viernes, diciembre 22, 2006

Feliz Navidad y prospero Año Nuevo



Feliz Navidad y prospero Año 2007.

Desde estas Paginas queremos agradecer a todos los lectores que han compartido este año con nosotros y desar a todo el mundo un Feliz 2007.


Volveremos el año que viene con toda nuestra ilusión.

Libertad de elegir

El titulo escogido para este articulo no es casualidad. Es el titulo de un libro de Milton Friedman, en donde se enuncia un decálogo liberal, basado en lo más importante que posee un ciudadano: “La libertad de elección”. En este libro se razona y se argumenta la necesidad de la mínima intervención del estado en la economía.
Se podría criticar o discutir, las argumentaciones de dicho decálogo, y seguramente podríamos estar de acuerdo en muchos de esos razonamientos. Hoy nadie discute la libertad de mercado, y como bien argumenta el Filósofo Gustavo Bueno: “Si no existe el mercado no existe la democracia.”

De hecho al mismo razonamiento de que lo más importante es la libertad de elección llega Amartya Kumar Sen y ese mismo razonamiento lo defendemos con nuestra propuesta de la Renta Básica.

Savater señala tres requisitos que favorecen un buen ejercicio de la libertad. Según el filósofo, el primer requisito de la libertad es el conocimiento. No se puede elegir algo que no conocemos. En este campo la educación resulta imprescindible.
El segundo elemento vital en una elección es la capacidad de manejar alternativas de acción. Aduce que hay que tener la capacidad de representarnos mentalmente en alternativas distintas. O sea, el poder de la imaginación.
Y el tercer elemento para Savater es la decisión propiamente dicha. Comenta que por más que conozcamos el mundo, que nos lo imaginemos, es la voluntad quien tiene que decidir. Es el momento del gran dilema. Uno decide ante lo desconocido y nunca sabe si es para bien o para mal. El filósofo recuerda un hecho real, cuando un hombre ante la posibilidad de salvar a uno de dos niños, optó por uno. Veintiún años más tarde, ese niño creció y fue miembro del ETA y asesinó al hombre que lo había salvado. Una muestra de cómo uno actúa en lo desconocido y el drama que también encierra la libertad de elegir.

A nivel económico el problema de fondo no es el discutir sobre si existe o no posibilidad de elegir, porque el estado intervenga en algunos mercados, sino si de verdad se esta en condiciones de poder elegir.

Porque a nivel económico, los pobres, los enfermos y los que carecen de conocimiento no pueden elegir libremente.

Los pobres porque la falta de una Renta Básica, les obliga a depender del factor empleo y por consiguiente, se ven influenciados por quien les sustenta económicamente.

Los enfermos porque ante una enfermedad, y falta de salud, dependen de los estamentos sociales, de la sociedad y de los medios para sobrevivir.

Y los que carecen de conocimiento, porque sin el conocimiento uno no tiene capacidad de elección.

Es por eso por lo que para poder elegir, deben de darse, estas circunstancias, acceso a un sistema de salud universal, acceso a una educación personalizada que fomente las capacidades personales, para que cada persona pueda aportar lo mejor de si mismo a la sociedad y una Renta Básica, que permita una subsistencia independiente del trabajo remunerado. Y es ahí donde la Renta Básica posibilita que todo el mundo pueda ejercer democráticamente su libertad de elección. La renta Básica concilia los dos conceptos de libertad de I.Berlin, la libertad positiva y la negativa.

Puesto que con la falta de alguno de estos pilares, uno no puede disfrutar de la verdadera libertad.

Como argumenta Amartya Kumar Sen en su libro “Nuevo examen de la desigualdad”
Quizás lo más importante es tener la oportunidad real para alcanzar aquello que valoramos. Eso es libertad. Los medios (recursos, bienes básicos...) aumentan la libertad para alcanzar nuestros objetivos, pero una igualdad en los medios no supone una igualdad en la libertad, ya que hay otros factores involucrados en esa libertad (según el sexo, posibilidad de embarazo, exposición a enfermedades...). Además, los medios dependen del pasado (logros anteriores), pero los medios son, de hecho, más importantes que los logros porque se da así más importancia a la libertad, ya que: "El aumento de la libertad mejora la capacidad de los individuos para ayudarse a sí mismos, así como para influir en el mundo, y estos temas son fundamentales para el proceso de desarrollo".
La calidad de vida o el bienestar se mide por sus "funcionamientos" (comida, salud, felicidad, dignidad, posibilidad de participar en la comunidad...). La "CAPACIDAD" es el conjunto de funcionamientos que una persona puede alcanzar. Esto mide la LIBERTAD para elegir entre distintos modos de vida. Esta evaluación es muy diferente a los enfoques tradicionales (el de Rawls, el de Dworkin, el de medir el ingreso real con el PIB/PNB...). O sea, para evaluar el bienestar hay que seleccionar y ponderar las capacidades "importantes", lo cual no es simple ya que son conceptos difusos.

