viernes, diciembre 08, 2006

Entrevista sobre Renta Basica en Alemania.

Adjunto una traducción de una entrevista, publicada en Sin permiso.
Como vemos en alemania se esta moviendo enormemente la propuesta de la Renta Básica. Los politicos ya comienzan a hablar de ella. Esperemos que los politicos españoles también, se pongan en breve las pilas, y estudien el tema a fondo.


"Con una Renta Básica incondicional será por vez primera posible una igualdad de armas entre las empresas y los empleados"

Sin Permiso/Freitag

Jean-Claude Juncker, el primer ministro luxemburgués, se manifestó la semana pasada partidario de una Renta Básica. Entre los verdes alemanes y los liberales de la FDP [partido liberal alemán] se multiplican las voces que exigen algún tipo de seguridad social básica como gran proyecto conjunto para una futura “coalición Jamaica” [una coalición política verde, amarilla y negra: los verdes, más los liberales, más los democristianos y socialcristianos alemanes]. En vez de cultivar las viejas ilusiones, la izquierda debería ganar perfil en esta discusión, advierte Katja Kipping, la vicepresidente de la Linkspartei-PDS [el partido alemán de la izquierda] en esta entrevista que realizó para Freitag Hans Thie. El debate sobre la Renta Básica está entrando en la Europa Central en una fase en la que pareciera que ninguna fuerza del arco parlamentario puede quedarse al margen. Sirva la entrevista que a continuación se reproduce como ejemplo de sensatez y realismo políticos para quienes alguna vez creyeron que esta original propuesta social iba a quedar al margen de las tradicionales divisiones entre izquierda y derecha.

FREITAG : ¿De quién se siente usted políticamente más cerca, del democristiano Dieter Althaus, que propone una Renta Básica, o del socialista Oskar Lafontaine, que pretende lograr más justicia social por las vías tradicionales ?

Katja Kipping: La idea de una Renta Básica se discute ahora mismo en todos los ambientes políticos sin excepción. Se trata de un gran progreso, difícil de imaginar hace apenas un año. Cuando llegue el momento –esperemos que muy pronto— en que de lo que se hable no sea del “si”, sino del “cómo” se pone por obra una Renta Básica, yo me podré poner de acuerdo mucho más rápidamente con Oskar Lafontaine que con Dieter Althaus.
Mientras llega ese momento, también en lo que toca a la izquierda, hay que recorrer un buen trecho.

Entre muchas gentes de izquierda domina aún la idea de que sólo tiene algún rendimiento quien se presta al trabajo asalariado. Eso es completamente absurdo. A la sociedad le resultan también imprescindibles otras actividades, como el trabajo de cría y educación, o el compromiso público o político honrado, que hasta ahora no han sido crematísticamente recompensadas. También yerra la creencia de que el trabajo asalariado es sin más útil y está cargado de sentido. Piense usted en la industria armamentística, o en procesos de producción gravemente dañinos para nuestro medio ambiente. Igualmente desencaminado va el argumento, según el cual la Renta Básica sería la jauja del consumo salvaje, como ha escrito Ulrik Busch en Freitag. Con 1.000 euros al mes no se aterriza en el país de la Cucaña. De lo que se trata es de posibilitar a las personas una medida mínima de participación en la riqueza social.

Si en el modelo de[l democristiano] Althaus la dotación financiera no se redujera al nivel previsto por el programa Hartz IV, sino que fuera mayor, entonces debería usted preguntarse si está en el partido correcto.

No. Además del monto crematístico, hay otra discrepancia con el modelo de Althaus. Lo que él quiere es substituir todos los sistemas sociales que no pasen por la caja de la sanidad pública por una Renta Básica. Yo, en cambio, no quiero una susbtitución completa, sino más bien un complemento al modelo hoy existente de seguridad y garantías sociales. Por lo demás, nosotros somos el primer partido [alemán] que, al menos como opción digna de ser programáticamente discutida en serio, hemos incorporado la Renta Básica incondicional.

Sin embargo, el grueso tanto de la Linkspartei-PDS como de la WASG [el partido, coaligado electoralmente con la PDS, por la justicia social] sostiene un escenario de reformas distinto. Redistribución de arriba hacia abajo, robustecimiento del poder de compra de las masas, reducción del tiempo de trabajo y más empleo público. Esas son las palabras habituales. ¿Por qué no va usted en la misma dirección?

