viernes, febrero 26, 2010

El gobierno y las pensiones

Queridos lectores:

A continuación publicamos una entrevista con un colaborador, José Miguel Sánchez, sobre el problema de las pensiones.

¿Cree usted necesario aumentar la edad de jubilación a los 67 años como propone el gobierno?

Personalmente, creo que, en estos momentos de crisis, realizar esta propuesta es una desfachatez. Ni siquiera es comprensible que se haga para calmar a los mercados.

Con cuatro millones de parados no se pude pedir el aumento de la edad de trabajo hasta los 67 años. Lo normal es que se mantenga la jubilación a los 65 y que se empiece a cotizar antes, eliminando el paro juvenil. ¿Si los mayores no se jubilan cuando comenzaran a trabajar los jóvenes?.

No se pueden ejercer todas las profesiones a los 65 años ya que no todo el mundo está físicamente igual a los 65, ni se pueden ejercer competentemente todas las profesiones a esa edad.

Decimos que es una desfachatez porque, a la vez que se aprueba el FROB, cuyo único objetivo es dar dinero público a las entidades financieras para que prejubilen trabajadores a los 55 años, se pretende que el resto de los mortales trabajen hasta los 67. Esta no es forma de hacer política, ni se comprende este desajuste programático ni a quienes la defienden, como el gobernador del Banco de España.

¿El gobierno argumenta que la seguridad social entrará en crisis?

Aquí confluyen dos factores el primero es que obviamente, si hay 4 millones de ciudadanos que quieren trabajar y cotizar pero no pueden, el sistema no lo soportará y habrá que tomar medidas, pero no tienen por qué ser las que propone el gobierno. Existen otras.

Y en segundo lugar el gobierno no ha dotado a la seguridad social, la parte que le corresponde a las prestaciones no contributivas. Como vemos en este caso se trata de una dejadez contable por parte del gobierno, que está engañando intencionadamente a los ciudadanos, al utilizar los recursos que deberían estar destinados a la seguridad social para otras partidas presupuestarias.

¿Qué otras medidas existen?

Parece ser que el Gobierno quiere que se debata sobre este punto, y a ARENCI le gustaría participar en el debate. Nuestra propuesta parte de financiar una Renta Básica de Ciudadanía. Argumentamos que existen recursos para financiar unos ingresos mínimos de subsistencia para cada ciudadano; entendemos que existe otra forma de financiar las prestaciones por jubilación y que se puede otorgar una pensión digna para cada ciudadano que no pueda trabajar. La renta básica no se encuentra muy alejada de una pensión mínima para cada ciudadano, y si eso es posible y viable como no va a ser viable nuestro sistema de pensiones.

Pero el gobierno que pide apoyo ante la crisis no se ha dignado a crear la subcomisión aprobada para el estudio de la Renta Básica en el Congreso de los diputados, lo que demuestra una falta de voluntad política enorme para resolver los problemas que plantea esta crisis.

¿Cómo explicaría usted la crisis?

Como comenta el Sr. D. Ramiro Pinto, no nos encontramos ante una crisis de existencias, sino ante una crisis de trabajo provocada por la Tecnología y el aumento de la productividad.

Aunque las personas pierdan el empleo, las estanterías siguen llenas, sigue habiendo pan, se fabrican coches…. El problema de fondo es que, sin trabajo, las personas no disponen de ingresos y, sin ingresos, no pueden consumir, por lo que el sistema se resiente y las empresas entran en crisis. Obviamente, necesitaremos un sistema que sea sostenible; pero el problema no reside en las entidades financieras, sino en la legislación y regulación del sistema y la modificación de este corresponde a los políticos. Nosotros seguimos esperando a la subcomisión del Congreso sobre Renta Básica para aportar nuestros trabajos y nuestras propuestas.

¿Qué proponen ustedes?

Bueno, proponemos que, antes de dar una solución, hay que conocer más objetivamente la realidad. Recordemos que existen dos grandes sistemas de pensiones: el de acumulación y el de reparto. El primero funciona en varios países, y está representado en España básicamente por fondos de pensiones privados y pólizas de seguros, etc. El segundo sistema se denomina “de Reparto”; es el de nuestra seguridad social. Existen también sistemas mixtos en algunos países, donde el reparto se realiza en función del capital acumulado.

¿Qué diferencia hay entre los diferentes sistemas?

Las grandes entidades financieras y los grandes grupos aseguradores son proclives a la acumulación porque esta modalidad les permite utilizar el dinero acumulado en sus especulaciones. Si pierden, no es su dinero y, además culparán al mercado porque está difícil y es complejo. Si ganan, y ganan siempre aunque usted pierda, ya que siempre cobran comisiones, se lucraran más, pues el dinero se va acumulando sin que el dueño del mismo pueda disponer de él. Si, a la postre, a quien se jubila le toca hacerlo en un periodo de crisis como el actual puede perder mucho dinero del que tiene invertido. Realmente, es un sistema poco eficiente ya que muy pocos fondos superan la inflación tras restarles las correspondientes comisiones.

