domingo, septiembre 21, 2008
La dictadura del capital atraca el libre Mercado
El viernes 19 de Septiembre de 2008, el gran capital ha proclamado una intervención dictatorial en los mercados financieros a la vez que ha perpetrado el mayor atraco de la historia el día del vencimiento de los contratos de futuros en los mercados Europeos.
Con la excusa de parar la especulación, supuestamente de los Hedge Funds (Fondos de Capital de Riesgo), se ha realizado una intervención en los mercados de EEUU, Inglaterra y Australia que probablemente sea asumida por más mercados Europeos.
Cuando la democracia estaba llegando a los mercados financieros gracias a Internet y a las posibilidades de todos los inversores de participa en igualdad de condiciones, esta se está viendo truncada por unas medidas que no permiten a los especuladores ponerse cortos en una extensa lista de Activos.
La explicación para aquellos que no comprendan los tecnicismos, en la Bolsa, existen productos financieros CFD’S y Futuros principalmente, que permiten que se pueda vender un activo sin tenerlo con el objetivo de comprarlo más tarde cuando el precio haya bajado y obtener así un beneficio.
Pues bien los defensores del libre mercado han prohibido que los participantes de los mercados descritos puedan vender esos activos sin tenerlos justo el día que vencían los contratos en EUROPA .
Aquí se ha perpetrado un Robo por realizar esta maniobra el día del vencimiento. Esta medida ha hecho que las bolsas abrieran con un GAP alcista y a su vez que muchos Inversores hayan tenido que comprar para cerrar las posiciones, esto ha hecho que se registrara la mayor subida de la Bolsa Española en toda su historia en concreto el IBEX ascendió el 8,7% en un solo día.
Los propósitos de la medidas tomadas por la Casa Blanca no son otros que evitar que otros participes del mercado aparte de los propietarios de las acciones puedan acceder a los posibles beneficios que provocan estas correcciones económicas.
No hay que olvidar que esta crisis ha sido provocada por el fuerte aumento de los tipos de interés realizado por la FED, hace dos años, que hizo que los ciudadanos con menos recursos no pudieran pagar sus hipotecas.
Aparte de evitar que intervinientes del mercado puedan beneficiarse de estas bajadas de los activos, estas medidas obligaran a realizar la corrección en más tiempo ya que se evita la participación de los especuladores. Porque van a comprar un activo y pagar intereses si saben que lo puedo comprar más barato dentro de un tiempo.
Personalmente creo que esta intervención muestra un agotamiento del sistema que solo se solucionará cuando se le pongan unas medidas que eviten la especulación sin consecuencias.
Entendemos que la especulación es necesaria, pero las consecuencias de la especulación deben de ser un beneficio para la sociedad del bienestar a través de una fiscalización adecuada de los mercados de capitales.
La inexistencia de una regulación fiscal adecuada permite unos beneficios inimaginables al invertir desde paraíso fiscales, lo que pone en clara desventaja impositiva a la industria tradicional y crea burbujas especulativas.
La problemática que subyace a estas medidas es doble por un lado la necesidad de beneficios a cualquier precio hace que la concienciación y concertación de los mercados entre los grandes fondos realicen maniobras especulativas contra valores sin que los que ejercen el control de los mismos lo puedan evitar, lo que provoca distorsiones en la cotización de los valores.
Por otro lado se prohíbe la especulación lo que significaría la muerte de cualquier mercado y se cohartan los principios básicos de la doctrina neoconservadora de la no intervención de los poderes públicos en los mercados, se coharta la sagrada libertad de mercado.
El problema de fondo se traduce en que el Libre mercado en la industria financiera se ve constreñido por la escasa e inadecuada regulación que existe sobre el mismo.
Como bien argumenta el Premio nobel de Economía Joseph Sigliz en un artículo publicado por la Agencia EFE , las mediadas propuestas no solo son erróneas sino que no resuelven los problemas provocados por la crisis.
Desde ARENCI, se ha solicitado al parlamento Europeo (petición nº 112/2006), la necesidad de una fiscalización de la Industria Financiera, y los acontecimientos ocurridos nos están dando la razón, lo que se solicita es que la industria financiera sea gravada con un IMVA Impuesto Monetario del Valor Añadido.