También yo pugno porque el trabajo asalariado existente se distribuya mejor; también yo estoy a favor de que logremos aumentar el empleo público. Pero no creo que el pleno empleo clásico vuelva a ser posible. Ni la dinámica económica, ni la situación de la política alemana vienen en apoyo de esa opinión. ¿Cómo queremos reformar de raíz el trabajo asalariado o poner por obra un sector público que ofrezca empleo con una dimensión suficiente, si ahora mismo incluso minúsculas correcciones de urgencia, como el aumento a 420 euros de las prestaciones previstas por el programa Hartz-IV, no consiguen mayoría parlamentaria? Mucho más probable es que la idea de una Renta Básica acabe resultando atractiva para las masas y se convierta así en una fuerza material. Si llega a ser mayoritaria entre la población, yo confío en el oportunismo de los partidos para que hagan suyo ese proyecto.

Usted ha mencionado cifras: 475 euros para todos los niños menores de 16 años y 950 euros para todas las ciudadanas y ciudadanos que rebasen esa edad. Eso comporta costos que rondan los 850 mil millones de euros sólo para la Renta Básica incondicional. Aun si, en contrapartida, bajaran algunas prestaciones estatales, queda un volumen de financiación adicional imponente.

¿Ha pensado alguna vez con quién podría usted poner por obra un programa de esa envergadura?
La cuota del estado, es decir, la parte de todos los impuestos e ingresos redistribuidos, subiría manifiestamente: de una magnitud que hoy no llega al 50% a más de un 70%. Eso suena dramático. Pero, por otra parte, hay que tener bien presente que para dos tercios de la sociedad la situación financiera mejoraría. Sólo el tercio más rico quedaría en una situación peor que la actual. La particular charme de una Renta Básica razonablemente realizada consiste precisamente en que no es buena sólo para grupos marginados y estigmatizados, sino también para el entero espectro de unas capas medias poseídas por el miedo al descenso social. La autonomía, en el sentido de poder experimentar con nuevas actividades, resultará accesible a más personas, porque sabrán que, en caso de fracasar, no van a quedar tirados. Incluso para los que hoy tienen empleo la situación será mejor, porque en las negociaciones no podrán ser tan fácilmente chantajeados. Las horas extras y los malos salarios se aceptan ahora porque del transfondo surge, amenazante, el espectro del programa Hartz IV. Con una Renta Básica incondicional será por vez primera posible una ”igualdad de armas“ entre las empresas y los empleados. Habría, pues, muchas personas que se beneficiarían de ella. Y por eso mismo, no debería resultar tan difícil poner por obra una Renta Básica incondicional.

Sin embargo, la máquina de productividad del capitalismo tiene que estar bien engrasada. Si no, quiebra la base que hace posible una Renta Básica incondicional. Por eso habría que reflexionar mucho sobre las cargas a que se somete al tercio más rico de la sociedad y a las empresas. En la II Guerra Mundial, los beneficios empresariales en los EEUU fueron a parar en un 90% al Estado. Que algo parecido pueda ocurrir en tiempo de paz, es cuando menos dudoso.

En ninguna reforma pueden predecirse exactamente los efectos laterales. Pero incluso quienes estarían financieramente mucho más lastrados que hoy dispondrían de una ventaja que no puede subestimarse. Vivirían en una sociedad más humana, más digna de ser vivida. En esa medida, la Renta Básica incondicional debería entenderse cada vez más como suma democrática, como prenda en depósito para una comunidad vital, creativa, en la que las diferencias de ingreso dejan de determinarlo todo. Incluso las gentes instruidas y altamente calificadas tienen ya la experiencia, al menos en su entorno, de lo que pueden significar el paro y la pobreza.
Evidentemente no estamos ahora en tiempo de guerra, al menos militarmente hablando. Pero en lo tocante a la situación social, hablar de tiempos de paz suena tal vez un tanto eufemístico. Pues el hiato que divide a pobres y ricos no deja de ensancharse. Hace mucho que el miedo al paro ha penetrado en las capas medias. Millones de personas que todavía tienen un puesto de trabajo, a causa del demencial ajetreo laboral, se explotan a sí mismas y explotan a las circunstancias familiares. A la larga, eso destruye la sociedad.

