viernes, junio 11, 2010

¿La lucha obrera?

Queridos lectores:

Ante el éxito o fracaso de la huelga de funcionarios, como tema de actualidad os queremos proponer este estupendo articulo de D. Ramiro Pinto, que reflexiona sobre la estrategia sindical.

Con más de cuatro millones de trabajadores sin trabajo y más de dos millones sin ingresos, cualquier estrategia debería de pasar por la solidaridad y la lucha por los derechos de los ciudadanos. No se puede ser sindicato de clase y crear aristocracias laborales.

Mientras unos no tienen nada, mientras a otros se les obligara jubilarse a los 67 años, estamos viendo como unos privilegiados se prejubilan con dinero semi -público con el 90% del sueldo.

Con los trabajadores divididos, nos enfrentamos a que una crisis provocada por las finanzas, las acaben pagando los de siempre y a costa del estado de bienestar que tantos esfuerzos y lucha ha costado conseguir.

Los empresarios se aprovechan de la fuerza de si mismos y la del mercado para no negociar una reforma laboral con la certeza de que el gobierno tomara medidas en contra de los trabajadores a cambio de nada.

Esta reforma está dirigida para cercenar los derechos de los trabajadores, ante la ineptitud de tomar otras medidas más serias y necesarias. Si existe dualidad en el mercado laboral, equipárese a los contratos temporales con los fijos, crese para los temporales un fondo como el modelo Austriaco.

Lo que es más necesario como ir contra la economía sumergida y las irregularidades, no se está haciendo, mientras vemos que toda la presión se pone en una reforma laboral, que como siempre no solucionara el problema de la falta de empleo de calidad.

Como siempre hemos defendido la falta de competitividad, no solo es motivada por los costes salariales sino por una fiscalidad no acorde a la globalización y por una cotización demasiado elevada del Euro, que en estos momentos se está corrigiendo.

Os dejamos con el articulo:

http://ramiropinto.es/2010/06/07/lucha-obrera/

¿La lucha obrera?

¿Y los parados?. ¿Dónde están los sindicatos?. ¿Adónde caminan?. El 8 de junio los grandes sindicatos convocan una huelga de funcionarios por los recortes salariales que les impone el gobierno y la congelación de las pensiones. ¿Y los parados?.

Asistimos al final de la lucha obrera. Los grandes sindicatos se han convertido en clubes para mejorar sus propias condiciones burocráticas como organización y favorecer simplemente a sus socios. Sin proyección social el sindicalismo se convierte en una gestora de servicios. Más de 4 millones de parados, la mitad de ellos no cobran prestaciones, no ha sido razón de peso para establecer una presión al gobierno que impida que haya parados sin medio alguno para vivir. Es necesaria una huelga solidaria de los trabajadores para, por lo menos, exigir al gobierno que ningún parado carezca de unos ingresos mínimos que le permitan sobrevivir a él y su familia, una Renta Básica de emergencia, que es posible y es necesaria. De manera incondicional y a cada persona sin recursos económicos, en lugar de falsas ayudas familiares siempre en función del pago de un alquiler, que apenas solucionan nada, sino garantizar al propietario del piso que cobre. ¿Por qué no se garantiza también al parado su subsistencia?

Casa que Zapatero se está haciendo en León, junto a la de un alcalde de León PsoeZ. Al lado de un campo de golf que fue denunciado por los ecologistas por no usar este espacio como parque público para el pueblo. Desde el pacifismo nos queda la palabra. SOS.

Cuando los bancos han estado en apuros el dinero público se ha puesto a su disposición de su capital, para sanear las cuentas en situación de riesgo. Para los parados nada. Necesitan un trabajo, pero si no lo hay, ni lo puede haber, al menos habrá que garantizarles algo de dinero para poder vivir. Sin embargo se ofrecen cursos en los que quedan fuera de las listas del paro para camuflar las estadísticas del paro, en lo s que se los obliga, o se quedan sin la acreditación de haberlo realizado, a hacer prácticas trabajando muchas horas gratuitamente, sin recibir nada a cambio, ni siquiera la esperanza de un contrato laboral y siendo empresas privadas, con muchos beneficios, quienes se aprovechan de esta situación sin que los grandes sindicatos digan nada.