Un impuesto EUROPEO que grave el beneficio obtenido en el lugar y en el momento en que se produce la transacción redundaría en una enorme fuente de financiación para nuestra propuesta de la Renta Básica y para el apoyo de las políticas sociales de la Unión Europea, a la vez que sirve de freno para la especulación salvaje en espacios cortos de tiempo. Este impuesto no sería más que una ampliación a todos los mercados de lo propuesto por el prestigioso economista James Tobin.
La propuesta consiste en equiparar el mercado financiero al mercado real, porque como siempre hemos defendido en nuestro blog, www.rentabasica.blogspot.com , no existe ninguna diferencia entre la industria financiera y la industria real, salvo los tecnicismos propios que se suelen utilizar para confundir al personal, por ello es necesario que estos mercados sean gravados de la misma forma que lo son los mercados reales a través de un IVA.
Este impuesto hace que los beneficios sean gravados en el lugar y momento donde se producen independientemente del lugar y procedencia del DINERO. Esto evitaría en parte el uso fraudulento de los paraísos fiscales por motivos impositivos, a la vez que ejercería un freno importante a la especulación financiera salvaje, que aprovecha los cortos picos de volatilidad, y que ejerce mucha presión sobre los controladores de los valores.
Adjuntamos sendos artículos de JOSEPH STIGLIZ.
“Esto sólo es el principio de la crisis", dice Joseph Stiglitz, Nobel de economía
EFE 20 – IX - 08
Washington, 20 sep (EFE).- El paquete de intervención a gran escala en los mercados anunciado por el Gobierno de EE.UU. está desatinado, pues no responde directamente a la crisis inmobiliaria, la raíz del problema, según el Nobel de economía Joseph Stiglitz, para quien "esto sólo es el principio de la crisis".
Los mercados han recibido con exuberancia el anuncio de una intervención de cientos de miles de millones de dólares, pero Stiglitz dijo en una entrevista con EFE que el ciudadano común debería estar muy preocupado, pues el país, a su juicio, está al borde de la recesión.
En lugar de comprar la deuda "tóxica" de los bancos, que nadie quiere, el Gobierno debería conseguir la renegociación de las hipotecas de las personas que están con el agua al cuello, dijo.
Stiglitz cree que la crisis es una consecuencia de la "mala gestión" de la administración republicana y de la Reserva Federal, que no supervisó debidamente el sistema financiero y emborrachó a Wall Street con liquidez antes de la crisis.
También la vincula con Irak, que es "La guerra de los tres billones de dólares", según reza el título de su último libro, en el que da una estimativa "conservadora", según él, del costo del conflicto para Estados Unidos.
Stiglitz, quien recibió el Nobel en 2001 y ahora es profesor en la Universidad de Columbia, habla desde el bando demócrata y con conocimiento de los entresijos del Gobierno, pues fue el principal consejero económico de Bill Clinton cuando era presidente.
Actualmente asesora a Barack Obama, el candidato presidencial demócrata, pero en la entrevista dijo hablar en nombre propio.
EFE: ¿Qué opina del programa de intervención en los mercados financieros anunciado por el Gobierno de EEUU?
Stiglitz: Creo que ni es suficiente, ni se ha hecho de forma correcta, ni aborda el problema fundamental, que es la gran cantidad de ejecuciones de hipotecas. El sistema se está desangrando por el peso de la deuda y parte de esa deuda se debe a la guerra en Irak.
EFE: ¿Usted ve un vínculo directo entre ese conflicto y la crisis financiera?
Stiglitz: La guerra ha contribuido al debilitamiento de la economía. En el 2008-2009 está previsto que tengamos el mayor déficit presupuestario de nuestra historia.
La guerra también ha contribuido al alto precio del petróleo. Hemos drenado nuestra economía para comprar petróleo. Eso fue el motivo de la amplia liquidez (suministrada por la Reserva Federal antes de la crisis): aminorar los efectos de un gasto tan alto en Irak, pero por supuesto, con eso se creaba un problema en el futuro.
EFE: Es sorprendente que la economía estadounidense siga creciendo, aunque lentamente, pese a la crisis financiera. ¿Cómo ve usted sus perspectivas?
Stiglitz: El desempleo ha subido, al 6,1 por ciento, y probablemente se eleve sustancialmente más. Esa es una de las razones por las que esto es sólo el principio de la crisis.