La ventaja del "enfoque de las capacidades" es que nos aleja del ámbito de los bienes, ingresos y utilidades. Su ámbito es el conjunto de puntos donde cada punto es una combinación de funcionamientos. Así, la evaluación del bienestar es la valoración de uno de los mejores puntos de ese conjunto de capacidades.

En este enfoque, la LIBERTAD de elección influye directamente en el bienestar, lo cual NO es considerado por la teoría CONSUMISTA en la que lo importante es lo más valioso (lo más caro) y no el hecho de poder elegir. El bienestar depende de cómo haya surgido el estilo de vida (de si ese estilo es elegido libremente o no, por ejemplo). Efectivamente, esa evaluación puede ser imposible de realizar y, en ocasiones, pude ser necesario usar sólo los funcionamientos alcanzados. Pero debemos distinguir entre lo ideal (procedimiento justo) y lo práctico (con los datos disponibles).
Para que se den unas capacidades mínimas, cierta renta es necesaria, pero a igualdad de renta pueden darse grandes diferencias en las capacidades. Existe una gran relación entre capacidades y libertad. Amartya Sen ha sabido descubrir que, más importante que el logro de las metas personales es el proceso mediante el cual dichas metas son alcanzadas (libertad). Por eso, no basta con paliar los efectos más urgentes de la pobreza, sino que es necesario romper la lógica de la pobreza, de modo que se genere la libertad suficiente como para que los individuos puedan por sí mismos salir de la pobreza. Para que esto suceda, los medios políticos más eficaces son la EDUCACIÓN y la SANIDAD.

La renta necesaria ha de ser la Renta Básica, y una forma de entender la Renta Básica es, la de crear un sistema económico que posibilite la financiación de la misma a través del consumo. El consumo en los países occidentales representa entre el 60 y el 70% del PIB. Todos consumimos, todos aportamos nuestro granito de arena a la distribución de la riqueza. Quien más consume quien más se beneficia del trabajo de los demás más aporta al sistema.

Una renta mínima a todos, o un nivel bajo el cual nadie caiga cuando no puede cuidar de sí mismo, no sólo es una protección absolutamente legítima contra riesgos comunes a todos, sino que es una exigencia necesaria de la Gran Sociedad" cita de Hayek.



Adjunto diferentes conceptos de libertad extraidos de internet:

La respuesta estriba en comprender que la libertad de la que estamos hablando no es un a priori ontológico de la condición humana sino un logro de nuestra integración social. A ello apuntaba Hegel, cuando estableció que “ser libre no es nada, devenir libre lo es todo”. No partimos de la libertad, sino que llegamos a ella. Ser libre es liberarse: de la ignorancia prístina, del exclusivo determinismo genético moldeado según nuestro entorno natural y/o social, de apetitos e impulsos instintivos que la convivencia enseña a controlar. (...) La libertad no es la ausencia original de condicionamientos (cuanto más pequeños somos, más esclavizados estamos por aquello sin lo que no podríamos sobrevivir) sino la conquista de una autonomía simbólica por medio del aprendizaje que nos aclimata a innovaciones y elecciones solo posibles dentro de la comunidad.

SAVATER, Fernando (1997 ; 95-96) “El valor de educar”. Ariel, Barcelona.


Conceptos de libertad positiva y negativa de I.Berlin(1909-1997)

No nos confundamos con los términos. La libertad "negativa", o la libertad de, es la liberal. Se denomina "negativa" no tanto porque represente lo que con ella uno adquiere cuanto por lo que con ella se restringe; principalmente, la coacción. Uno es libre, en consecuencia, en la medida en que no es coaccionado (o es coaccionado lo menos posible): "La libertad política es, simplemente –afirma Berlin–, el ámbito en el que un hombre puede actuar sin ser obstaculizado por otros".


