viernes, mayo 30, 2008

La restación social

Estimados lectores, nos queremos hacer ECO, de un articulo publicado en Rebelion, que por su expresividad, y la realidad social que manifiesta consideramos muy interesante.


Sales y soles

La restación social

Gorka Andraka
Gara

Inventar palabras, mi granito de letra para voltear el mundo. A veces, las palabras recién paridas llegan sin más ni más, sin avisar, sin querer, sin soñar. Como un milagro. Caídas del cielo, o del infierno, como en este caso. La aparición escogió una carta que recibí del paro. Una letra perdida, la p, obró el prodigio. “Ha agotado su prestación, solicite información en su oficina de empleo por si tuviera derecho a otro tipo de restación”.
Tal palabra que usted usa no viene en el diccionario, cuenta Unamuno que le recriminaron en una ocasión, a lo que él contestó: Ya existirá. Igual que ahora. No está, pero muy pronto estará. La restación social: menos derechos, apoyo, cobertura y más abandono, desamparo, miedo. Recortar, reducir, reconvertir, reformar… Más individuos, menos humanos.
La resta no es justa. Persigue al débil, castiga al pobre. Tropezar, caer, quedarse parado o fuera del juego, te convierte en sospechoso. La autoridad incompetente se encarga del resto. El Ayuntamiento de Bilbao, a través de su concejal de Acción Social, Ricardo Barkala, ha anunciado esta semana que estudia contratar a detectives privados para investigar a los vecinos que reciben ayudas sociales sin merecerlo. “El nivel de cobros indebidos no es tanto como parece, aunque los casos que hay pueden ser muy notorios”, explicaba Barkala para justificar la insólita medida. La renta básica media ronda los 500 euros mensuales, poco margen a primera vista para urdir engaños notorios, desfalcos millonarios.
Las cuentas no cuadran. Los detectives, a treinta euros por hora, y los policías municipales mayores de 55 años (la otra alternativa que baraja el ayuntamiento) salen muy caros. No hay renta básica fraudulenta que justifique tal gasto. O sí. Cuestión de prioridades. De restaciones sociales y libertad de empresa. Los pobres, cada vez más vigilados. Sin techo, trabajo, comida, futuro… y con sabueso privado. Los ricos, que odian la competencia, con licencia para robar a destajo.

viernes, mayo 23, 2008

Escasez de alimentos

Queridos lectores, queremos a continuación proponeros un buen articulo publicado en rebelión sobre la grave problemática de la escasez de alimentos en el tercer mundo ante el encarecimiento de estos.

Pero antes de dar paso al articulo me gustaría realizar un par de reflexiones en voz alta, porque como siempre los medios nos intentan confundir.

En principio la escasez no es producida por falta de alimentos sino por falta de dinero, ya que el problema radica en que los países pobres no tienen ingresos para pagar los alimentos.

Esto nos conduce a que se trata de un problema económico y no agrícola, bien es cierto que este problema económico esta siendo fortalecido por decisiones políticas ejecutadas en el primer mundo.

En segundo lugar vemos como los Bancos centrales están inyectando dinero a mansalva a las entidades financieras es decir están encareciendo los precios. Yo personalmente no estoy en contra de que suban los precios, es decir en economía debe de haber un equilibrio si este no se da, existe una distorsión en el mercado que tarde o temprano tendrá que corregirse, en este momento nos encontramos en una de ellas provocada indudablemente por el aumento del precio de las materias primas, entre ellas el petróleo .

Dicho de otra forma el alza del precio siempre debería de repercutir en el beneficio del agricultor, es decir el alza del precio debe de permitir que explotaciones agrícolas que no eran rentables por la presión ejercida por las multinacionales de repente lo sean en el tercer mundo.

Pero por desgracia incluso lo vemos en el primer mundo como los agricultores son extorsionados por los distribuidores, de forma que las ganancias por el aumento del precio no se repercuten en los productores primarios, sino que estos en muchos casos están trbajando con muy pequeños márgenes, incluso rallando la viabilidad de sus explotaciones, y en todo esto quien siempre pierde es el consumidor por dos motivos, el primero que no se respetan los estándares naturales, al producirse una industrialización masiva, sugen problemas como el de las vacas locas, dioxinas etc…. Provocadas por el proceso de industrialización.