Nos dirigimos lentamente hacia un descarrilamiento económico que exacerbará los problemas financieros. A medida que los ingresos caigan, los precios de la vivienda bajarán más y habrá más desahucios, así que estamos dentro de una espiral y nadie hace nada para pararla.
Hay una probabilidad significativa de una recesión en los próximos trimestres.
EFE: ¿Cómo evalúa la situación actual de los mercados?
Stiglitz: La situación es mucho peor de lo que usted imagina, como demuestra que el mercado monetario casi se colapsara el jueves. Incluso gigantes industriales pueden afrontar problemas de liquidez ahora. Los problemas son muy graves. Es lógico que tras ocho años de mala gestión económica (el mandato de George W. Bush) haya esta falta de confianza.
EFE: ¿Qué debería hacer el Gobierno para frenar la crisis?
Stiglitz: Podemos fomentar la renegociación de las hipotecas para que menos personas tengan que declarar la bancarrota. No le ayuda a nadie que la gente se vean obligadas a salir de sus casas.
EFE: ¿Cree que una regulación deficiente ha jugado un papel en la crisis?
Stiglitz: No hay duda. El problema no es sólo la falta de regulación, sino la falta de aplicación de las normas.
Hemos aprendido que no se puede dejar a los bancos de inversión regularse a sí mismos. No se puede dejar a la Reserva Federal, que está aliada estrechamente con los banqueros, a cargo de toda la regulación del sistema financiero. Se suponía que la Reserva se llevaba el ponche cuando la fiesta se vuelve escandalosa, pero en su lugar echó más alcohol.
El confidencial 17/09/2008
El fruto de la Hipocresía, el artículo que escribió Joseph Stiglitz este martes en el Guardian provocó todo tipo de reacciones entre lectores, académicos y profesionales. Si las teorías del economista despertaban un rechazo general en los círculos más capitalistas, la dramática crisis financiera de estos días está obligando a confesar sus pecados a aquellos que hasta ahora “jugaban” sin límites en el “gran casino” en el que, según el Nobel de economía, se ha convertido el sistema financiero occidental.
Desde que el verano pasado estalló la crisis en las bolsas de Occidente, Stiglitz ha escrito numerosos artículos en una variedad de medios de comunicación citando sin tapujos las causas del problema. “Esta crisis es el fruto de la falta de honestidad de las instituciones financieras y de la incompetencia de los políticos”, escribía el reputado académico, añadiendo como causa adicional el colapso en la confianza que hasta ahora había alimentado la irracionalidad del sistema. Un sistema que ha bloqueado cualquier intento de regulación en nombre de la innovación financiera. Según Stiglitz, a lo largo de la última década, las mentes más brillantes del mundo occidental, en lugar de crear riqueza real, han empeñado todo su talento en esquivar una serie de regulaciones cuyos objetivos fundamentales eran garantizar la eficacia de la economía y la seguridad del sistema bancario.
Hasta ahora, las teorías del Nobel eran automáticamente rechazadas por una gran parte de aquellos que defendían el desarrollo sin límites de la sofisticación financiera, mientras tachaban al economista de “liberal peligroso”. Pero lo vivido estos últimos días está alimentando el peso de sus argumentos en esos mismos ámbitos.
En la elitista red social de A Small World, ayer se recogía el artículo del Nobel para debatir si realmente esta crisis puede comprometer el futuro de un sector en el que hasta ahora ha reinado el mejor talento. Como ejemplo, muchos jóvenes ambiciosos que se habían incorporado en septiembre a las oficinas de Lehman Brothers en Londres, expresaban estos días con pesar que la crisis ha arruinado sus prometedoras carreras. “¿Serán a partir de ahora menos atractivos los servicios financieros para los graduados más inteligentes de las mejores universidades?”, cuestionaba un ejecutivo de la red.
