jueves, noviembre 09, 2006
Mensaje al XI Congreso Internacional de la Red Mundial de la Renta Básica
Adjuntamos un interesante mensaje del Presidente de Brasil en el XI Congreso Internacional de la Red Mundial de la Renta Básica. Extraido de la Pagina Web: www.sinpermiso.info.
Mensaje al XI Congreso Internacional de la Red Mundial de la Renta Básica
Luiz Inácio Lula da Silva · · · · ·
05/11/06
Mensaje del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva al XI Congreso Internacional de la Red Mundial de la Renta Básica, que se realiza estos días en Sudáfrica.
Brasilia, Octubre de 2006.
- Señoras y señores:
Me dirijo a los participantes del XI Congreso de la Red Mundial de la Renta Básica para saludarlos en mi nombre, en el del Gobierno y en del pueblo brasileño.
Considero de la mayor relevancia la realización de encuentros como éste, porque en ellos se discute una de las cuestiones que deben ser prioritarias en la agenda de los gobernantes de todos los países: la eliminación total del hambre y la miseria en el planeta. Es inadmisible que todavía subsista el flagelo del hambre, considerando todos los recursos naturales de que disponemos y la producción alimenticia industrial en el mundo. Por eso, son muy loables las discusiones como las que tendrán lugar en este encuentro, que ciertamente inspirarán a los dirigentes políticos a adoptar medidas que acuerden con las resoluciones que saldrán del mismo.
En toda mi trayectoria política, me acompañó la idea fija del derecho de todos los ciudadanos a tener, por lo menos, tres comidas diarias. Tomaba como base mi propio país, el Brasil, donde una gran parte de sus habitantes están desnutridos por no poder alimentarse adecuadamente, siquiera una vez al día con regularidad. Eso no podía continuar y alcanzar aquella meta fue uno de los motores que impulsaron mi obstinada lucha por llegar a la presidencia de la República Federal del Brasil.
Llevado al poder por la voluntad de la amplia mayoría de nuestro pueblo, me lancé directamente a la tarea de institucionalizar la garantía de una renta mínima que posibilitara a las familias poder alimentarse adecuadamente. Así, finalmente en enero de 2004, después de su aprobación por el Parlamento brasileño, aquella garantía pasó a tener estatus legal con vigor a partir de 2005. Entretanto, no esperé la oficialización de la renta mínima: ya al iniciar nuestra administración, en 2003, creamos el programa “Hambre Cero”; realmente, un conjunto de programas que tendían a mejorar la condición de vida de la gente, particularmente a dos millones de necesitados. Uno de esos programas fue denominado “Bolsa-Familia”, que pretendía proporcionar auxilio mensual en dinero para las familias pobres con el propósito de complementarles la renta y de ese modo garantizar a sus miembros alimentación apropiada y cubriendo las necesidades básicas. Ese beneficio exige algunas contrapartidas, como la presencia de los niños y niñas en la escuela.
Luego de casi cuatro años de funcionamiento de la “Bolsa-Familia”, lo que vemos con mucha alegría, es la reducción de los niveles de miseria y una mejora en la condición de vida de las familias al punto que miles de ellas ascendieron a la clase media. La renta mensual de los beneficiarios del programa aumentó en 21 por ciento, de acuerdo a la encuesta realizada al final de 2005. El relevamiento muestra que 61,7 por cieno de los adultos y 66 por ciento de los niños y niñas que participan del programa acceden a tres o más comidas todos los días. Finalmente, como no podía ser de otra manera, las familias apoyaron positivamente el programa.
Estudios anteriores revelaron que la “Bolsa-Familia” tiene impacto positivo también en la renta de los municipios brasileños. Según la encuesta, en algunas localidades, el programa llega a representar más del 40 por ciento del total la renta municipal. Se dinamizaron las economías de las pequeñas ciudades, porque los productos consumidos por las familias son adquiridos predominantemente en el comercio local.
No me considero totalmente satisfecho, todavía. Aún falta mucho por hacer para lograr la meta ambiciosa – que continuando persiguiendo – de erradicar el hambre en Brasil.
Entre tanto, entiendo que estamos en el camino correcto. Juntamente con otras acciones gubernamentales y de organizaciones privadas que han implementado proyectos generadores de renta, creemos poder avanzar todavía más en la dirección de nuestro objetivo final.
Deseo a los participantes de este encuentro trabajos muy productivos, al final de los cuales ciertamente surgirán propuestas que contribuirán efectivamente para la disminución, la mayor posible, de la pobreza en la Tierra.
