Como contrapunto el Señor Tarda también se equivoca en la propuesta de financiación que hace lo cual lleva a la reflexión lógica del resto del arco parlamentario, provocando contestaciones razonadas. Yo no puedo compartir la propuesta de financiación, en cuanto a que es incongruente.
La financiación que propone el Señor Tarda es viable según los estudios realizados por el Prof. D. Reventos, pero es incongruente ya que no se puede dar una Renta Básica financiada sobre los impuestos del Trabajo, esto significa desincentivar el Trabajo. Es decir no se puede gravar con un 50% de IRPF a aquellas personas que trabajan para darles el 50% a los que no trabajan.
La renta Básica significa todo lo contrario que no se pague ningún impuesto por trabajar, el trabajo debe de ser libre ya que quien trabaja aporta su trabajo sea este remunerado o no a la sociedad.
Es cierto como bien argumenta el Señor Tarda que la Renta Básica dará mucho que hablar y que será un proceso largo hasta que sea una realidad, pero creemos que es el futuro de la sociedad del Bienestar.
El señor Tarda quizás debería de haber realizado las siguientes preguntas:
¿Es justo que existan personas en España con una pensión de 300 Euros?
¿Es justo que el índice de pobreza haya aumentado en nuestro país pese a ser la octava potencia económica?
¿Es justo que todos los que trabajan puedan desgravar hasta 5500 Euros, que es el mínimo necesario para la subsistencia cuando hay personas que no llegan a esos ingresos?
Es por ello que la Renta Básica se convierte en un seguro contra la pobreza, y este seguro lo debemos de pagar todos los ciudadanos y los ingresos que se desprenden deben de ser para todos los ciudadanos.
Lo que el señor Tarda no menciona es que en la economía actual el denominador común de todos los ciudadanos es el consumo, todos somos consumidores, por lo tanto es justo que la Renta Básica se financie a través de los impuestos al consumo. Todos consumimos todos financiamos la Renta Básica, quien más consume más recursos del estado de bienestar esta utilizando, más aporta al Estado de Bienestar. Quien menos consume, aporta menos a la Renta Básica porque consume menos recursos, esto proporcionara una economía sostenible.
La Renta Básica como su nombre indica es básica por lo que las necesidades en las que estamos inmersos a través de la actual sociedad deberán de salir del trabajo de las personas por ello, nadie dejaría de trabajar por la Renta Básica, pero esta pone en valor el mercado laboral al permitir a los ciudadanos elegir libremente en que quieren trabajar y negociar un salario acorde a la penosidad y responsabilidad del trabajo.
La otra parte de la financiación corresponde a una modificación adecuada de la política tributaria para gravar por igual, todos los factores productivos, pertenezcan estos a la industria tradicional, o a la industria financiera, para ello como complemento del IVA, se crearía un impuesto Europeo, propuesto por D. Ramiro Pinto denominado tasa RB.
Desde estas paginas lamentamos que ha fecha de hoy no se haya creado la subcomisión parlamentaria aprobada en esta legislatura con la Nº85, para el estudio de la Renta Básica. En esa subcomisión podríamos demostrar la viabilidad de nuestra propuesta, así como convencer a los señores diputados sobre las necesidades imperiosas que tiene nuestra economía de aplicar parte de las medidas propuestas.
Articulo del Pais http://www.elpais.com/articulo/espana/sueldo/mendigo/banquero/elpepuesp/20071003elpepinac_11/Tes
Dos partidos que se autodefinen de izquierdas, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds (IU-ICV), llevaron ayer al pleno del Congreso la que, según ellos, es la propuesta del futuro en Europa: la creación de una Renta Básica de Ciudadanía "universal e incondicionada", un sueldo que cobrarían todos los ciudadanos -niños, adultos y ancianos, lo necesiten o no, sean pobres o millonarios, quieran trabajar o no- y que pagaría el Estado con el dinero de todos los contribuyentes.
