nos lleva a recaudar mucho menos que en Europa y nos penaliza desde el punto de vista de la competitividad. En Canadá la opción que se escogió fue devolver a los contribuyentes una parte del IVA pagado en función de la renta y de numero de familiares. Es decir se introdujo una cierta progresividad en el pago impositivo del IVA en función de la renta.  Según un estudio del Banco de España cumplir con Europa e igualar el IVA nos aporta 20.000 millones de Euros. Si esto lo distribuimos agrupando todas las ayudas sociales existentes, tenemos el germen de la renta básica y será posible erradicar la pobreza a la vez que se apoya la economía. O sucederá todo lo contrario.
Existe mucha flexibilidad en este asunto, pero es necesario explicar bien los motivos por los que el IVA es un impuesto neutral y los motivos por los que es necesaria la subida que se preconiza, como su igualación con los países más avanzados como son Suecia y Dinamarca.
En 2008 un cambio fiscal en Alemania subió el IVA en 3 Puntos, que junto al diferencial de inflación, redujo la competitividad de España en 7% respecto a Alemania. Esta consecuencia nos ha conducido a una devaluación salarial del 20% y un empobrecimiento de los ciudadanos, porque ganamos menos y merma la recaudación del Estado español.  Lo que no ayuda a reconducir la crisis, hasta que se subió de nuevo el IVA e igualo con Alemania. Desechando otros impuestos que gravan la productividad y al salario. Y que para las grandes empresas acaba formando parte del coste del producto o de los servicios.
En estos momentos existe margen para cumplir con Europa, para adecuar nuestra fiscalidad y economía con las expectativas empresariales y contribuir a erradicar la pobreza. Supone inyectar esos 20.000 millones al consumo interno.
Desde ARENCI entendemos que es una solución que permitirá aglutinar un gran consenso al mejorar la economía y la vida de todos los ciudadanos. Y para ello es necesario tener una hoja de ruta, un compromiso por adaptarnos a los nuevos tiempos, descartar prejuicios que abocan al fracaso una y otra vez, y explicar bien cómo se van a aplicar estas medidas.
Si podemos hacer que el 20% de la población se integre en la economía, sólo con cumplir con la Carta Social Europea, para que esa inyección de recaudación se invierta en consumo, y por tanto en mejoras económicas para las empresas: Más puestos de trabajo para los ciudadanos y la posibilidad de aplicar la Renta Básica. Todos ganaríamos con ello.