La libertad "positiva", al oponerse en la práctica a la noción de libertad individual, se deforma en "libertad social", en bruto crecimiento de soberanía popular, en "voluntad general", en "interés general", en "ciudadanía"; esto es: en neto Poder de algunos, en artefacto aglutinador y triturador de personas, en sujeto colectivo que, según Rousseau, "al darme a todos, no me doy a ninguno". El Todo, o la libertad para todos, lapida así materialmente al individuo, a la libertad de cada uno.

lunes, diciembre 18, 2006

Ley de dependencia o Cuarto_Pilar

¿“Cuarto Pilar”?

Ya tenemos “Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia” (30/11/06), y doña Amparo Valcarce la anda publicitando. Bueno es que congresistas y senadores se pongan de acuerdo para algo más que subirse la paga. Hay que felicitarlos.

Sin embargo doña Amparo toma la parte por el todo, como quien coge el rábano por las hojas, con olvido cuco de "los otros dependientes", especialmente de quienes -sin padecer invalidez- sufren una gravísima dependencia económica para lo básico; lo cual les impide desarrollar su potencial humano, la creatividad y hasta el espíritu emprendedor en lo económico. Sobran ejemplos: parados forzosos, mujeres dependientes del sueldo del marido o del amante, jóvenes sin un euro para piso, emanciparse o formar una nueva familia... a estos los ignora la ley que incluye "a todos los dependientes".

La nueva ley supone un incuestionable avance, pero no tanto como nos quiere hacer creer el PSOE. Establece un paquete de servicios denominado "sistema nacional de dependencia" especializado en el sector de población con discapacidad: mayores y discapacitados que no pueden valerse por sí mismos para actividades básicas de la vida diaria, personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental y menores de tres años con discapacidades. Dicho sistema es intelectualmente comprensible dentro del auténtico "cuarto pilar" del Estado de Bienestar; que es, según se enseña en Trabajo Social, el conjunto de los servicios sociales "generales" (dirigidos a toda la población) y los "sectoriales" (orientados a atender sectores de población con especiales necesidades, como es el caso). Así que, de ser “pilar”, sería el “quinto”, no el "cuarto" que ya existe y conviene desarrollar. La Nueva denominación se da de coces, sin razón suficiente ni avance teórico que la justifique, con el planteamiento común de los técnicos del Trabajo Social que somos trabajadores sociales. Doña Amparo no escucha a Dña. Rosa Valdeón (PP); tampoco hace caso a Dña. Patrocinio de las Heras, actualmente diputada de la asamblea de Madrid por el PSOE, quien fue Directora General de Acción Social entre 1982 y 1990, y Presidenta del Colegio Profesional de Trabajadores Sociales. Para esta última, dicho “cuarto pilar” son los servicios sociales, no una parte de ellos. Los otros pilares son: la salud, la educación y la seguridad social (Diario de León 29-11-05). Si no me cree, pregunte en los colegios profesionales o a los profesores de Trabajo Social.

Si propongo la innovación de la Renta Básica lo hago basándome en razonadas y profundas aportaciones teóricas y técnicas, como es el caso de la "Teoría Alternativa" de don Ramiro Pinto Cañón. La señora Secretaria de Estado de Asuntos Sociales no aporta nada parecido, sino propaganda vacía de sustancia científica, aunque está bien por su contenido social. A lo más, puede justificar lo de "cuarto pilar" por delante del conjunto de servicios sociales - y como algo substancialmente distinto de ellos- basándose en la enorme dimensión que ocupará en los presupuestos del Estado y las Comunidades Autónomas. Si así hace, logrará poner en evidencia un desequilibrio presupuestario que privilegia la atención de un sector de población (mayoritariamente viejos "asistidos" y sus cuidadores), a costa de no atender otros sectores y áreas de necesidad social, tanto o más acreedores de atención, pero que prometen menos réditos electorales y no permiten maquillar el paro con la creación de empleo precario para la mujer.
Me ahorro analizar la financiación de la ley que, a diferencia de nuestra propuesta de Renta Básica, carece del correspondiente acompañamiento de medidas fiscales estructurales que la hagan sostenible indefinidamente. ¿Con qué pagarán los pobres que no tienen bastantes ingresos? ¿Pagará por ellos el Estado? ¿Lo hará con los fondos obtenidos por el atraco fiscal "progresivo" que cada año se perpetra contra los asalariados, mientras que las ganancias de la especulación siguen sin colaborar al sostenimiento del bien común, o siguen haciéndolo en un porcentaje irrisorio...? Este análisis lo dejo para especialistas en econometría y política presupuestaria.