La responsabilidad de las agencias de calificación y las consecuencias de unos malos incentivos salariales
Luis Garicano, catedrático de economía de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, considera que, aunque la innovación financiera es sin duda beneficiosa para la economía de los países, comparte con Stiglitz que no ha habido una correcta regulación de determinadas instituciones. En concreto, Garicano mencionó el caso de Moody's o Standard & Poor's, cuyas calificaciones se hacen imprescindibles para que los bancos de inversión puedan colocar sus productos estructurados entre los fondos más cotizados. "Me sorprende muchísimo que no se les haya culpado de nada", dijo el economista a El Confidencial. Si hace seis o siete años Moody's o Standard & Poor's eran meros burócratas, su papel ha ido convirtiéndose en piedra angular del mercado de titulización. “El fallo es que no se les ha puesto límites cuando en el fondo cumplen una función casi pública," dijo Garicano, quien añadió no tener duda alguna de que se han comprado sus servicios.
Garicano también comparte con el Nobel que ha habido una incorrecta regulación en el sistema de incentivos salariales. “Los gestores de fondos de inversión tienen unos incentivos a muy corto plazo”, explicó el economista español. Ningún empleado que quisiera mantener su puesto de trabajo podía dejar de invertir en determinados productos estructurados aunque dudara de los riesgos que la operación pudiera entrañar en el largo plazo. Lo dramático de esta crisis es que todo el mundo sabía lo que se venía encima desde hace meses e incluso años, pero estos sistemas impedían que se frenara la irracionalidad de las operaciones. “Como ya apuntó Keynes: la sabiduría popular enseña que es mejor para tu reputación errar convencionalmente que triunfar inconvencionalmente”, concluyó.
Con la excusa de parar la especulación, supuestamente de los Hedge Funds (Fondos de Capital de Riesgo), se ha realizado una intervención en los mercados de EEUU, Inglaterra y Australia que probablemente sea asumida por más mercados Europeos.
Cuando la democracia estaba llegando a los mercados financieros gracias a Internet y a las posibilidades de todos los inversores de participa en igualdad de condiciones, esta se está viendo truncada por unas medidas que no permiten a los especuladores ponerse cortos en una extensa lista de Activos.
La explicación para aquellos que no comprendan los tecnicismos, en la Bolsa, existen productos financieros CFD’S y Futuros principalmente, que permiten que se pueda vender un activo sin tenerlo con el objetivo de comprarlo más tarde cuando el precio haya bajado y obtener así un beneficio.
Pues bien los defensores del libre mercado han prohibido que los participantes de los mercados descritos puedan vender esos activos sin tenerlos justo el día que vencían los contratos en EUROPA .
Aquí se ha perpetrado un Robo por realizar esta maniobra el día del vencimiento. Esta medida ha hecho que las bolsas abrieran con un GAP alcista y a su vez que muchos Inversores hayan tenido que comprar para cerrar las posiciones, esto ha hecho que se registrara la mayor subida de la Bolsa Española en toda su historia en concreto el IBEX ascendió el 8,7% en un solo día.
Los propósitos de la medidas tomadas por la Casa Blanca no son otros que evitar que otros participes del mercado aparte de los propietarios de las acciones puedan acceder a los posibles beneficios que provocan estas correcciones económicas.
No hay que olvidar que esta crisis ha sido provocada por el fuerte aumento de los tipos de interés realizado por la FED, hace dos años, que hizo que los ciudadanos con menos recursos no pudieran pagar sus hipotecas.
Aparte de evitar que intervinientes del mercado puedan beneficiarse de estas bajadas de los activos, estas medidas obligaran a realizar la corrección en más tiempo ya que se evita la participación de los especuladores. Porque van a comprar un activo y pagar intereses si saben que lo puedo comprar más barato dentro de un tiempo.
Personalmente creo que esta intervención muestra un agotamiento del sistema que solo se solucionará cuando se le pongan unas medidas que eviten la especulación sin consecuencias.
Entendemos que la especulación es necesaria, pero las consecuencias de la especulación deben de ser un beneficio para la sociedad del bienestar a través de una fiscalización adecuada de los mercados de capitales.
La inexistencia de una regulación fiscal adecuada permite unos beneficios inimaginables al invertir desde paraíso fiscales, lo que pone en clara desventaja impositiva a la industria tradicional y crea burbujas especulativas.
La problemática que subyace a estas medidas es doble por un lado la necesidad de beneficios a cualquier precio hace que la concienciación y concertación de los mercados entre los grandes fondos realicen maniobras especulativas contra valores sin que los que ejercen el control de los mismos lo puedan evitar, lo que provoca distorsiones en la cotización de los valores.
