El Bambu

En el anterior artículo un asiduo lector del Blog, Julio, se preguntaba acerca de la Renta Básica ¿qué hay que hacer para que la estudien los políticos?

Quisiera aprovechar la ocasión que me brinda para poner este cuento, que ya lo he leído en varias versiones una de ellas escrita por Jorge Bucay, y esta en concreto por Enrique Mariscal, extraída de Internet de su pagina Web.


Las raíces de la empresa Una palabra y todo se ha salvado. Una palabra y todo está perdido. André Bretón

Un destacado director de empresa, pronto a jubilarse, meditaba sobre los procesos humanos de la organización. Él observaba algo muy curioso que le sucede al bambú japonés, un vegetal no apto para impacientes: Y le decía a su amigo: –“Si durante los primeros meses siembras, abonas el terreno, y te ocupas de regarlo todos los días, comprobarás que a pesar de ello no sucede nada apreciable. Tampoco pasa nada visible durante los primeros siete años, a tal punto, que un jardinero inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles. Pero atención, es durante el séptimo año, en un periodo de sólo seis semanas, cuando la planta de bambú crece más de 30 metros..!” ¿Tardó sólo seis semanas en crecer? No, tomó siete años y seis semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento posterior. De la misma manera muchas veces queremos soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es resultado de un lento crecimiento interno. Por la misma impaciencia, muchos aspiran a resultados en el corto plazo; justo abandonan cuando estaban a punto de conquistar la meta perseguida. Solo aquellos que perseveran y saben esperar el momento adecuado consiguen sus grandes objetivos. En muchas ocasiones nos parece estar frente a situaciones en las que suponemos que nada importante está sucediendo, y nos domina un sentimiento de frustración. Es importante en esas circunstancias, tan frecuentes, recordar el ciclo de maduración del bambú japonés. Aceptar que -en tanto no bajemos los brazos-, ni abandonemos la empresa por no “ver” el resultado que esperamos, está ocurriendo algo muy importante, estamos creciendo, madurando. Este cuento de jardinería no concluye en tragedia. Todo lo contrario, quienes no se dan por vencidos, desarrollan los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste se materialice. El triunfo buscado es un proceso que lleva tiempo y dedicación. Por lo tanto exige aprender nuevos hábitos. También nos obliga a descartar otros; reclama cambios, acción, y formidables dotes de paciencia. Perdemos la fe cuando los resultados no se dan en el plazo que esperábamos. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá tu siembra esté echando las raíces necesarias que enseñaba el maestro Nichiren Daishomin. Y el joven pasante preguntó entonces al directivo: –¿Cuál es el secreto que hace eficiente a esta empresa tan compleja y enorme? –La respuesta es muy simple: organización y método.
El autor de este Texto de Autor es Enrique Mariscal El contenido ha sido obtenido de: Estudio Enrique Mariscal & Asociados



Contestando a tu mensaje te diré que no hemos tocado fondo simplemente todavía no hemos salido de la tierra, estamos creando las raíces necesarias para que la Renta Básica sea un Éxito, pero esta solo será viable cuando exista una concienciación ciudadana y los ciudadanos la reclamen a los políticos.


Ahora mismo existe una propuesta Nº85 de esta legislatura para que una subcomisión estudie la Renta Básica en el congreso de los diputados, ARENCI ha realizado otra propuesta para que se estudie en el Parlamento Europeo. Quizás en España no consigamos llegar a la ciudadanía por falta de concienciación y de medios, siendo este país uno de los primeros que se han puesto con el tema, nos están adelantando en otros países, como Alemania, Suiza,etc... Por ejemplo en Alemania el Profesor Werner esta dedicando dinero de su empresa en hacer publicidad y en fomentar la Renta Básica. Aquí no tenemos tanta suerte y se hace lo que se puede.

El problema no es solo político también influye las situación nacional, la coyuntura económica y las ayudas sociales existentes.

Mientras que los países europeos disponen de una infraestructura social más avanzada que la española estos han tenido un bache económico que les ha servido para plantearse estas cuestiones, en España se esta viviendo una boyante economía propulsada por el ladrillo, que aunque no repercute de momento en los ciudadanos, hace que no se planten estos problemas y que ningún político se atreva a ponerle el freno no vaya a ser que la economía se derrumbe como un castillo de naipes y le echen las culpas.