¿Por qué no promueven una “Ley General de Servicios Sociales” como la General de Sanidad que nos dejó Ernest Lluch? Y, si no les gusta a las comunidades autónomas celosas de las competencias “exclusivas” en materia de “Asistencia Social” (art. 148 CE), que preparen una ley de armonización en materia de servicios sociales, porque así lo exige el “interés general” (art. 150.3 CE).

¿Qué impide iniciar el prometido debate sobre la Renta Básica de Ciudadanía en sede parlamentaria? ¿No encaja con el compromiso del Sr. José Luis Rodríguez Zapatero, en su carta electoral para marzo de 2004: “el crecimiento económico equilibrado, no para beneficio de minorías, sino para lograr una sociedad más justa y próspera para todos”? Ha llegado el momento, pues el Parlamento Europeo ya la admitió a estudio y debate.

Horacio García Pacios (Presidente de ARENCI en León y Castilla, Trabajador social)

viernes, diciembre 08, 2006

Entrevista sobre Renta Basica en Alemania.

Adjunto una traducción de una entrevista, publicada en Sin permiso.
Como vemos en alemania se esta moviendo enormemente la propuesta de la Renta Básica. Los politicos ya comienzan a hablar de ella. Esperemos que los politicos españoles también, se pongan en breve las pilas, y estudien el tema a fondo.


"Con una Renta Básica incondicional será por vez primera posible una igualdad de armas entre las empresas y los empleados"

Sin Permiso/Freitag

Jean-Claude Juncker, el primer ministro luxemburgués, se manifestó la semana pasada partidario de una Renta Básica. Entre los verdes alemanes y los liberales de la FDP [partido liberal alemán] se multiplican las voces que exigen algún tipo de seguridad social básica como gran proyecto conjunto para una futura “coalición Jamaica” [una coalición política verde, amarilla y negra: los verdes, más los liberales, más los democristianos y socialcristianos alemanes]. En vez de cultivar las viejas ilusiones, la izquierda debería ganar perfil en esta discusión, advierte Katja Kipping, la vicepresidente de la Linkspartei-PDS [el partido alemán de la izquierda] en esta entrevista que realizó para Freitag Hans Thie. El debate sobre la Renta Básica está entrando en la Europa Central en una fase en la que pareciera que ninguna fuerza del arco parlamentario puede quedarse al margen. Sirva la entrevista que a continuación se reproduce como ejemplo de sensatez y realismo políticos para quienes alguna vez creyeron que esta original propuesta social iba a quedar al margen de las tradicionales divisiones entre izquierda y derecha.

FREITAG : ¿De quién se siente usted políticamente más cerca, del democristiano Dieter Althaus, que propone una Renta Básica, o del socialista Oskar Lafontaine, que pretende lograr más justicia social por las vías tradicionales ?

Katja Kipping: La idea de una Renta Básica se discute ahora mismo en todos los ambientes políticos sin excepción. Se trata de un gran progreso, difícil de imaginar hace apenas un año. Cuando llegue el momento –esperemos que muy pronto— en que de lo que se hable no sea del “si”, sino del “cómo” se pone por obra una Renta Básica, yo me podré poner de acuerdo mucho más rápidamente con Oskar Lafontaine que con Dieter Althaus.
Mientras llega ese momento, también en lo que toca a la izquierda, hay que recorrer un buen trecho.

Entre muchas gentes de izquierda domina aún la idea de que sólo tiene algún rendimiento quien se presta al trabajo asalariado. Eso es completamente absurdo. A la sociedad le resultan también imprescindibles otras actividades, como el trabajo de cría y educación, o el compromiso público o político honrado, que hasta ahora no han sido crematísticamente recompensadas. También yerra la creencia de que el trabajo asalariado es sin más útil y está cargado de sentido. Piense usted en la industria armamentística, o en procesos de producción gravemente dañinos para nuestro medio ambiente. Igualmente desencaminado va el argumento, según el cual la Renta Básica sería la jauja del consumo salvaje, como ha escrito Ulrik Busch en Freitag. Con 1.000 euros al mes no se aterriza en el país de la Cucaña. De lo que se trata es de posibilitar a las personas una medida mínima de participación en la riqueza social.