Por otro lado se prohíbe la especulación lo que significaría la muerte de cualquier mercado y se cohartan los principios básicos de la doctrina neoconservadora de la no intervención de los poderes públicos en los mercados, se coharta la sagrada libertad de mercado.
El problema de fondo se traduce en que el Libre mercado en la industria financiera se ve constreñido por la escasa e inadecuada regulación que existe sobre el mismo.
Como bien argumenta el Premio nobel de Economía Joseph Sigliz en un artículo publicado por la Agencia EFE , las mediadas propuestas no solo son erróneas sino que no resuelven los problemas provocados por la crisis.
Desde ARENCI, se ha solicitado al parlamento Europeo (petición nº 112/2006), la necesidad de una fiscalización de la Industria Financiera, y los acontecimientos ocurridos nos están dando la razón, lo que se solicita es que la industria financiera sea gravada con un IMVA Impuesto Monetario del Valor Añadido.
Un impuesto EUROPEO que grave el beneficio obtenido en el lugar y en el momento en que se produce la transacción redundaría en una enorme fuente de financiación para nuestra propuesta de la Renta Básica y para el apoyo de las políticas sociales de la Unión Europea, a la vez que sirve de freno para la especulación salvaje en espacios cortos de tiempo. Este impuesto no sería más que una ampliación a todos los mercados de lo propuesto por el prestigioso economista James Tobin.
La propuesta consiste en equiparar el mercado financiero al mercado real, porque como siempre hemos defendido en nuestro blog, www.rentabasica.blogspot.com , no existe ninguna diferencia entre la industria financiera y la industria real, salvo los tecnicismos propios que se suelen utilizar para confundir al personal, por ello es necesario que estos mercados sean gravados de la misma forma que lo son los mercados reales a través de un IVA.
Este impuesto hace que los beneficios sean gravados en el lugar y momento donde se producen independientemente del lugar y procedencia del DINERO. Esto evitaría en parte el uso fraudulento de los paraísos fiscales por motivos impositivos, a la vez que ejercería un freno importante a la especulación financiera salvaje, que aprovecha los cortos picos de volatilidad, y que ejerce mucha presión sobre los controladores de los valores.
Adjuntamos sendos artículos de JOSEPH STIGLIZ.
“Esto sólo es el principio de la crisis", dice Joseph Stiglitz, Nobel de economía
EFE 20 – IX - 08
Washington, 20 sep (EFE).- El paquete de intervención a gran escala en los mercados anunciado por el Gobierno de EE.UU. está desatinado, pues no responde directamente a la crisis inmobiliaria, la raíz del problema, según el Nobel de economía Joseph Stiglitz, para quien "esto sólo es el principio de la crisis".
Los mercados han recibido con exuberancia el anuncio de una intervención de cientos de miles de millones de dólares, pero Stiglitz dijo en una entrevista con EFE que el ciudadano común debería estar muy preocupado, pues el país, a su juicio, está al borde de la recesión.
En lugar de comprar la deuda "tóxica" de los bancos, que nadie quiere, el Gobierno debería conseguir la renegociación de las hipotecas de las personas que están con el agua al cuello, dijo.
Stiglitz cree que la crisis es una consecuencia de la "mala gestión" de la administración republicana y de la Reserva Federal, que no supervisó debidamente el sistema financiero y emborrachó a Wall Street con liquidez antes de la crisis.
También la vincula con Irak, que es "La guerra de los tres billones de dólares", según reza el título de su último libro, en el que da una estimativa "conservadora", según él, del costo del conflicto para Estados Unidos.
Stiglitz, quien recibió el Nobel en 2001 y ahora es profesor en la Universidad de Columbia, habla desde el bando demócrata y con conocimiento de los entresijos del Gobierno, pues fue el principal consejero económico de Bill Clinton cuando era presidente.
Actualmente asesora a Barack Obama, el candidato presidencial demócrata, pero en la entrevista dijo hablar en nombre propio.
EFE: ¿Qué opina del programa de intervención en los mercados financieros anunciado por el Gobierno de EEUU?
Stiglitz: Creo que ni es suficiente, ni se ha hecho de forma correcta, ni aborda el problema fundamental, que es la gran cantidad de ejecuciones de hipotecas. El sistema se está desangrando por el peso de la deuda y parte de esa deuda se debe a la guerra en Irak.