Precisamente por eso, los socialistas exigían en el pasado otra sociedad. No los rendimientos del capital, sino el capital mismo es lo que, de acuerdo con esa vieja posición, debería ser socializado con una Renta Básica.

En la RDA [República Democrática Alemana] se dijo hasta 1989 que en la fase de transición al comunismo teníamos que rendir más, para que el día de mañana nos fuera mejor. En vez de comunismo, lo que vino fue un cambio que trajo consigo el desempleo masivo. Hoy se predica algo de todo punto análogo: que primero hay que atravesar el valle de lágrimas, a fin de que impere luego el pleno empleo. En vez de difundir tales promesas salvíficas, yo prefiero luchar por trans formacio nes que, aquí y ahora, mejoren la situación vital de las personas y que, al propio tiempo, tengan el potencial de convertirse en cabeza de puente hacia otra sociedad. Ya se verá si la Renta Básica incondicional acaba siendo, de una u otra forma, el caballo de Troya que allane el camino a una sociedad globalmente distinta. En todo caso, es un buen presupuesto para experimentar nuevas formas de economizar y de vivir.

Katja Kipping es la vicepresidente de la Linkspartei [Partido de la Izquierda alemán]. Hans Thie es un analista político especializado en asuntos económicos que escribe regularmente en el semanario alemán de izquierda Freitag.

Traducción para www.sinpermiso.info : Roc F. Nyerro

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Sois increíbles. Hace un año quien iba a pensar que el tema llegaría tan lejos. Enhorabuena. Julio

Anónimo dijo...

El PSOE tiene las pilas puestas desde hace tiempo. Somos el primer partido con representación parlamentaria que publicamente ha defendido la Renta Básica. Un Ministro como Jordi Sevilla apuesta por ella. Pero todo lleva su cauce y hay que esperar a que se den las condiciones reales, no utópicas. Es muy fácil hacer blogs y libritos, otra cosa es gobernar. El debate está abierto ¿o no están en redabierta? Y como dice el ministro de Luxemburgo "lo que traiga la renta básica "ya se verá". Miguel Neira.

Anónimo dijo...

Estimado Miguel:

En primer lugar, esperamos que sean todos los partidos, los que se pongan las pilas. No dudamos de que ciertas personas del PSOE, defiendan la RB. y de hecho valoramos enormemente, que Jordi Sevilla propusiera en su dia la RB, dentro del PSOE y que se debata sobre la RB.

Para que se den las condiciones rales, es necesario tener la meta clara cosa que en estos momentos no sucede. Se estan desaprovechando ocasiones de ORO, para favorecer la RB, como es el ampliar la desgravación de los 100 Euros a todos los menores de 3 años. Se esta bajando la presion fiscal cuando España es uno de los paises con menor fiscalidad de Europa. Y se proclaman leyes como la de la dependencia, para las cuales no habrá dinero y sucederá como sucedio en su dia con la LOGSE.

Es tan facil hacer libritos y Blogs, como gobernar. Gobernar bien quizas sea más dificil, al igual que hacer buenos libros y buenos Blogs.

El debate esta abierto y nosotros lo que pretendemos es que exista un debate por eso tenemos un Blog.
Para que cada persona pueda aportar su opinión y tener un espacio en el que cada opinon pueda ser rebatida.

Para mi lo más importante es que se tomen las medidas economicas correctas. Y eso por el momento el Gobierno no lo esta haciendo. Tan solo se esta siguiendo la Bonanza economica.

Agradeciendo tu colaboración,

Un saludo

Jose Miguel

Anónimo dijo...