Si en el modelo de[l democristiano] Althaus la dotación financiera no se redujera al nivel previsto por el programa Hartz IV, sino que fuera mayor, entonces debería usted preguntarse si está en el partido correcto.

No. Además del monto crematístico, hay otra discrepancia con el modelo de Althaus. Lo que él quiere es substituir todos los sistemas sociales que no pasen por la caja de la sanidad pública por una Renta Básica. Yo, en cambio, no quiero una susbtitución completa, sino más bien un complemento al modelo hoy existente de seguridad y garantías sociales. Por lo demás, nosotros somos el primer partido [alemán] que, al menos como opción digna de ser programáticamente discutida en serio, hemos incorporado la Renta Básica incondicional.

Sin embargo, el grueso tanto de la Linkspartei-PDS como de la WASG [el partido, coaligado electoralmente con la PDS, por la justicia social] sostiene un escenario de reformas distinto. Redistribución de arriba hacia abajo, robustecimiento del poder de compra de las masas, reducción del tiempo de trabajo y más empleo público. Esas son las palabras habituales. ¿Por qué no va usted en la misma dirección?

También yo pugno porque el trabajo asalariado existente se distribuya mejor; también yo estoy a favor de que logremos aumentar el empleo público. Pero no creo que el pleno empleo clásico vuelva a ser posible. Ni la dinámica económica, ni la situación de la política alemana vienen en apoyo de esa opinión. ¿Cómo queremos reformar de raíz el trabajo asalariado o poner por obra un sector público que ofrezca empleo con una dimensión suficiente, si ahora mismo incluso minúsculas correcciones de urgencia, como el aumento a 420 euros de las prestaciones previstas por el programa Hartz-IV, no consiguen mayoría parlamentaria? Mucho más probable es que la idea de una Renta Básica acabe resultando atractiva para las masas y se convierta así en una fuerza material. Si llega a ser mayoritaria entre la población, yo confío en el oportunismo de los partidos para que hagan suyo ese proyecto.

Usted ha mencionado cifras: 475 euros para todos los niños menores de 16 años y 950 euros para todas las ciudadanas y ciudadanos que rebasen esa edad. Eso comporta costos que rondan los 850 mil millones de euros sólo para la Renta Básica incondicional. Aun si, en contrapartida, bajaran algunas prestaciones estatales, queda un volumen de financiación adicional imponente.

¿Ha pensado alguna vez con quién podría usted poner por obra un programa de esa envergadura?
La cuota del estado, es decir, la parte de todos los impuestos e ingresos redistribuidos, subiría manifiestamente: de una magnitud que hoy no llega al 50% a más de un 70%. Eso suena dramático. Pero, por otra parte, hay que tener bien presente que para dos tercios de la sociedad la situación financiera mejoraría. Sólo el tercio más rico quedaría en una situación peor que la actual. La particular charme de una Renta Básica razonablemente realizada consiste precisamente en que no es buena sólo para grupos marginados y estigmatizados, sino también para el entero espectro de unas capas medias poseídas por el miedo al descenso social. La autonomía, en el sentido de poder experimentar con nuevas actividades, resultará accesible a más personas, porque sabrán que, en caso de fracasar, no van a quedar tirados. Incluso para los que hoy tienen empleo la situación será mejor, porque en las negociaciones no podrán ser tan fácilmente chantajeados. Las horas extras y los malos salarios se aceptan ahora porque del transfondo surge, amenazante, el espectro del programa Hartz IV. Con una Renta Básica incondicional será por vez primera posible una ”igualdad de armas“ entre las empresas y los empleados. Habría, pues, muchas personas que se beneficiarían de ella. Y por eso mismo, no debería resultar tan difícil poner por obra una Renta Básica incondicional.