EFE: ¿Usted ve un vínculo directo entre ese conflicto y la crisis financiera?
Stiglitz: La guerra ha contribuido al debilitamiento de la economía. En el 2008-2009 está previsto que tengamos el mayor déficit presupuestario de nuestra historia.
La guerra también ha contribuido al alto precio del petróleo. Hemos drenado nuestra economía para comprar petróleo. Eso fue el motivo de la amplia liquidez (suministrada por la Reserva Federal antes de la crisis): aminorar los efectos de un gasto tan alto en Irak, pero por supuesto, con eso se creaba un problema en el futuro.
EFE: Es sorprendente que la economía estadounidense siga creciendo, aunque lentamente, pese a la crisis financiera. ¿Cómo ve usted sus perspectivas?
Stiglitz: El desempleo ha subido, al 6,1 por ciento, y probablemente se eleve sustancialmente más. Esa es una de las razones por las que esto es sólo el principio de la crisis.
Nos dirigimos lentamente hacia un descarrilamiento económico que exacerbará los problemas financieros. A medida que los ingresos caigan, los precios de la vivienda bajarán más y habrá más desahucios, así que estamos dentro de una espiral y nadie hace nada para pararla.
Hay una probabilidad significativa de una recesión en los próximos trimestres.
EFE: ¿Cómo evalúa la situación actual de los mercados?
Stiglitz: La situación es mucho peor de lo que usted imagina, como demuestra que el mercado monetario casi se colapsara el jueves. Incluso gigantes industriales pueden afrontar problemas de liquidez ahora. Los problemas son muy graves. Es lógico que tras ocho años de mala gestión económica (el mandato de George W. Bush) haya esta falta de confianza.
EFE: ¿Qué debería hacer el Gobierno para frenar la crisis?
Stiglitz: Podemos fomentar la renegociación de las hipotecas para que menos personas tengan que declarar la bancarrota. No le ayuda a nadie que la gente se vean obligadas a salir de sus casas.
EFE: ¿Cree que una regulación deficiente ha jugado un papel en la crisis?
Stiglitz: No hay duda. El problema no es sólo la falta de regulación, sino la falta de aplicación de las normas.
Hemos aprendido que no se puede dejar a los bancos de inversión regularse a sí mismos. No se puede dejar a la Reserva Federal, que está aliada estrechamente con los banqueros, a cargo de toda la regulación del sistema financiero. Se suponía que la Reserva se llevaba el ponche cuando la fiesta se vuelve escandalosa, pero en su lugar echó más alcohol.
El confidencial 17/09/2008
El fruto de la Hipocresía, el artículo que escribió Joseph Stiglitz este martes en el Guardian provocó todo tipo de reacciones entre lectores, académicos y profesionales. Si las teorías del economista despertaban un rechazo general en los círculos más capitalistas, la dramática crisis financiera de estos días está obligando a confesar sus pecados a aquellos que hasta ahora “jugaban” sin límites en el “gran casino” en el que, según el Nobel de economía, se ha convertido el sistema financiero occidental.
Desde que el verano pasado estalló la crisis en las bolsas de Occidente, Stiglitz ha escrito numerosos artículos en una variedad de medios de comunicación citando sin tapujos las causas del problema. “Esta crisis es el fruto de la falta de honestidad de las instituciones financieras y de la incompetencia de los políticos”, escribía el reputado académico, añadiendo como causa adicional el colapso en la confianza que hasta ahora había alimentado la irracionalidad del sistema. Un sistema que ha bloqueado cualquier intento de regulación en nombre de la innovación financiera. Según Stiglitz, a lo largo de la última década, las mentes más brillantes del mundo occidental, en lugar de crear riqueza real, han empeñado todo su talento en esquivar una serie de regulaciones cuyos objetivos fundamentales eran garantizar la eficacia de la economía y la seguridad del sistema bancario.
Hasta ahora, las teorías del Nobel eran automáticamente rechazadas por una gran parte de aquellos que defendían el desarrollo sin límites de la sofisticación financiera, mientras tachaban al economista de “liberal peligroso”. Pero lo vivido estos últimos días está alimentando el peso de sus argumentos en esos mismos ámbitos.