¡Ale, ale! A tratar de la renta básica pues. ¡Ay los socialistas! ; o mejor: pesoístas. Pues no son socialistas todos los que están, ni estamos todos los que somos. ¡O algo mais se ye notaría! Por su política económica los conoceréis, que dice el camarada Julio Anguita. Programa, programa, programa... ¡don Miguel Neira! ¿Así que "tiene puestas las pilas" el PSOE, jejejejé... As teñe descargadas, o e un "esfurricao", o no tiene lo que hay que tener, de tanta amistad con los de Zerolo ¿Pues a qué están entretenidos en pijadas identitarias en cataluña, en Vasconia, en Galicia? ¿Era más urgente tratar de los derechos del mono y de si lo de Zerolo es matrimonio, porculimonio o marimonio, o aver por qué agujero, a ver ¿Y al turumelo de Zapatero, que no le cabe un garbanzo en el culo por dialogar con la ETA de las bombas y las pistolas,y se excusa copiando los mismos errores del PP?
Primero la tregua de ETA, luego las elecciones de cataluña,ahora serán las municipales, ¿y luego qué será? Lo cierto es que hay una subcomisión en el Congreso sobre renta básica que no se iniciará nunca porque el PSOE miente más que promete. Además no la propuso crear el PSOE, que va, que va. La propuso ERC en el penúltimo debate sobre el Estado de la Nación (España, no Cataluña), que tiene más pinta de socialista que el PSSSOE, y eso que son nacionalistas, ideología por su naturaleza política muy contraria al socialismo y a la Izquierda Universal... El PSOE no sólo tiene miedo a tratar la renta básica en el parlamento, sino que no cree en ella. La política económica, especialmente el aspecto fiscal (bajando los impuestos a los ricos, infradotando la inspección fiscal antifraude, sin meter en vereda a las ingentes ganancias de la especulación...) parece seguir en la estela pepera del señor Rato. ¡Y siguen apostando por crear y prometer empleos para atraer votos, como el PP! Eso no casa con estar a favor de la renta Básica, a lo más están a favor de un neokeynesianismo como el ínclito Zenón Ridruejo y otros elefantes sagrados que se refugian en Sistema. Pero, como son ilustrísimos señores de mantenella e non enmendalla,tan dogmáticos e inamovibles en economía como la Curia Vaticana lo es en asuntos de religión. Son ciegos y sordos a los signos de los tiempos, a ciertos datos de la economía para descalzos, que indican el fracaso del Keynesianismo, por ejemplo en el tema del empleo y de controlar la infacción...
En fin, que si Zapatero estuviera a lo que debe de estar, y no a pájaros nacionalistas periféricos disfrazados de izquierdas, ni al silbo hipnotizador de la serpiente etarrobatasunera... Que si tuviera un poco más de amor a su tierra, porque la propuesta de la Renta Básica Europea -creo- nació en León y tal, ya la hubiera llevado él mismo al parlamento. Si Zapatero apreciara un poco más este invento que sale de su tierra, ¿no sería el primer promotor de la Renta Básica? ¿No habría cambiado ya, a estas alturas, a Suso del Toro por Ramiro Pinto como intelectual asesor?
Pero la fuerza se le va, al compai zapatero, por las turumeladas que salen de su boca. ¿No regaló a cada ministro el libro de David Bornstein: Cómo cambiar el mundo. Los emprendedores sociales y el poder de las nuevas ideas (Debate, Barcelona 2005, 447 pp.)? Pues, a fe mía -soy ateo-, que ni él lo leyó. ¿Y lo de la apuesta que cierra el último de los tres compromisos esenciales del Sr. José Luis Rodríguez zapatero, en su carta electoral para marzo de 2004: “el crecimiento económico equilibrado, no para beneficio de minorías, sino para lograr una sociedad más justa y próspera para todos”? Seguro que, desgraciadamente, también lo olvidó, señor Miguel.
Yo diría que Zapatero ni es de los nuestros, ni de los buenos socialistas como parece que es usted con su inquietud social. ¿Qué le vamos a hacer? Los que de ilusionones vivimos no acabamos de escarmentar ni ante la evidencia más palmaria, y acabaremos muriendo de algún desengaño.

Genaro García (Ourense)

Anónimo dijo...

Creo que el PSOE debe recuperar su cultura política y no su oportunismo político y gubernamental. Zapatero a tus Zapatos, en lugar de Zapatero remendón (de la derecha).La renta Básica es un paso obligado, que si no lo da le puede pasar como con el servicio militar obligatorio. Se llegó tarde y se hizo en un contexto más militarista (geuura de Irak, incremento prsupuestario, etc.)

Anónimo dijo...

Ya des hora que de todo esto informe la prensa y radio. A mí me gustaría saber qué opinan los políticos de cada partido y economistas y profesores de ste país. O se les pillaría con el culo al aire (perdón por la expresión) Os propongo que hagáis una encuesta y a ver qué os responden. Maribel.

Anónimo dijo...

quisiera saber si el libro de la renta básica u otro similar estas en idioma esperanto.
soy esperantista y me gustaria tenerlo también en esperanto
un saludo