El ajuste del gobierno socialista, que baja el sueldo a los funcionarios y congela las pensiones ha dejado en la estacada a los parados, para quienes no da ninguna solución. Ninguna. Les condena a la desesperación, al hambre, a la humillación de mal vivir de la caridad. Los sindicatos han perdido su razón de ser, su esencia, pues las organizaciones sindicales surgieron como respuesta a la explotación en la sociedad industrial, mediante la agrupación de obreros que crearon cajas sindicales con un fondo común en los que el trabajador puso una parte de su sueldo para los trabajadores que quedaban en paro o estuvieran enfermos y también para sus familias. La solidaridad fue la insignia de la lucha obrera, lo que ha logrado un avance social muy importante a los largo del último siglo.

Qué gran oportunidad perdida si los trabajadores, con los sindicatos a la cabeza, exigieran al gobierno que los recortes a los funcionarios sean destinados para los parado que no cobren prestación alguna. Ni siquiera los minoritarios exigen lo mínimo que se puede pedir en una situación como la que estamos viviendo. Supongamos que el gobierno hace caso y no se llevan a efecto los recortes, ¿qué ha mejorado en la sociedad, para los parados?.

Una cadena se rompe por el eslabón más débil y es en los parados donde se ha roto la lucha obrera al dejarles los sindicatos a los pies de los caballos. Sin posibilidad de defenderse, a no ser en un estallido de violencia que podría surgir en cualquier momento, de manera espontánea ante la desesperación más absoluta, como ha sucedido en Grecia. Y los responsables habrán sido el gobierno y sus cómplices, bien pagados por su silencio.

Los grandes sindicatos, cada vez más subvencionados, han dejado de ser dirigidos por trabajadores. Han establecido unos roles mediante una burocracia interna con altos salarios que les convierten más en ejecutivos que defensores de la clase trabajadora, dedicados a negociar y pactar con la patronal y el gobierno, lo cual ha permitido el empleo temporal y la precariedad, y cada vez más. Ahora les dejan a ellos en la estacada. Extreman más la explotación con el ajuste laboral. Roma no paga a traidores, aunque les hayan servido, lo cual deberían de haberlo sabido los que hoy se echan de manera farisea las manos a la cabeza.

Muchas veces desde los sindicatos se han justificado empresas y empleos que atentan contra el medio ambiente, impidiendo un desarrollo sostenible necesario, como es el caso de la minería a cielo abierto, proyectos urbanísticos como san Glorio, incineradoras y otros. Su coste social y ecológico es tremendo, lo que también es gasto público y al final la destrucción de la naturaleza incrementa el déficit. El trabajo se ha convertido en un fin que justifica los medios y no en un medio para resolver necesidades colectivas e individuales.

Hoy el empleo ha dejado de ser el mecanismo para la distribución de la riqueza, por eso se haga lo que se haga no se van a crear más puestos de trabajo. Ya no es posible ni necesario. El ajuste laboral que pretende el gobierno tiene como objetivo devaluar aún más el empleo, facilitar todavía más los despidos, aumentar las horas de trabajo sin compensación alguna, en el sector de la hostería ya sucede.

Pintada: "El sueldo del rey pa la crisis", fue borrada por el Exmo. Ayuntamiento de León cuando vino el rey a inahugurar un palacio restaurado. Sin embargo no se eliminó ninguna pintada de la cruz gamada, frases de corte fascista ni a otras o con alusiones racistas. ¿Por qué?. ¿Libertad de expresión?

Si los parados tuvieran garantizada una prestación indefinida, de manera individual a partir de que se les termine el subsidio de desempleo se establecería una base infranqueable para las mejoras salariales, equivalente a lo que fue en su momento el salario mínimo. Una garantía económica permite como mínimo la subsistencia del trabajador y su familia. Actualmente un salario mínimo no llega a los dos millones de personas a los que se les ha terminado cobrar el paro y no encuentran un nuevo empleo. Y ya no lo pueden encontrar, porque no lo hay, pero sí hay dinero, porque con menos empleo ahora se crea más riqueza cuyo valor añadido se convierte únicamente en beneficio, por eso en la crisis los ricos son más ricos y los bancos aumentan sus ganancias, como está sucediendo.