En segundo lugar el consumidor es engañado por la industria en un primer lugar pagando más por los productos, y en segundo lugar engañado por la falta de especificaciones técnicas, al no poder distinguir este realmente la procedencia de los artículos comprados. El hecho de que un articulo sea envasado en un país no debe de servir para que se comercialice con la etiqueta de este país. Y la marca que se asocia al país. Esto lo hemos podido observar con la reciente alarma provocada por el aceite de girasol importado de ucrania.

Siguiendo el tema cual es el problema de fondo, el problema de fondo es que los países del tercer mundo no pueden imprimir los euros o Dolares que quieran, cosa que si pueden hacer los países del primer mundo cuando tienen un problema.

Es por ello necesario un cambio de modelo económico y para ello nosotros proponemos una renta básica, que ejerce una función equilibradora en el mercado, al disponer de todas las personas de ingresos, esto equilibra el sistema, con el actual sistema solo obtiene ingresos aquellos que tiene capacidad de endudamiento, el que nada tiene, nada puede conseguir. La renta básica es a la economía como la democracia a la política.

A continuación el mencionado articulo

Escasean alimentos en África...y en Estados Unidos!!

Rocco Marotta

economíaSur


El modelo agroexportador de monocultivo no ha repercutido en beneficio de los medianos y pequeños productores y granjeros en el mundo, cuyos procesos de producción, necesidades y opiniones han sido desplazadas por las grandes compañías transnacionales alimentarias en la definición de políticas agrícolas locales. A la crisis alimentaria se suman el alza de precios, el desvío de cultivos hacia la elaboración de biocombustibles, y los trastornos agrícolas producto del cambio climático. Con el problema extendiéndose, la OMC se reúne a mediados de mayo buscando encarar el problema.

Toronto.- En 1845 los irlandeses sufrieron la "gran hambruna" y al año siguiente les tocó el turno a los escoceses. La miseria y el hambre fueron causadas por una plaga masiva de "tizón tardío" (Phytophthora infestans) que destruyó los plantíos de papas, el alimento principal de los pobres en ambos pueblos. Esa fue una temprana advertencia de los riesgos asociados con los monocultivos, que hoy día son la norma del modelo industrial y agroexportador mundial para los cultivos de cereales, oleaginosas y otros granos alimentarios. El aumento en los precios de los alimentos ya provocó miedo al desabastecimiento y hambre en países ricos; en Estados Unidos, por ejemplo, cadenas comerciales como Wal-Mart y Costco impusieron límites en la venta de algunos productos como el arroz. El racionamiento apenas empieza.

Esas "grandes hambrunas" llevaron a disturbios y causaron la masiva migración de irlandeses y escoceses hacia Estados Unidos y Canadá, lo que también demuestra que cuando el hambre llega, el estómago no espera y los pueblos se rebelan o emigran, como acaba juiciosamente de advertir el director general del Fondo de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el senegalés Jacques Diouf. Hoy, empero, es más fácil rebelarse en esos países pobres que emigrar a los ricos.

Los cultivos de papas fueron introducidos en Europa debido a su mayor rendimiento por hectárea respecto de los cereales, y es en el Viejo Continente donde más se consume ese tubérculo originario del altiplano peruano y boliviano. Y si la actual crisis alimentaria fuese resultado de una escasez de cereales tendría lógica la propuesta del Centro Internacional de la Papa de Lima, de aumentar la producción de papas, que ya constituye el tercer cultivo alimentario en el mundo.

Pero la escasez, según el Banco de Desarrollo de Asia, no es la causa de que haya aumentado 150 por ciento el precio del arroz en Asia, ni la razón principal de esta crisis alimentaria que ya se sufre con relativa gravedad en al menos 33 países, según el Banco Mundial, y que se extenderá a otra treintena más en las próximas semanas, según los expertos de instituciones internacionales. La crisis alimentaria no tiene una sola explicación ni soluciones fáciles, dicen los expertos en agricultura y ecología, que destacan la necesidad de revisar a fondo el modelo de producción y comercialización agrícola para responder al crecimiento global combinado de la población y del poder adquisitivo de alimentos.