El sistema de reparto como nuestra seguridad social es mucho más eficiente ya que las cotizaciones de los que trabajan, es decir los ingresos se dedican a pagar las pensiones por lo que no se acumula salvo en la contabilidad es decir el superávit del fondo o el déficit que hasta ahora no ha existido. Y esto permite sortear la inflación ya que las cuotas y los gastos se compensan con esta. Este sistema evita en gran medida la especulación financiera.

Los denominados sistemas mixtos proporcionan un reparto en función de la acumulación realizada por la vida laboral, mediante formulas matemáticas. Es decir, se trata de un fondo de reparto, en el cual se tiene en cuenta toda la acumulación de las cotizaciones individuales a la hora de recibir la prestación. Suecia, recientemente, ha apostado por esta fórmula.

¿Cree usted que la propuesta del gobierno es acertada?

No. Es, como mínimo, oscura e hipócrita. No se puede realizar esta propuesta sin haber estudiado la problemática ni los problemas concretos existentes. No se puede lanzar un ataque a la sociedad al margen del pacto de Toledo y luego hablar de negociación. No es justificable aumentar la edad de jubilación sin tener en cuenta los años cotizados. Tampoco se puede hablar de necesidad de reformas y que estas consistan solamente en aumentar la edad de jubilación y recorte de prestaciones para las generaciones futuras.

¿Cree usted que son necesarias reformas?

Nuestra sociedad evoluciona y cambia, por lo que la Seguridad Social también deberá adaptarse a la realidad y a las necesidades de los ciudadanos. Dicho esto, lo obvio sería adaptar los derechos bajo una justicia social en función de las aportaciones, como ha hecho Suecia.

¿Qué Entiende usted por Justicia social?

En estos momentos las formulas que se utilizan para el cálculo de las prestaciones no son justas socialmente. Y por tanto es necesaria una reforma, y esta se puede hacer sin recorte de derechos pero respetando las contribuciones de las personas.

Como ejemplo a lo que me refiero son los siguientes casos:

Una persona que con 50 años se va al paro por un ERE, tras llevar más de 30 años cotizando y no encuentra trabajo se queda prácticamente con la pensión mínima, pues lo que cuentan son los últimos 15 años laborales y se contabilizan solo los 8 últimos. Por el contrario un Autónomo o aquellas personas que no hayan cotizado nada o que hayan cotizado lo mínimo durante toda su vida y que, de repente, los últimos 8 años cotizan el máximo, se llevan una gran pensión a costa de los demás.

En este sentido, ampliar el cálculo a todo lo cotizado permite ser más justo. Obviamente, esto se puede realizar sin desatender aquellos, que, por otros motivos, no hayan podido cotizar de la misma forma.

Ante estos hechos, es cierto que son necesarias reformas, pero también hay que aclarar de dónde debe de salir el dinero de las pensiones cuando el trabajo se convierte en un bien escaso y muchas personas no llegan a cotizar todo lo que se necesita. Esta es la pregunta a la que ARENCI plantea respuestas.

¿Cuáles son las propuestas que aporta ARENCI?

Nuestro actual sistema se basa en las cotizaciones, que parten del trabajo. Esto repercute negativamente en nuestra competitividad, al aumentar los costes laborales. Nuestro sistema grava el trabajo sin tener en cuenta la productividad y, por lo tanto, se necesita un nuevo enfoque. Si no hay trabajo para todos existe una enorme presión sobre la seguridad social y, por lo tanto, es necesario instaurar un sistema que permita gravar la productividad sin gravar el trabajo. Para ello el mejor sistema conocido, aunque desconocido por la mayoría, es el IVA.

Si trasladamos parte de las cotizaciones al IVA, se obtienen más ingresos, pues lo que importamos cotizaría, cosa que ahora no hace. Estos ingresos se repartirían entre todos los consumidores por lo que como consumidores somos todos dispondríamos de un sistema de reparto más justo y permitiría financiar las pensiones no contributivas y por ende la Renta Básica.

La segunda batería de medidas es instalar este sistema impositivo a la industria financiera de forma que se grave a través del IMVA (Impuesto monetario del valor añadido) como impuesto Europeo, que grave los beneficios de las transacciones financieras a nivel Europeo. Esto permitirá realizar una correcta política europea, al disponer el Parlamente Europeo de los recursos necesarios para aplicar su política. Actualmente se están utilizando los mercados financieros para evaporar el capital.