Y los pobres son más pobres. Todas las medidas destinadas a generar puestos de trabajo están condenadas al fracaso porque hoy vivimos una crisis de empleo debido a la tecnología cada vez más avanzada y a la globalización, por lo que es necesario un cambio de paradigma económico, una teoría alternativa, que permita adaptar la economía a la nueva realidad y sólo de esta manera la crisis tiene solución. Ni las medidas propuestas por Keynes, ni las de tipo monetarista funcionan ya, no pueden hacerlo. Hace falta una nueva vía, una nueva tercera vía entre el modelo keynesiano y el liberal, lo que supone establecer una Renta Básica universal, pero al menos mientras que se piensa aplicarla o no, establecerla para quienes carecen de recursos para sobrevivir y garantizar así los derechos humanos a los parados.

¿Es más importante el AVE, las autopistas, los helicópteros militares y muchas infraestructuras que se mantienen con los presupuestos del estado que la supervivencia de dos millones de personas?. ¿O las subvenciones al carbón, líneas de alta tensión, etc?.

No se atiende a la necesidad básica de los desempleados y sin embargo no se cuestionan los salarios que establece por ley el Estado para altos cargos, del gobernador del banco de España, para la casa real, el de los cargos representativos en las diversas instituciones, todos ellos de sueldos de lujo y gastos suntuarios que no son necesarios. ¿Por qué no se suprime el INEM, cuya actividad ineficiente a todas luces, supone un gasto enorme sin que sirva para su cometido, hasta el punto de que quien acude a este Instituto de empleo le derivan muchas veces a empresas de trabajo temporal?. Con este ahorro se podría pagar 580 euros mensuales a cada parado de los que van al INEM y no se les resuelve su problema de empleo.

Se pretende disminuir un déficit que han creado el gobierno del Estado, los de las autonomías y ayuntamientos cuyas inversiones públicas han ido a parar a las manos de las empresas privadas en forma de beneficios, con deudas que son la consecuencia de una mala gestión y nadie pide responsabilidades penales por el desfalco que los gobernantes han hecho de las arcas públicas. Y siguen cobrando sueldos y dietas-comisiones millonarias.

Bajan injustamente el sueldo a los funcionarios de un nivel salarial bajo y medio, congelan las pensiones, pero si se reivindicase que el ahorro que supone este recorte se utilice para paliar la ausencia de recursos de los parados , el gobierno se vería obligado a buscar de otras partidas presupuestarias si quiere disminuir la deuda y resolvería el problema de los trabajadores sin empleo, cuya situación es desesperada. Tanto lo es que carecen de medios, de ánimo para luchar, para salir a la calle si quiera, porque la sociedad ha delegado la defensa de sus derechos en las organizaciones sindicales que no cumplen con su función. Es una depresión colectiva que sucede en todas la tiranías, hoy económica, y hace que el pueblo no pueda reaccionar cuando el poder tiene aplastadas a las personas. ¿Se puede pedir a una persona amordazada, encadenada, se mueva?. De la misma forma no se puede querer que los parados actúen, no pueden porque están amordazados, encadenados a su deterioro económico, social y psicológico.

Los sindicatos llaman a una huelga por la bajada de los sueldos públicos, pero no han hecho ninguna por los parados. Esta huelga podría tener legitimidad si se pidiera que el ahorro de los sueldos, cuya disminución debería ser progresiva de un 0% a los niveles salariales más bajos a un 30 los más altos, fuera para aportar un medio de vida a los parados sin recursos.

Muchos directores generales y cargos con altos sueldos han sido colocados a dedo, sin ninguna preparación para el cargo que ocupan, sino la militancia rastrera y sumisa a un partido político, lo que vulgarmente se llama “trepar”. Para que funcione hay que pagar después a cientos de asesores, y crear una red de dependencia del partido que está en el poder de manera que se convierte en una empresa que gestiona lo público para su beneficio, carente de ideología, sin sentido del bien común, algo que se ha contagiado a las organizaciones sindicales y otros muchos colectivos. Hacen falta nuevos pilares en la lucha obrera.

La agonía de los sindicatos ha sido lenta y paulatina. El día 8 de junio del 2010 firman su defunción. La próxima huelga general será su funeral. Podemos parafrasear a Nietzsche diciendo: la lucha obrera ha muerto y con ella sus blasfemadores. Hace falta que el pueblo se marque nuevas metas. Por ejemplo la Renta Básica. Dixi.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Increíble, ¿no podrían mandárselo a los sindicatos?. Han puesto el dedo en la llaga. Les felicito. Maribel

Anónimo dijo...

Parecen la selección española, la roja, pero jueguen mejor a ver si pierden también. ¡Con Suiza!, la patria del $.