Modelo agroexportador y subsidios

En Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Japón, Canadá y otros países, la producción agroexportadora fue protegida con subsidios que no sólo sirvieron para "ganar votos" en las zonas rurales, sino para acelerar la concentración de la producción y la exportación en manos de pocas empresas, permitiéndoles así vender en los mercados extranjeros a precios más bajos que los del productor local.

Esos subsidios -más de 300 mil millones de dólares anuales- distorsionaron el comercio, desplazaron o arruinaron en los países en desarrollo la producción de alimentos locales y de cereales, y forjaron el estado de dependencia que ahora castiga con hambre a decenas de países africanos, asiáticos e incluso extrema la situación de hambre en Haití.

La crisis actual es la crisis del modelo agroexportador mundial, dominado desde hace más de medio siglo por transnacionales como Archer Daniels Midland Co., LouisDreyfus o Cargill, "el gigante invisible" que tuvo ingresos por 88.300 millones de dólares en 2006. Estas poderosas firmas fueron diversificando sus operaciones para controlar todos los aspectos del "agronegocio", desde la venta de semillas, fertilizantes y otros insumos agrícolas hasta el acopio, la comercialización y exportación mundial de los granos. Y a ellas se unen las que producen los transgénicos -maíz, soya, algodón, colza, alfalfa y otras plantas- y los productos químicos para combatir las malas hierbas e insectos, como los producidos por Monsanto, Syngenta, BASF, Dow Agrosciences, Bayer y DuPont.

Para convertir la agricultura en un negocio y maximizar las ganancias, estos "gigantes invisibles" -como Brewster Kneen define a Cargill en su libro Invisible Giant (Pluto Press, 2002)-, implantaron el monocultivo de diversos granos a escala global, apoyándose en los transgénicos -salvo en el trigo y el gran medida en el arroz- y desplazando, a veces de manera brutal como denuncia el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, a las variedades nativas y a los agricultores pequeños que abastecen los mercados locales.

Destrucción de pequeña y mediana agricultura

Este modelo agroindustrial requiere de enormes cantidades de capitales para operar, lo que explica la desaparición de los pequeños y medianos agricultores en casi todo el mundo, particularmente en las mejores regiones. Con ellos desaparecen el cultivo de variedades vegetales y de prácticas alternativas, como denuncian la Unión Nacional de Granjeros de Canadá y su contraparte estadunidense, que piden se adopte una política de "seguridad alimentaria" como contrapeso a la política de comercialización a ultranza (The Ram's Horn.ca).

En la mayoría de los países, dicen los granjeros canadienses, están desapareciendo anualmente decenas de miles de "granjas" familiares -los productores pequeños- que han sido la base de la agricultura hasta hace pocas décadas. Los bajos precios de los granos en las últimas dos décadas endeudaron esas explotaciones familiares, y el sistema de subsidios -basado en la extensión plantada, según las políticas en EU y la UE- consagró la explotación de grandes extensiones propiedad de las grandes firmas que disponen del capital necesario para invertir en maquinaria e insumos.

Si la agricultura es un negocio, es lógico plantar soya "hasta en los terraplenes del ferrocarril", como decía con orgullo un ministro de economía argentino hace pocos años. Pero si fuera una cuestión de seguridad alimentaria, como ha descubierto el actual gobierno de Buenos Aires cuando aplicó un nuevo impuesto a la exportación para recuperar una parte de la extraordinaria renta agrícola de los productores de soya, no se hubiera permitido que este cultivo, que es exportado en su casi totalidad a Europa y China, desplazara al trigo, el sorgo, el girasol, el maíz y otros granos exportables y de consumo nacional, ni tampoco a la crianza del ganado. Ni se hubiera hecho de la vista gorda ante las salvajes deforestaciones y expulsiones de indígenas en el noreste argentino para plantar más de ese germinado.

Dependencia y alzas de precio

A su vez los subsidios de los países ricos a la exportación de cereales y productos alimentarios, los mismos que desde el año 2000 vienen bloqueando las negociaciones multilaterales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), actuaron como un freno a la producción agrícola en los países pobres y en vías de desarrollo.

Los agricultores de estos últimos países fueron desplazados de la producción por la importación a bajo precio de granos subsidiados, y el caso de Haití es un ejemplo, con la importación de arroz estadunidense a precios más bajos que el producido localmente.

