sábado, abril 16, 2011

EMPLEO PRECARIO Y SALUD

Queridos lectores:

Hoy os queremos proponer una reflexión sobre un estudio realizado en Australia, en donde se llega a la conclusión que un mal empleo puede ser tan dañino para la salud como el paro.

Es necesaria la modificación de las conductas sociales y cada vez es más necesaria una renta básica que permita una garantía social ante el infortunio laboral.

El mercado de trabajo no es un mercado libre y por tanto solo será libre cuando exista una renta básica. A partir de ahí, si los trabajadores acuden con libertad al trabajo se podrán negociar condiciones laborales dignas que no menoscaben la dignidad personal.

Los malos empleos tendrían entonces los días contados. Actualmente estamos viendo como se destruyen puestos de trabajo, y se fomenta la precarización laboral, a la vez que se justifica la destrucción de esos puestos al publicar en la prensa las buenas condiciones laborales de esos empleados, fomentando una justificación incoherente. En lugar de promover una reflexión sobre las penosas condiciones laborales de la mayoría.

Un saludo

Os dejamos con el articulo, pensando que si tener un mal empleo es tan dañino para la salud como el paro, ¿Qué sucede con esos 4 millones de parados?.


http://www.farodevigo.es/sociedad-cultura/2011/04/16/mal-empleo-danino-salud-paro/535999.html

Un mal empleo puede ser tan dañino para la salud como el paro

Una investigación australiana sobre la relación entre salud mental y las condiciones de trabajo llega a esta

EFE

EFE / SIDNEY Un empleo de baja calidad puede causar mayor depresión o estrés que el hecho de estar en el paro, según una investigación australiana sobre la relación entre salud mental y las condiciones de trabajo, dijo hoy Peter Butterworth, responsable del estudio.

Butterworth, miembro del Centro de Investigación de Salud Mental de la Universidad Nacional de Australia, explicó a Efe que los resultados de la investigación "pueden aplicarse a otros países, especialmente a aquellos con sistemas de protección para los desempleados".

En Australia, los parados reciben un subsidio de 428 dólares locales (más de 311 euros) por quincena, además de otras ayudas a la vivienda y transporte.

Butterworth añadió que una "red social universal" como la australiana "tiende a moderar las consecuencias más adversas del desempleo como la extrema pobreza" y no descartó que en países donde no existe este tipo de ayudas "el desempleo cause un mayor deterioro de la salud mental".

Según la investigación, un trabajo de mala calidad se asocia con una fuerte inseguridad laboral, un desequilibrio entre la remuneración frente al esfuerzo que demanda al trabajador, una carga excesiva de responsabilidades y un escaso control en la toma de decisiones.

El estudio, basado en encuestas a más de 7.000 personas durante siete años, mostró también que la salud mental de las personas en el paro era deficiente, aunque era igual o mejor que la de aquellos que ostentaban un empleo de baja calidad.

Además, la salud mental de las personas en empleos de baja calidad se deterioraba más con el tiempo.

La investigación destacó que la desregulación del mercado laboral "ha abierto las puertas al deterioro de las condiciones de trabajo" al poner como ejemplo una menor tendencia a pagar las horas extras, el trabajo en fines de semana o a la capacitación laboral.

Butterworth comentó que el estudio sobre la relación entre la salud mental y las condiciones de trabajo abre la puerta para reflexionar sobre la necesidad de mejorar las políticas laborales.

A este respecto, el australiano considera que un buen entorno contribuye a mejorar el bienestar de la población, que pasa una gran parte de su vida en sus centros de trabajo.

"De la misma manera en que ya no se aceptan más que los centros de trabajo representen un peligro para la integridad física de los empleados, se deben mejorar las políticas para asegurar en estos lugares un ambiente más positivo", precisó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La renta básica es necesaria, pero hay que hacer algo para conseguirlo ¡digo yo!. Maribel.

Anónimo dijo...

