En el anterior artículo, se hablaba de la palabra PROSUMO, palabra definida por el matrimonio Toffler en su libro la tercera OLA.
A una de las cosas más significativas que llega el Matrimonio Toffler en su libro titulado “La Revolución de la Riqueza” es a lo que hemos comentado en varios artículos cuando se exponía el ejemplo del Huevo frito, si el Huevo se fríe en un restaurante genera riqueza y se contabiliza como crecimiento del PIB, mientras que si lo freímos en casa, este no se contabiliza dentro de la economía, pero en ambos casos se esta realizando el mismo trabajo. A esto último el matrimonio Toffler, lo llama PROSUMO, porque somos a la vez el PROductor del Huevo (lo elaboramos para que no haya malas interpretaciones), y el conSUMidor del mismo.
La definición de Prosumo explicada por el matrimonio Toffler sería:
Cuando la gente saca a la venta, en la economía monetaria, bienes, servicios o experiencias, sus miembros son productores el proceso es producción. Pero no existía una partida léxica, al menos en Ingles, para lo que ocurre en la economía no contabilizada, no monetaria.
Por ello, en la tercera Ola(1980), inventamos la palabra PROSUMIDOR, para designar a quienes creamos bienes, servicios o experiencias para nuestro propio uso o disfrute, antes que para venderlos o intercambiarlos. Cuando como individuos o colectivos PROducimos y conSUMIMOS, nuestro propio output esta PROSUMIENDO.
Si elaboramos una tarta y nos la comemos, somos prosumidores. Pero prosumo no es solo un acto individual. Parte del propósito de confeccionar esa tarta tal vez sea de compartirla con la familia, los amigos o nuestra comunidad sin esperar dinero o su equivalente a cambio. En la actualidad, dado que se ha encogido el mundo gracias al progreso del transporte, las comunicaciones y las tecnologías de la información (TI), la noción de comunidad es mundial, otra consecuencia del cambio en nuestra relación con el fundamento profundo del espacio. Por esa razón el prosumo puede incluir el trabajo no remunerado para crear valor y compartirlo con extraños del otro extremo del mundo.
En un momento u otro, todos somos prosumidores y todas las economías cuentan con un sector del prosumo, porque muchos de nuestros deseos y necesidades más íntimos no los proporciona o no los puede proporcionar el mercado; o son demasiado caros; o tal vez disfrutamos siendo prosumidores o necesitamos terriblemente serlo.
Contra estos cambios revolucionarios en nuestros usos del tiempo, el espacio y el conocimiento, se esta desplegando, precisamente otro acontecimiento histórico, el resurgimiento de lo que hemos denominado prosumo.
Sabemos que en el pasado, nuestro antecesores, se alimentaban, se vestían, se cobijaban por si mismos. Mucho antes de la invención del dinero. Producían lo que necesitaban consumir. También sabemos que gradualmente, a lo largo de milenios, la gente pasó a ser menos prosumidora y a depender más del dinero y de los mercados. La creencia corriente entre los que se toman la molestia de pensar sobre ello era que el prosumo seguiría disminuyendo, es decir que la gente que crea valor no remunerado fuera del mercado disminuiría hasta volverse irrelevante.
Pero lo que esta pasando es exactamente lo contrario, mientras que se reduce en sus formas de primera ola. El prosumo se esta expandiendo rápidamente en nuevas formas de la tercera ola. Esta produciendo más valor económico y proporcionando más almuerzos gratuitos a la economía monetaria, y esta haciéndolo a través de más canales.
De hecho, esta incrementando la productividad en el sector monetarios, como han demostrado Internet Linux, esta desafiando a algunos de los mayores y más poderosos gobiernos y empresas del mundo.
También hay que ver la opción inversa:
Ciertos sectores monetarios se ven seriamente afectados por el Prosumo, como se describe con la aparición de Internet y la posibilidad de evitarse los intermediarios, la piratería que afecta en las ventas a ciertas empresas( aquí no pretendemos valorar el problema de fondo, pero si mencionar que estos hechos afectan directamente a la cuenta de resultados de empresas por lo que inciden directamente en la economía monetaria). Por otro lado se insiste mediante la ley de dependencia en la profesionalización de labores especificas de los prosumidores como es el cuidado a las personas dependientes y a los discapacitados.
Al mismo tiempo cada vez se insiste más por parte de la industria, en la personalización de todos los productos, en un reciente articulo de Rebelión publicado sobre las estrategia empresariales, se hablaba de más de 20 productos diferentes de leche, puestas a disposición del consumidor , en un gran supermercado. Cada vez existen más tiendas de Bricolaje como por ejemplo LEROY MERLIN, donde las personas adquieren productos bajo el denominador “do it your self”(Hagalo usted mismo). Lo vemos en la tele con programas de bricolaje y jardinería. La difusión de la información invita a aplicar el conocimiento para disfrute personal, y hace que el consumidor sea cada vez más exigente.
Y ustedes se preguntaran que tiene que ver esto con la renta Básica, pues precisamente que la economía no puede ser ajena a la revolución tecnológica en la que nos encontramos inmersos y por ello es necesaria una actualización de la economía en donde el prosumo y la calidad de vida sean contabilizados mediante parámetros contables. Pues de lo contrario, se están realizando mal las cuentas, y al realizarse mal las cuentas los resultados también son erróneos.
Por Ejemplo: Si a lo que cuesta producir el KW/H, mediante la energía nuclear, le sumamos lo que se ha invertido en investigación y lo que supone el mantenimiento de los desechos nucleares, nos damos cuenta de repente, que esta tecnologia ya no es tan económica como se nos hace creer. Mientras que si estudiamos las propuestas alternativas formuladas por Greenpeace, veríamos que mediante el fomento de las energías renovables otro mundo Si es posible y económicamente viable.
Donde se econtraría el problema, pues en que de repente cualquiera podría producir energía eléctrica a través de paneles solares y de repente se le acabaría el negocio a las grandes empresas del sector que mantiene el monopolio.
La Renta Básica significa un sueldo para cada ciudadano independientemente de lo que produzca y puede medirse, se convierte en una constante económica que equilibra el sistema. Y seria el artífice que permitirá la verdadera revolución de la riqueza, que describe el matrimonio Toffler en su libro.