El economista francés Philippe Chalmin (autor de Le poivre et l'or noir, ediciones Bourins, 2007) afirma que los excedentes agrícolas producidos gracias a las subvenciones en los años ochenta y noventa "incitaron a los países pobres a no prepararse para lo que vivimos actualmente". El abandono de la agricultura tradicional y de los alimentos tradicionales por esas importaciones baratas, según los especialistas de la FAO, dejo un hueco en la producción alimentaria de muchos países pobres, que no es fácil ni posible de llenar rápidamente.

Esta dependencia de las importaciones y de la ayuda alimentaria con cereales estadunidenses, canadienses o europeos -en lugar de donar dinero para comprar lo cultivos producidos localmente- contribuyó a destruir agriculturas nativas, que hubieran podido constituir el relevo en una situación de crisis alimentaria causada por fuertes alzas de precio, como es el caso actual.

Por otro lado, las alzas de precio que originan esta crisis en los alimentos básicos, provienen en buena medida del aumento de precios de los insumos -combustibles, fertilizantes y productos químicos-, del incremento de la demanda mundial por el mayor poder adquisitivo en países como India y China, y de la decisión del presidente George W. Bush de subsidiar la producción de etanol a partir del maíz y del biodiesel con oleaginosas como la soya o el colza.

Con esa medida, Bush conectó el mercado de cereales al petrolero, justo cuando los precios del crudo estaban subiendo, y de paso retiró del mercado agroalimentario estadunidense -para humanos y engorde de animales- 30 por ciento de la producción nacional de maíz, provocando un súbito aumento en el precio del grano y la utilización de otros cereales y oleaginosas para reemplazar el maíz en sus usos agroalimentarios para el ganado, las aves y los porcinos.

Esta política de sacar maíz, soya y colza del mercado alimentario tuvo un "efecto cascada" cuando Canadá y otros países copiaron la iniciativa de Bush para supuestamente producir "combustibles verdes", algo que los estudios actuales muestran está muy lejos de ser verdad. Los europeos, que ya fabricaban agrocombustibles, están ahora cobrando conciencia del riesgo de desviar alimentos para hacer andar los autos y comienzan a dar marcha atrás.

Este difícil equilibrio entre el combate al hambre, la producción de agrocombustibles y la defensa del ambiente concentró el debate de la 30 Conferencia Regional de la FAO en la capital de Brasil, según reporta la agencia italiana IPS: "Se trata de encontrar un equilibrio entre el combate al hambre, la seguridad energética y la protección del ambiente", afirmó José Antonio Marcondes, portavoz de la delegación brasileña en esta conferencia, agregando que "Brasil cree en el potencial de los biocombustibles como forma de combatir la pobreza".

Philippe Chalmin, por su parte, atribuye el aumento de la demanda global de alimentos a las nuevas clases medias de los países asiáticos que comenzaron a consumir carnes, lo que disparó los precios. La fuerte demanda de alimentos y los bajos precios de los últimos años llevó a que algunos países emergentes aumentaran sus importaciones, al tiempo que dejaban de lado las reformas de sus políticas agrícolas.

Otro aspecto que ha contribuido al alza de precios es el hecho de que ciertos cereales y oleaginosas forman parte del mercado bursátil de commodities o materias primas, cuya demanda sustentada en años de fuerte crecimiento global está en pleno auge pese a la crisis financiera y la recesión en Estados Unidos.

Hace pocos días, en el foro organizado por la Commodity Futures Trading Commission de EU, en Washington, los "granjeros" estadunidenses hicieron fila para denunciar a los gerentes de "fondos de inversiones" como responsables de estas alzas de precios en los granos, alzas de las cuales "no ven el color". Tom Coyle, de la Asociación Nacional de Granos y Alimentos para animales, dijo que "60 por ciento del actual mercado (del trigo) es propiedad de los fondos" de inversiones. Y lo mismo sucede con el mercado del algodón.

"Los productores (de cereales) ya no confían en que los mercados puedan sentar los precios adecuados, y están muy frustrados", dijeron varios granjeros en ese foro donde se denunció "el creciente impacto de los especuladores financieros" en un momento en que -según Diana Klemme, vicepresidenta de Grain Service Corp. de Atlántica-, los productores de maíz "están a dos semanas de lluvia de una crisis" que de suceder "tendrá un efecto cascada a través de toda la industria".