Estimada Maribel:
En estos momentos solo se puede difundir la idea, es muy dificil luchar contra los medios, que intentan promover los instintos primitivos de los seres humanos.

Si lees algunos articulos, intentant enfrentar a los trabajadores con la envidia por el empleo.

Hasta que no nos demos cuenta que no hay empleo para todos y que es necesario cambia el modelo, no tendremos exito.

Pero hay que estar ahi, publicando y convenciendo a las personas de una propuesta alternativa.

En paises más avanzados como Alemania, cada vez tiene más auge la renta basica.
Aqui se esta desaprovechando una buena oportunidad para realizar reformas que nos conduzcan ahi.

Esto lo pagaremos más caro y con más sufirmiento. pero que le vamos a hacer.

Un saludo

Jose Miguel

Horac dijo...

En relación con el tema de que casi nadie nos hace caso y nunca nadie decisivo, os transcribo lo que hace unas horas le escribí a Victoriano, a propósito de la movilización que se prepara para el 15 de mayo, y de quienes la convocan. Victoriano insiste en EL ERROR DE LLAMAR A LOS DOS PARTIDOS MAYORITARIOS pp-psoe

Quizás podemos todavía, amigo victoriano, reconducir este dislate por los caminos de la razón pues, ciertamente, eso del "malestar que nos une" es totalmente insuficiente para trabajar con un mínimo de sensatez. Hay que enseñar a pensar para actuar con sentido y en el sentido que nos interesa: la construcción de una sociedad mejor a través de la participación libre y responsable en la lucha por el pan para todos, la justicia, la igualdad, la fraternidad y la emancipación del género humano...
Hay más de un método de formación disponible, personalmente sigo el de la HOAC. Pero cualquier método es imposible de aplicar si no se siente tal necesidad y si, como parece ser el caso, se rechaza y valora negativamente la “POLÍTICA”, cuando el trabajo efectivo por la solución de las necesidades que los descontentos mencionan no puede ser otro que político… Aplicar cualquier plan de formación puede llevar años, y esta gente no parece tener tiempo para entrar siquiera en un programa de "formación-acción participativa"… Y, si lo que pretendes es algo más clásico y de eficacia probada allí donde se practique, intenta explicarles la necesidad de algo que se parezca a una organización de cuadros… ¡Les sonará a chino!

Me parece que sólo podemos acompañar y recordar esta necesidad. Estoy harto de predicar en desierto… Los que tenéis tiempo y sabiduría podríais ofrecer vuestros servicios a esta turbamulta de colectivos descontentos, a ver si entienden la necesidad, no ya de las siglas, sino de concretar una visión positiva y especificarla en una tabla reivindicativa coherente y, sobre todo, en un programa alternativo al del enemigo que se pretende vencer.

Teniendo en cuenta el origen de esta ensalada de descontentos, lo más práctico podría ser mandar las siglas al carallo (para no perder el tiempo en discusiones bizantinas...) y empezar la labor por el análisis de los hechos, por la descripción de hechos concretos que "nos enfadan", por el simple "VER" (hasta aquí llega casi todo el mundo, basta con un poco de sensibilidad). Luego viene el “JUZGAR”, o valorar los hechos a la luz de los valores cívicos, de los intereses del bien común de todos, y no sólo de alguna facción en liza (esto está todavía por aclarar, por la diversidad de facciones, de valores y de expectativas de futuro). Y, por último, el “ACTUAR” con sentido y permanente, hasta lograr lo que necesitamos, sea a nivel personal, ambiental o institucional.

Los dos últimos pasos, a mi entender, esta gente no los ve, y van de sobraos. El problema se agrava en el último paso, pues un actuar por actuar, sin más programa que la protesta misma resulta ridículo, nada alternativo, y perfectamente asumible por el poder. No se me ocurre otra cosa que recordar esto a los “protestantes”, más no puedo hacer al día de hoy. Porque no me da la gana de salir a protestar con una pandilla de gente nihilista, sin programa, infantil… ¡ni a recoger billetes!