Sin embargo, la máquina de productividad del capitalismo tiene que estar bien engrasada. Si no, quiebra la base que hace posible una Renta Básica incondicional. Por eso habría que reflexionar mucho sobre las cargas a que se somete al tercio más rico de la sociedad y a las empresas. En la II Guerra Mundial, los beneficios empresariales en los EEUU fueron a parar en un 90% al Estado. Que algo parecido pueda ocurrir en tiempo de paz, es cuando menos dudoso.

En ninguna reforma pueden predecirse exactamente los efectos laterales. Pero incluso quienes estarían financieramente mucho más lastrados que hoy dispondrían de una ventaja que no puede subestimarse. Vivirían en una sociedad más humana, más digna de ser vivida. En esa medida, la Renta Básica incondicional debería entenderse cada vez más como suma democrática, como prenda en depósito para una comunidad vital, creativa, en la que las diferencias de ingreso dejan de determinarlo todo. Incluso las gentes instruidas y altamente calificadas tienen ya la experiencia, al menos en su entorno, de lo que pueden significar el paro y la pobreza.
Evidentemente no estamos ahora en tiempo de guerra, al menos militarmente hablando. Pero en lo tocante a la situación social, hablar de tiempos de paz suena tal vez un tanto eufemístico. Pues el hiato que divide a pobres y ricos no deja de ensancharse. Hace mucho que el miedo al paro ha penetrado en las capas medias. Millones de personas que todavía tienen un puesto de trabajo, a causa del demencial ajetreo laboral, se explotan a sí mismas y explotan a las circunstancias familiares. A la larga, eso destruye la sociedad.

Precisamente por eso, los socialistas exigían en el pasado otra sociedad. No los rendimientos del capital, sino el capital mismo es lo que, de acuerdo con esa vieja posición, debería ser socializado con una Renta Básica.

En la RDA [República Democrática Alemana] se dijo hasta 1989 que en la fase de transición al comunismo teníamos que rendir más, para que el día de mañana nos fuera mejor. En vez de comunismo, lo que vino fue un cambio que trajo consigo el desempleo masivo. Hoy se predica algo de todo punto análogo: que primero hay que atravesar el valle de lágrimas, a fin de que impere luego el pleno empleo. En vez de difundir tales promesas salvíficas, yo prefiero luchar por trans formacio nes que, aquí y ahora, mejoren la situación vital de las personas y que, al propio tiempo, tengan el potencial de convertirse en cabeza de puente hacia otra sociedad. Ya se verá si la Renta Básica incondicional acaba siendo, de una u otra forma, el caballo de Troya que allane el camino a una sociedad globalmente distinta. En todo caso, es un buen presupuesto para experimentar nuevas formas de economizar y de vivir.

Katja Kipping es la vicepresidente de la Linkspartei [Partido de la Izquierda alemán]. Hans Thie es un analista político especializado en asuntos económicos que escribe regularmente en el semanario alemán de izquierda Freitag.

Traducción para www.sinpermiso.info : Roc F. Nyerro

sábado, diciembre 02, 2006

SUBVENCIONES AGRARIAS ¿LA RENTA BÁSICA?

La reforma de la PAC (política Agraria Común) está servida, la OMC del azúcar y otras, al establecer un recorte de las subvenciones. Se inicia el «desacoplamiento» (desvinculación) de las mismas respecto de la producción. No es razonable, salvo a los que engordan por esto el patrimonio, que la PAC absorba el 45% de los presupuestos. Pero la reducción de ésta hasta al 35% en 2013 suscita rechazo y aguza el ingenio en busca de alternativas que justifiquen la permanencia de las ayudas a la renta de los poseedores de tierras o negocios agropecuarios. El nuevo marco financiero en Europa entre 2007-2013 prevé invertir millones de euros a precios de 2004: 344.809 en gastos de mercado y subvenciones directas a la producción agropecuaria; y sólo 99.297 para desarrollo rural. La diferencia es considerable: 245.512 a favor de los pagos directos. El desarrollo rural sigue siendo víctima de semejante reparto, y así nos va. ¿Pero es razonable seguir dedicando tanto dinero a incrementar las rentas de un sector de población, habiendo otros tanto o más necesitados? ¿Acaso los parados forzosos y subempleados sin acceso a vivienda digna no merecen más ayuda que el Príncipe de Gales, la Duquesa de Alba o los defraudadores de la leche, del aceite, del lino, de la colza o del algodón?