De 40 a 50 mil millones de dólares del sector financiero entraron en los últimos meses en el mercado de cereales para especular con los precios, según Eurointelligence. Y como parte del cuadro están los impactos cada vez más frecuentes y reales del cambio climático sobre la agricultura, la misma que por su carácter industrial es responsable de un tercio de las emisiones de gases contaminantes (conocidos como "efecto invernadero"). Las sequías en los "graneros del mundo" -Australia, Ucrania, partes de EU y Canadá-, el agotamiento de los acuíferos, las dificultad creciente para disponer de agua, y los llamados "eventos extremos" hacen menos previsible la producción y afectan negativamente los rendimientos y calidad de los cereales.

Renta agrícola y seguridad alimentaria

En este contexto de aumentos de precios y de anticipada escasez, los gobiernos de países exportadores -Argentina, Rusia, Kazajstán e Indonesia, entre otros- han tomado medidas para apropiarse de una parte de esa renta agrícola (impuestos a la exportación), y controlar los volúmenes de exportación para evitar el acaparamiento local y garantizar la oferta en el mercado domestico a precios razonables.

El director para América Latina y el Caribe de la FAO, José Graziano, dijo en una reciente conferencia sobre el tema que es necesario "recuperar el papel regulador del Estado en el sector agropecuario como medio de hacer frente a las crisis que periódicamente impactan en los productores, en especial los de menos recursos", según IPS.

Por un lado los gobiernos de ciertos países están asumiendo un papel regulador, aunque sólo sea para apropiarse de una parte de esa renta excepcional y controlar las necesidades básicas del mercado interno, pero hay riesgos de políticas proteccionistas e incluso de que se justifiquen las políticas de subsidios en la UE y otros países.

El ministro de Agricultura de Francia, Michel Bernier, acaba de pedir a la UE que se refuerce la "política agrícola común para contrarrestar la crisis alimentaria", mientras que en Irlanda -donde hay recuerdos de la "gran hambruna" de 1845-, la defensa de la política agrícola figura como tema principal en la campaña refrendaria del Tratado de Lisboa de la UE.

En la UE, pero también en otros países, esta crisis revivió el debate sobre la seguridad y la soberanía alimentaria, un asunto promovido por los agricultores pequeños y medianos pero también por los ecologistas y organizaciones internacionales, como el Banco de Desarrollo del Caribe (BDC).

Warren Smith, director de BDC, advirtió a los líderes regionales que una profunda reforma del sector agrícola es vital para resolver los crecientes problemas en materia de seguridad alimentaria. "Se requiere una revolución verde (y) el precio de las materias primas nos ofrece la base y el estímulo para asumir seriamente el desafío" de la reforma agrícola.

Una revolución verde que no debe seguir el modelo anterior, ya que según el informe Evaluación Internacional del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola, elaborado por 400 expertos para la UNESCO, la productividad agrícola ha crecido en los últimos 50 años en América Latina y el Caribe sin que eso significara una mejora en las condiciones de vida de las personas que se encuentran en la base de la pirámide de ingresos.

"Los mayores rendimientos no han llevado a una reducción significativa de la pobreza, que aún afecta a 37 por ciento de la población. La importación de alimentos ha creado dependencia y dislocó la producción local", señala el estudio.

El rendimiento no puede ser el único factor para medir el éxito de la explotación agrícola, remarcó el representante de la organización ambientalista Greenpeace Internacional, Jan van Aken, para quien debe considerarse hasta qué punto la agricultura promueve las necesidades nutricionales. Van Aken recordó que se pueden cultivar 70 especies de verduras, frutas y hierbas en un pedazo de tierra de media hectárea en Tailandia, lo que brinda una mejor y más abundante alimentación, y para más personas, que si se destina la misma superficie al cultivo de arroz de alto rendimiento.

En este contexto el secretariado de la OMC planea un encuentro de ministros en la semana del 19 de mayo. Sus conclusiones deberían ser ratificadas a puertas cerradas durante una reunión de todos los miembros del comité de negociaciones comerciales, pero Francia, ha dicho Michel Bernier, no quiere un acuerdo por separado sobre la agricultura dentro de la OMC.

viernes, mayo 16, 2008

CARITAS SANTIAGO Y RENTA BASICA

Hay medio millón de pobres en Galicia y 100.000 personas excluidas socialmente

EUROPA PRESS. 09.05.2008

En la Comunidad gallega existe "un núcleo duro" de más de 100.000 personas excluidas socialmente y el número de gente que vive con unos ingresos por debajo de la mitad de la media -indicador de pobreza- llega casi al medio millón, según las estimaciones de Cáritas Interparroquial de Santiago.