"¿Quieren crear el derecho a no trabajar? ¡Es diabólico!", dice el portavoz del PNV
La propuesta -que no salió adelante- fue tachada de "reaccionaria", "inviable", "insolidaria" y hasta "diabólica" por el resto de grupos parlamentarios. "Pero esto que piden, ¿qué es? ¿La creación del derecho a no trabajar, subvencionado por los que sí trabajan? ¡Es tremendamente insolidario, diabólico!", protestó Emilio Olabarria (PNV) sin terminar de dar crédito a la proposición. Baudilio Tomé, del PP, estuvo de acuerdo: "Es un subsidio para ricos y pobres. Un sueldo por no trabajar, un derecho a vivir a costa de quienes sí trabajan", resumió. Después de lo cual aprovechó la ocasión para denunciar la "desorientación de la izquierda" que sostiene al Gobierno, a pesar de que el PSOE ya se había manifestado en contra de la propuesta.
A todos los embates respondieron con resignación Joan Tardà (ERC) y Carme García (IU-ICV): tenían asumido que su idea no calaría pero, según dijeron, se consideraban obligados a "abrir el debate". Alegaron que hay que innovar el Estado del Bienestar y que ésta es la fórmula: una renta mínima universal que sustituiría al resto de prestaciones que ahora da el Estado (pensiones, subsidios por desempleo, ayudas a sectores desfavorecidos) siempre y cuando fueran inferiores a esa renta.
"Hoy puede parece descabellado, pero en 15 años será el debate de mayor profundidad en Europa", dijo García, que adelantó cómo se financiaría: con una reforma del IRPF para que los "ricos muy ricos" paguen más. "Y se ahorraría dinero. Ahora existen más de 30 prestaciones distintas y cada una con un ejército de controladores", añadió. Tardà fue aún más entusiasta: "¡Esto puede acabar con la pobreza! Daría independencia a los trabajadores frente a los empresarios, y a los jóvenes y a las mujeres".
La renta la cobraría todo el mundo y su cuantía nunca sería inferior al "umbral de la pobreza", fijado en el 50% del "ingreso medio". Esto es, en España ese sueldo sería de unos 10.000 euros anuales para los adultos y 5.000 euros para los menores. Lo cobrarían igual el indigente y el banquero, el trabajador y el parado y, también, quien manifestase expresamente que no quiere trabajar. Por eso Carles Campuzano, de CiU, tachó la idea de "simplemente, reaccionaria".
El socialista Miguel Ángel Millán fue más suave: no puso adjetivos, se limitó a hacer cuentas. "La medida tendría un coste de 310.000 millones al año, más que todo lo que el Estado va a ingresar en 2008", afirmó. No habló de disparate presupuestario ni del miedo a que al ministro de Economía le diera un soponcio, pero se deducía del cálculo.
"Sé que llevará tiempo, pero es profundamente innovador: la renta universal garantiza que nadie viva sin dignidad en ningún momento de su vida, le pase lo que le pase, y no es un refugio para vagos: es muy improbable que alguien deje de trabajar por cobrar ese mínimo", se defendió la portavoz de IU-ICV. Olabarria le replicó con una afirmación que tampoco resultó muy creíble: "Yo ya he hecho una encuesta en la Cámara y nadie
3 comentarios:
Los políticos estropean, por no decir manipiulan todas las ideas. Pero son necesarios. Habrá que lograr el equilibrio entre lo que es la renta básica y lo que propongan los partidos. ¿por qué no hacen debates dentro de sus partidos y explican a la sociedad qué es la renta básica y no salir por sorpresa en un debate que ha ehcado para atrás a la mayoría de los que le escucharobn y luego la prensa-El país se cebó aún más. Suerte. Maribel.
Cuidado con la renta básica emn el parlamento, no sea que termine como las gallinas, en manos de una zorra o de una cocinera. Jorge.
Nadie habla de los cayucos, todos se rebelan contra la pobreza, a Al Gore le dan el premio nobel de la paz.... Y la renta básica está en el corazón de todo ello, sin que se quiera ver. Los políticos están para cobrar, son piratas de nuestra era, asaltan a los ciudadanos, se ponen sus sueldos, los cogen del dinero público y se olvidan de la gente. Mario.
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