Cuando la prensa dice que las entidades financieras en España necesita 320.000 Euros, para financiarse, se olvidan que ese dinero que han pedido prestado los clientes, lo tiene alguien. Un cliente pide prestado y paga por lo que alguien cobra. ¿Dónde se encuentra ese dinero si no lo tienen las entidades? ¿Cómo es que el gobierno no sabe donde se encuentra ese dinero?

No hay transacción sin contraparte y el dinero que es un bien preciado, no se esfuma.

¿No cree usted que son poco prácticas sus propuestas?

No, al contrario. Lo demagógico es no preguntar a los ciudadanos cómo quieren solucionar el posible déficit de la seguridad social cuando esto ocurra. No creo que nadie se niegue a pagar unos puntos más de IVA, como nadie se ha negado a pagar dos céntimos en la gasolina para la sanidad. Lo poco decoroso es que los políticos desvíen ese dinero a otro lado. Por lo pronto, se rebajó el IRPF a los trabajadores pero el gobierno no ha dotado el dinero de las pensiones no contributivas a la seguridad social en la época de bonanza. Eso es desfachatez y ahora se atreven a decir que es necesario modificar la edad de la jubilación.

Si leen nuestros escritos en el Blog: www.rentabasica.blogspot.com, podrán ver que nosotros somos coherentes y que una vez satisfechas las pensiones, si los recursos lo permiten, podríamos comenzar con otorgar ingresos a aquellos que carecen de ellos para reactivar la economía. Ya que con el IVA, se consiguen dos cosas, aislar nuestra economía a la vez que la hacemos más competitiva. Aquellos que reciben la renta básica cotizan al sistema cada vez que consumen y lo que hay que tener en cuenta es que hoy todos somos consumidores y quien más consume más aportara al sistema.

¿Pero el IVA no es progresivo y pagarán más los trabajadores?

Muchas personas no comprenden cómo funcionan los impuestos. Todos los impuestos se encuentran siempre incluidos en el precio, no solo el IVA.

Cuando un señor fabrica algo en el precio está incluido el IRPF, la seguridad social, el impuesto de sociedades, los beneficios y los sueldos. Realmente el IRPF que pagan los ciudadanos se encuentra incluido en el precio del producto o servicio al igual que el IVA. Pero lo que importamos no tiene IRPF y en menor media impuesto de sociedades pero si tiene IVA, es decir podríamos recaudar más a la vez que hacemos a nuestra industria más competitiva sin alterar el precio de lo fabricado en España y aumentando el precio de lo que importamos.

Y para ello no es necesario devaluar los salarios al no poder devaluar la moneda como argumentan muchos economistas, tan solo es necesario modificar la política fiscal, y el gobierno tiene plena potestad para ello.

El IVA es visible y como tal aparece y nos parece que pagamos muchos impuestos, pero eso es lo que cuesta mantener nuestra sociedad, las carreteras, la policía, la educación, la sanidad, en definitiva todos los servicios públicos.

Lo que debemos de entender es que el IVA graba el beneficio y la productividad al margen de la contabilidad. Dicho esto, si tenemos un 18% de IVA, realmente cada empresario está contribuyendo con un 18% de sus beneficios a la sociedad que son repercutidos en el precio y que paga el consumidor.

Por poner un ejemplo en el año 2006, antes de la crisis solo el 50% de sociedades tributa en el impuesto de sociedades. Muchos beneficios empresariales desaparecen gracias a la contabilidad. Con el IVA, lo tendrían más difícil, y los lujos a costa de las empresas podrían controlarse ya que repercutirían en mayor medida en la cuenta de resultados. Es por esto que a la gran clase empresarial y a las multinacionales no les gusta el IVA, porque les obliga a tributar por sus beneficios.

Nosotros creemos que es necesario que gran parte de la izquierda, se pregunte como trabajan los impuestos pues aceptamos dogmas que no son reales, basados en una proporción poco honerosa como la progresividad, cuando esta no es real pues muchas personas evitan la fiscalidad a través de la legislación, desvirtuando esta denominada progresividad.

Mientras no se reconozca que es preferible y más eficaz una imposición proporcional a una progresiva desvirtuada que no es tal, no saldremos del problema en el que nos encontramos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me parece interesante lo que exponen, pero deberían hacerselo llegar al gobierno y a los partidos políticos, que son los que pueden hacer algo. Yo era escéptico con este tema, pero visto lo visto, creo que se puede apostar por él. Sobre todo por dinamizar la rueda de consumo, necesario. Ánimo y suerte. Z.

Anónimo dijo...

Desde luegpo cualquier medida de antes ya no sirven, para muestra la política econmómica de que se aplica en Europa, liberal y socialdemócrata, y no solcuionan los problemas. Gracias por pensar. Guti.