La fabricación de biodiesel se perfila, en este contexto, como una argucia más para justificar las subvenciones directas a la producción. ¿A cuánto el barril, sumando el coste de la subvención? ¿No hay mejores alternativas para cumplir con Kyoto, descartada la energía atómica? Para los tractores no sirve el motor nuclear... ¿No sería más productivo, a largo plazo, invertir en energía solar, o en la alternativa del hidrógeno propuesta por el economista estadounidense Jeremy Rifkin? Juan Antonio Rodríguez, presidente de Coag León, sospecha que el dinero se lo van a llevar los de siempre. No le falta razón (El Mundo/La Crónica de León, 27/9/06). Además, por esa vía, será imposible parar la sangría de población en el rural. La prensa advierte desde hace años que los pueblos de León se mueren (Diario de León, 16/10/06). Si tan necesario es mantenerlos vivos, que nos paguen un sueldo por vivir en ellos. Verán como la gente acude y no se va. Nuestros políticos deberían ir pensando en aplicar «la prima rural» que sugiere Celedonio Pérez en La Opinión de Zamora (4/10/05). También deberían rectificar las leyes que introducen prohibiciones e impedimentos burocráticos absurdos al libre aprovechamiento de recursos (leña, pastos, manzanilla, orégano, cuadras, etc.) tal como los lugareños acostumbran desde tiempo inmemorial.

La Comisaria Europea de Agricultura, Mariann Fischer Böel, propone “un salario garantizado para los agricultores” (infoagro.com 17-03-2005). También aboga por la simplificación de la PAC, insistiendo en el régimen de pago único que reemplaza la compleja red de subvenciones individuales vinculadas a la producción o a la superficie sembrada. Asimismo sugiere la revisión de la condicionalidad (Abc 5/10/06). Son pasos en la buena dirección, pero insuficientes, porque no modifican la política fundamental. Cediendo el interés público al de los grupos de presión. ¿Hasta cuándo vamos a vivir de subvenciones que ocultan la falta de competitividad?

En diciembre de 2005, una delegación de ARENCI acudió al Ministerio de Agricultura para hablar con los técnicos de una propuesta más audaz que supera las discriminaciones entre sectores de población: La «Renta Básica de Ciudadanía» para todos los europeos de la Zona Euro, con exclusión expresa de los inmigrantes; pues dársela sería deformar el contenido y el sentido técnico de la medida. En dicha delegación acudieron don José Antonio Pérez, coordinador del Observatorio de la Renta Básica de ATTAC-Madrid y don Victoriano Fernández, alcalde de Santa Eufemia del Arroyo (Valladolid). Ramiro Pinto y quien escribe de ARENCI. El Parlamento Europeo admitió a estudio dicha propuesta, vía comisión de peticiones, el pasado verano (Diario de León 3/8/06, El Mundo La crónica de León 19/9/06). En el paquete de medidas fiscales que acompañan a la propuesta se incluye la homologación del IVA europeo, y el establecimiento de la «Tasa Renta Básica» sobre los beneficios de la especulación. Todo en aras de una mayor equidad fiscal y para conseguir los fondos necesarios para implantar la economía social de mercado.

Al final..., para que no sigan llevándose el dinero los de siempre ¿No sería mejor establecer la «Renta Básica Europea»? Con ella podríamos dinamizar el libre mercado y, por el mismo precio, asegurar una fiscalidad más equitativa, una mejor distribución de la riqueza, y aminorar la resistencia a los cambios para adaptarnos sin traumas a la nueva realidad económica, marcada por la globalización y la necesidad de cuidar el medio ambiente, el equilibrio y la sostenibilidad.

La Renta Básica plantea un paso inicial que se aprobó el 10 de Febreo de 2004 en la Comisión Europea, sobre planificación presupuestaria para el periodo 2007-2013, primero hacer que el Medio Ambiente sea un objetivo de las políticas agrarias. Segundo que disminuyan sustancialmente las ayudas al mercado y poner en marcha en lugar de subvenciones un PAGO ÚNICO DESACOPLADO” , que viene a ser una estrategia para lo que planteó la Comisaria Europea de Agricultura, Mariann Fischer Böel, y que hemos apoyado en los organismos oficiales por coherencia. Pues es un paso esencial para establecer la Renta Básica, por coherencia.

Horacio García Pacios (Presidente de ARENCI en León y Castilla, Trabajador Social)