En la elitista red social de A Small World, ayer se recogía el artículo del Nobel para debatir si realmente esta crisis puede comprometer el futuro de un sector en el que hasta ahora ha reinado el mejor talento. Como ejemplo, muchos jóvenes ambiciosos que se habían incorporado en septiembre a las oficinas de Lehman Brothers en Londres, expresaban estos días con pesar que la crisis ha arruinado sus prometedoras carreras. “¿Serán a partir de ahora menos atractivos los servicios financieros para los graduados más inteligentes de las mejores universidades?”, cuestionaba un ejecutivo de la red.
La responsabilidad de las agencias de calificación y las consecuencias de unos malos incentivos salariales
Luis Garicano, catedrático de economía de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, considera que, aunque la innovación financiera es sin duda beneficiosa para la economía de los países, comparte con Stiglitz que no ha habido una correcta regulación de determinadas instituciones. En concreto, Garicano mencionó el caso de Moody's o Standard & Poor's, cuyas calificaciones se hacen imprescindibles para que los bancos de inversión puedan colocar sus productos estructurados entre los fondos más cotizados. "Me sorprende muchísimo que no se les haya culpado de nada", dijo el economista a El Confidencial. Si hace seis o siete años Moody's o Standard & Poor's eran meros burócratas, su papel ha ido convirtiéndose en piedra angular del mercado de titulización. “El fallo es que no se les ha puesto límites cuando en el fondo cumplen una función casi pública," dijo Garicano, quien añadió no tener duda alguna de que se han comprado sus servicios.
Garicano también comparte con el Nobel que ha habido una incorrecta regulación en el sistema de incentivos salariales. “Los gestores de fondos de inversión tienen unos incentivos a muy corto plazo”, explicó el economista español. Ningún empleado que quisiera mantener su puesto de trabajo podía dejar de invertir en determinados productos estructurados aunque dudara de los riesgos que la operación pudiera entrañar en el largo plazo. Lo dramático de esta crisis es que todo el mundo sabía lo que se venía encima desde hace meses e incluso años, pero estos sistemas impedían que se frenara la irracionalidad de las operaciones. “Como ya apuntó Keynes: la sabiduría popular enseña que es mejor para tu reputación errar convencionalmente que triunfar inconvencionalmente”, concluyó.
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2 comentarios:
El premio Nobel de economía del año 2001, Josehp Stiglitz declara recientemente que la crisis económica origina un incremento del paro de un 6´1% y que irá en aumento. Analizando la economía se puede observar que el desempleo se equilibra con el progreso tecnlógico. Es, por el contrario, el aumento del paro lo que da lugar a la crisis, porque no se puede crear más empleo, el cual tiende a aumentar. La realidad económica ha variado. No se puede distribuir la riqueza a través del empleo, porque ya no hay suficiente. Se promete siempre el plen o empleo ¿se cumple alguna vez? Es un canto de sirenas. Una de las soluciones que da este economista es renegociar las hipotecas, pero ¿quién no ha podido comprar y alquila una vivienda? Sería una error tremendo, por lo que la implantación de una Renta Básica se ajustaría mejor a la crisis de modelo que permite ajustar el desempleo y ayudar a las familias a afrontar alquileres e hipotecas igualmente, en proporciones de necesidad y no de negocios. ¿Por qué los bancos centrales van en ayuda de los bancos comerciales y grandes empresas y no de las familias endeudadas y ciudadanos que lo necesitan? El premiio Nobel de 1970, Samuelson, define la economía como la ciencia que nos permite comprender como distribuir los recursos escasos. La realidad actual es que gracias a la tecnología hay que aprender a distribuir los recursos abundantes, por eso hay pobreza y necesidad a la vez que contratos multimillonarios a futbolistas, por ejemplo. Si no se encauza la riqueza se desborda el capital y no llega a los pobres. Ya no puede hacerse el reparto social por el empleo, sino por la Renta Básica. Ramiro
Manuela, de Logroño: Lo del impuesto Monetario Añadido me ha gustado, pues la propia Bolsa es un paraíso fiscal en comparación con lo que tributamos los autónomos. Por otra parte yo btengo una tienda, pago impuestos venda o no. Si se hace por el consumo, IVA, sería más justo y me permitría seguir con el negocio. De otra manera acabaré cerrando, como la gente deje de comprar por la crisis.
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