El 70% de los contratos a tiempo parcial recaen exclusivamente en mujeres

Con motivo de la XV Xornada de Solidariedade cos Parados, que se celebra el sábado, el responsable de Empleo de Cáritas de Santiago, Miguel Fernández, denunció que la precariedad "afecta a toda la sociedad", pero "de manera especial" a los inmigrantes y a las mujeres, pues éstas son las depositarias "de casi el 70 por ciento de los contratos a tiempo parcial".

Para esta institución, el salario mínimo interprofesional, referencia para fijar muchas otras prestaciones, "debe aumentar de los 600 euros mensuales actuales hasta los 850 o 900". Además, insiste en la conveniencia de fijar una "renta básica de ciudadanía", que considera "una alternativa muy eficaz y rompería una buena parte de la economía sumergida".

Explotación laboral

Cáritas reclama un cambio en el Régimen Especial de las Empleadas del Hogar para que tengan los mismos derechos que el resto de trabajadores y puedan contar "con unas retribuciones mínimas y dignas". Miguel Fernández criticó que haya inmigrantes "internas" en una casa por 500 euros al mes.

Cáritas de Santiago colocó a 203 personas en 2007, sobre todo en servicio doméstico

En este sentido, la directora de Cáritas Interparrroquial de Santiago, Amelia Pereira, denunció "casos de explotación" de personas de otros países en la capital de Galicia y demandó la implicación de toda la sociedad para evitar que se produzcan actuaciones de este tipo.

En 2007, esta institución atendió 490 nuevas personas, un 75 por ciento de ellas inmigrantes o emigrantes retornados y gestionó 410 ofertas de trabajo directas, sobre todo de empleo doméstico y ayuda a domicilio, limpieza, hostelería, construcción, almacén y conductores, con 203 colocaciones.

viernes, mayo 09, 2008

El rico ya no es un pez gordo, ahora gana dinero engordando a los pobres

Estimados lectores os proponemos una elocuente reflexión, que nos debe de conducir a reflexionar sobre ciertos dogmas, y frases hechas, porque en cierta manera, la reflexión que se hace en el artículo es trasladable a numerosos conceptos pre-establecidos que nos condicionan y nos impiden reflexionar sobre nuestra propuesta de la Renta Básica.

Es por lo mismo por lo que os invitamos a reflexionar sobre la fiscalidad real de nuestra sociedad, en la que pese a realizarse una progresividad fiscal sobre los ingresos, estos dependen en numerosos casos de una contabilidad creativa, que no refleja la realidad.

Os dejamos con este estupendo articulo extraido del Diario el Mundo


El rico ya no es un pez gordo, ahora gana dinero engordando a los pobres'
  • Raj Patel dice que el mercado alimentario se beneficia de la falta de tiempo
  • Afirma que las subidas de precios se deben al maltrato al productor

· BARCELONA.- La imagen del empresario obeso puede cambiar y dar paso a otra protagonizada por trabajadores con sobrepeso. Así opina el economista de origen indio, Raj Patel, que esgrime que el rico "ya no es un pez gordo" y lo culpa de ganar dinero "engordando a los pobres" al obligarles a consumir comida rápida.

· "Hoy en día no podemos hablar de que el rico engorde, ya que en España tan sólo el 7% de los ricos padecen sobrepeso, mientras que el 20% de los ciudadanos sí que están muy por encima de su peso", afirma Patel, quien ha sido nombrado por la crítica americana como "un revolucionario similar a Naomi Klein" por su libro Obesos y famélicos.

· El economista esgrime que las multinacionales han aprovechado la falta de tiempo de los trabajadores para ofrecer comida rápida, adictiva por sus azúcares, sales y grasas, lo que les lleva a desarrollar problemas de peso.

· "En Estados Unidos, dos de cada 10 personas come en el coche", apunta Patel y lo relaciona con casos como que "McDonalds cobra lo mismo por una ensalada que por un menú completo de hamburguesa, patatas y refresco, aún siendo los vegetales mucho más baratos".