Reciban todos mi fraternal abrazo: Luiz Inácio Lula da Silva
Traducción para www.sinpermiso.info: Carlos Abel Suárez
Mensaje al XI Congreso Internacional de la Red Mundial de la Renta Básica
Luiz Inácio Lula da Silva · · · · ·
05/11/06
Mensaje del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva al XI Congreso Internacional de la Red Mundial de la Renta Básica, que se realiza estos días en Sudáfrica.
Brasilia, Octubre de 2006.
- Señoras y señores:
Me dirijo a los participantes del XI Congreso de la Red Mundial de la Renta Básica para saludarlos en mi nombre, en el del Gobierno y en del pueblo brasileño.
Considero de la mayor relevancia la realización de encuentros como éste, porque en ellos se discute una de las cuestiones que deben ser prioritarias en la agenda de los gobernantes de todos los países: la eliminación total del hambre y la miseria en el planeta. Es inadmisible que todavía subsista el flagelo del hambre, considerando todos los recursos naturales de que disponemos y la producción alimenticia industrial en el mundo. Por eso, son muy loables las discusiones como las que tendrán lugar en este encuentro, que ciertamente inspirarán a los dirigentes políticos a adoptar medidas que acuerden con las resoluciones que saldrán del mismo.
En toda mi trayectoria política, me acompañó la idea fija del derecho de todos los ciudadanos a tener, por lo menos, tres comidas diarias. Tomaba como base mi propio país, el Brasil, donde una gran parte de sus habitantes están desnutridos por no poder alimentarse adecuadamente, siquiera una vez al día con regularidad. Eso no podía continuar y alcanzar aquella meta fue uno de los motores que impulsaron mi obstinada lucha por llegar a la presidencia de la República Federal del Brasil.
Llevado al poder por la voluntad de la amplia mayoría de nuestro pueblo, me lancé directamente a la tarea de institucionalizar la garantía de una renta mínima que posibilitara a las familias poder alimentarse adecuadamente. Así, finalmente en enero de 2004, después de su aprobación por el Parlamento brasileño, aquella garantía pasó a tener estatus legal con vigor a partir de 2005. Entretanto, no esperé la oficialización de la renta mínima: ya al iniciar nuestra administración, en 2003, creamos el programa “Hambre Cero”; realmente, un conjunto de programas que tendían a mejorar la condición de vida de la gente, particularmente a dos millones de necesitados. Uno de esos programas fue denominado “Bolsa-Familia”, que pretendía proporcionar auxilio mensual en dinero para las familias pobres con el propósito de complementarles la renta y de ese modo garantizar a sus miembros alimentación apropiada y cubriendo las necesidades básicas. Ese beneficio exige algunas contrapartidas, como la presencia de los niños y niñas en la escuela.
Luego de casi cuatro años de funcionamiento de la “Bolsa-Familia”, lo que vemos con mucha alegría, es la reducción de los niveles de miseria y una mejora en la condición de vida de las familias al punto que miles de ellas ascendieron a la clase media. La renta mensual de los beneficiarios del programa aumentó en 21 por ciento, de acuerdo a la encuesta realizada al final de 2005. El relevamiento muestra que 61,7 por cieno de los adultos y 66 por ciento de los niños y niñas que participan del programa acceden a tres o más comidas todos los días. Finalmente, como no podía ser de otra manera, las familias apoyaron positivamente el programa.
Estudios anteriores revelaron que la “Bolsa-Familia” tiene impacto positivo también en la renta de los municipios brasileños. Según la encuesta, en algunas localidades, el programa llega a representar más del 40 por ciento del total la renta municipal. Se dinamizaron las economías de las pequeñas ciudades, porque los productos consumidos por las familias son adquiridos predominantemente en el comercio local.
No me considero totalmente satisfecho, todavía. Aún falta mucho por hacer para lograr la meta ambiciosa – que continuando persiguiendo – de erradicar el hambre en Brasil.
Entre tanto, entiendo que estamos en el camino correcto. Juntamente con otras acciones gubernamentales y de organizaciones privadas que han implementado proyectos generadores de renta, creemos poder avanzar todavía más en la dirección de nuestro objetivo final.
Deseo a los participantes de este encuentro trabajos muy productivos, al final de los cuales ciertamente surgirán propuestas que contribuirán efectivamente para la disminución, la mayor posible, de la pobreza en la Tierra.
Reciban todos mi fraternal abrazo: Luiz Inácio Lula da Silva
Traducción para www.sinpermiso.info: Carlos Abel Suárez
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3 comentarios:
Muy bueno. Creo q
Muy bueno. Creo q
Muy bueno, cre que se dan pasos a nivel mundial. Gracias por vuestra información. este blog es muy plural y valioso en sus contenidos. Maribel.
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