· La falta de alimentos frescos y la necesidad de comer productos de cualquier lugar y temporada, originada por los supermercados, han llevado al consumidor a habituarse a unos ritmos alimentarios negativos. Para él, "la pobreza es tanto el no poder comer, como sucede en los países pobres, como el no poder escoger qué deseas comer", comenta aludiendo al problema europeo.

· Subidas de precios

· El constante aumento en el coste de los alimentos preocupa a Patel ya que es "una deficiencia provocada por haber arruinado al productor". El problema, afirma, está en haber abandonado la producción protegida para entrar en un mercado internacional y arruinado a granjeros y agricultores pagándoles poco para vender su producto en todo el mundo.

· Patel no duda en decir que los alimentos deberían ser "una necesidad primaria", además de compatible con el mercado común. Para él, productos como el café pueden subir de precio por problemas económicos internacionales, como sería un desastre ecológico en una cosecha brasileña, pero no los alimentos de primera necesidad.

· Para demostrarlo, explica que "en Japón, China y Corea existen cosechas gigantescas de arroz para que nunca haya una necesidad", ya que "para ellos, es algo cultural que se ha de preservar". Si productos como la leche gozasen en España de semejante proteccionismo, afirma, "no se darían subidas de precio debido al mercado internacional".

· "Si hace 20 años o más no existía este problema con los precios es porque Estados Unidos respetaba al pequeño agricultor del tercer mundo por miedo a que se revelasen como estados soviéticos", comenta el economista. Tal y como afirma, antes "el mercado era más justo", pero la sobreexplotación a los países pobres se ha vuelto en contra de Europa.

viernes, mayo 02, 2008

POLITICA Y LIBRE MERCADO

Esta semana hemos tenido dos noticias relevantes, que demuestran la buena conexión existente entre la política y los principales actores económicos.

La primera es el abandono del ex-portavoz del Partido Popular D. Eduardo Zaplana de la política para fichar por una multinacional de Bandera Española, Telefónica con un módico sueldo de un millón de Euros Anuales, dietas y gastos aparte. Esto si que es moderación salarial.

La segunda es el también fichaje del Director de la Oficina Economica de Moncloa. D. David Taguas, que asume la presidencia de Seopan.

Seopan agrupa solamente a 33 empresas del ramo de la construcción con actividad en el todo el territorio nacional, entre las que están los 6 grandes grupos constructores cotizados (Acciona, ACS, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr-Vallehermoso). Su posición de «bien relacionado» que destacan en Seopan es indiscutible, puesto que, además de haber servido a las órdenes directas de José Luis Rodríguez Zapatero desde noviembre de 2006, es amigo personal del influyente ministro de industria, Miguel Sebastián, y de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez y su equipo, entre otros.

Con estas buenas noticias nos cabe comprender como se salva a los bancos de la crisis otorgándoles dinero, cosa que no se hace con los ganaderos que ven como están siendo extorsionados por la industria láctea en Galicia y Castilla y León en donde se les reduce el precio de la leche de 38 a 30 céntimos, amenazándoles con comprar la leche de Francia, mientras que en el supermercado esta se ve incrementado por encima de un 12%.

Hace 6 meses el incremento del precio estaba justificado por el crecimiento de la demanda asiática, se ve que de repente han dejado de consumir leche y esta sobra. No quisieramos pensar que sea debido al libre mercado, que la leche, bien de primera necesidad, que en estos momentos sobra. Es la leche que falto hace poco y por eso subieron los precios, tampoco queremos pensar que como ahora sobra leche por que se incorpora al mercado la que falto hace unos meses, se utiliza esta para presionar a los ganaderos.

Lo triste es que no se vea a ningún ministro ni representante político en este caso defender los intereses de los ganaderos ni de los más necesitados, siempre se defienden los intereses de los más pudientes, sirva como ejemplo estos fichajes, que si repasamos el elenco de consejeros de estas empresas quizás podamos descubrir un gran numero de expoliticos.

Si los politicos no son capaces de controlar las reglas del juego del mercado, ni ser imparciales con todos los actores economicos sean estos ganaderos o industriales porque se dedican a hacer leyes para sus amigos fichados a golpe de talonario, no puede haber un mercado libre.